EL REGAL BARÇA NAUFRAGA EN SIENA

Estuve viendo anoche al Regal Barça en Siena, para comprobar si seguía o cambiaba esa marcha irregular que está llevando esta temporada. Tocó un nuevo varapalo, este no es el campeón de Europa, que me lo han cambiado. Hasta me distraje del bello deporte del baloncesto y elucubré interiormente sobre las dos ciudades, Siena y Barcelona, vaya par de localidades, ahí es nada.

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Qué decir de Barcelona, posiblemente la ciudad más bella del mundo. Esa urbe olímpica a orillas del Mediterráneo, con su impresionante Sagrada Familia, donde me sobrecogió momentáneamente el síndrome de Sthendal, con su cosmopolita Rambla. Ese asombroso Parque Güell, ese Palau de la Música donde tiré los tejos a la guapísima guía, esa Casa Batlló donde quise perderme y esa inolvidable playa de la Barceloneta donde vi a la hermosa Scarlett Johansson rodando con Woody Allen.

Del otro lado, está Siena, una ciudad preciosa y sorprendente de la Toscana italiana. Sorprende porque todo el mundo habla de Roma, Venecia, Pisa,... pero Siena es espectacular, su maravillosa catedral tiene poco que envidiar a la de Florencia, sus estrechas y viejas calles acogen y transportan al viajero a la época medieval, y qué decir de su tremenda Piazza del Campo, uno de los más bellos espacios cívicos de Europa.

En fin a lo que iba, ayer se enfrentaron en Siena los equipos baloncestísticos de estas dos ciudades, con un 76-67 en el marcador final. Donde los puntos anotados hablan bien a las claras del escaso poder anotador blaugrana. El nuevo fichaje, Ingles, no pudo demostrar su valía y no suplió con acierto la baja de Basile, ni mucho menos la de Navarro. Los tiradores no estuvieron finos, en parte por la buena defensa italiana. McCalebb se dio un homenaje, y acribilló el aro azulgrana con 21 puntos. La apatía culé acabó por añadir la segunda derrota en la Euroliga. Sólo Mickeal y Lorbek, con quince puntos cada uno, se salvaron de la quema, en un flojo partido de los de Xavi Pascual.