domingo, 28 de abril de 2019

Alirón, alirón, el Barça es campeón


El FC Barcelona se proclamó campeón de LaLiga 2018-2019 al vencer al Levante por 1-0 en el Camp Nou. Lo hizo con total autoridad, a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato, y cuando lo decidió el mejor jugador de la historia, Lionel Messi. El rosarino fue reservado en la primera mitad con vistas a las semifinales de Champions contra el Liverpool, y saltó al césped en el segundo acto determinando el resultado final. Un tanto suyo bastó a los azulgranas para sumar la victoria, que acarreaba la 26ª liga del club catalán y la octava en los últimos once años. Una barbaridad que habla bien a las claras del dominio culé desde la llegada de Leo.


Sin Messi en el once, ni tampoco Busquets, fue Coutinho el que, sorprendentemente, tiró del carro. Suyas fueron las mejores ocasiones de gol de los locales e incluso envió una falta al larguero. El Barça era mejor que los granotas, pero Aitor Fernández lo paraba todo. Así que se llegó al descanso con el marcador inalterado.
Tras la reanudación Coutinho dejó su lugar a Messi y el dominio barcelonista siguió en la misma línea. El acoso era constante pero el gol no llegaba. Tuvo que ser el de siempre el que inaugurara el electrónico. La insistencia de Arturo Vidal tuvo premio, peleó un balón por alto, para asistir al “10”, este recorte en un palmo, tirando a dos defensas al suelo y la clavó al palo largo. Quedaba media hora larga de juego, y a los culés se les hizo más larga aún, pues los visitantes se vinieron arriba y tuvieron dos ocasiones clarísimas para empatar, con un tiro al poste incluido.
Al final el Levante no estropeó la fiesta que ya estaba preparada desde la víspera, con los aficionados presentes, con un rival, a priori, asequible, y con una Copa con lustre y prestigio en el palco preparada para ser entregada al capitán, Don Lionel Messi, el gran adalid de este título y de este Fútbol Club Barcelona, el mejor equipo de la historia.

miércoles, 24 de abril de 2019

El Alavés asiste al paseo triunfal del Barça


Salió a por todas el FC Barcelona en Mendizorroza, otrora campo de celebración de título liguero, y demostró que es el mejor de este campeonato aunque no salga con titulares. Se impuso con comodidad por 2-0 ante los vitorianos, acercando la copa de LaLiga a tan solo una victoria más. El Alavés, en caída libre desde enero, no pudo contener el empuje azulgrana. Ambos contendientes arden en deseos de que termine la campaña. Los de Abelardo porque tras estar en puestos de Champions podían haber acabado de forma gloriosa, haciendo honor al apelativo del club, han visto como su temporada va camino de ser paupérrima. Los culés por levantar el trofeo cuanto antes y centrarse en los otros dos a los que optan.


Valverde reservó a medio equipo titular, Messi inclusive, pero acogotó a los locales, con presión adelantada y mucho ritmo. Por contra los blanquiazules se agazaparon en su propia área, con cinco defensas protegiendo a Pacheco. Las excesivas triangulaciones y pases impidieron que el Barça marcara antes del descanso, al que se llegó con el electrónico inalterado, pesar de se jugó todo en la parcela alavesista.
Ese juego preciosista si le sirvió al Barcelona tras la reanudación, cuando una jugada excelsa entre Sergi Roberto, Suárez y Aleña, la colocó este último en el fondo de la red. Messi ya calentaba en la banda, y desde allí contempló también el segundo tanto, obra de Suárez de penalti cometido por Pina con la mano. El rosarino disputó la última media hora y tuvo tiempo para realizar un jugadón marca de la casa que culminó con un trallazo al palo. El marcador ya no se movió y el Barça ya otea el alirón en el horizonte.

lunes, 22 de abril de 2019

El Barça también sabe ganar sin la posesión


Ganó la Real Sociedad la posesión del esférico al FC Barcelona, pero sucumbió en el Camp Nou por 2-1 ante un conjunto local que racionaliza esfuerzos al máximo, porque como bien es sabido hay partidos para el lucimiento y otros para picar piedra. El duelo ante los de San Sebastián fue de estos últimos. Tocaron bien, y con criterio, la pelota los txuri urdin, pero los locales fueron más pragmáticos y con dos tantos de sus zagueros, Lenglet y Jordi Alba, se impusieron a los vascos, ni tan siquiera hizo falta la puntería de los dos delanteros más goleadores de LaLiga, Messi y Suárez.


El encuentro no tuvo la vistosidad a la que nos tiene acostumbrados el Barça, pero conllevó aquello del suma y sigue, una hoja menos en el calendario y tres puntos más para la buchaca, que dejan al líder a dos victorias del campeonato. Los de Valverde saltaron al campo un tanto desordenados, con Vidal, Dembélé y Semedo la pizarra se descompone un tanto, si a eso le unes la ausencia de Busquets el desequilibrio en la medular está casi garantizado. Durante la primera media hora hubo mucho tiki-tika, pero ningún contendiente llegaba con claridad al área rival. Solo Messi rozó el gol de falta directa, y Willian José la tuvo en un remate a bocajarro.
Tuvo que ser Lenglet el que marcara de un cabezazo inmenso en el minuto 45, un gol de los llamados psicológicos. Lenglet es un fenómeno, el fichaje de mayor rendimiento, ni los Coutinho, Dembélé, Arthur o Vidal se le acercan. Tras la reanudación los blanquiazules igualaron el choque con una bella diana de Juanmi en el 62. No pudieron disfrutar mucho el empate, puesto que un par de minutos después, Jordi Alba la cruzaba al palo lardo con su pierna mala. Ya no se movería el electrónico y a los barcelonistas les tocó sufrir hasta el pitido final, pero el alirón se aproxima.

miércoles, 17 de abril de 2019

Messi hace pequeño al Manchester United


El Manchester United pasó por el Camp Nou sin pena ni gloria. Los red devils hincaron la rodilla ante un gran FC Barcelona, que le endosó un 3-0 y los eliminó de esta Champions League. Los azulgranas fueron superiores en los dos partidos, y su rival, si bien ha mejorado desde que echaron a Mourinho a la calle, no tiene el nivel suficiente como para plantarle cara a este Barça, mucho menos si el mejor jugador de la historia, Lionel Messi, exhibe su mejor nivel y te mete dos goles en cuatro minutos.


El Barcelona salió con su once de gala, mientras que Solskjaer dejaba en el banquillo a Lukaku y ponía en liza a una tripleta atacante ultrarrápida: Rashford, Lingard y Martial. El primero pegó el susto a los 36 segundos enviando un balón al larguero, a los tres minutos hubo otro disparo que inquietó a Ter Stegen, pero a partir de ese instante los de Valverde se hicieron con las riendas del choque, sin realizar un fútbol preciosista, controlaron el tempo del partido, con un Busquets con mando en plaza, una zaga muy firme comandada por “Piquenbauer”, y recurriendo a la efectividad de Messi, que ya se sabe que cuando el rosarino se pone en plan dominador… se pone.
Fue al cuarto de hora de juego cuando el mejor de la historia decidió acabar con las esperanzas del United, con un caño y un zurdazo colocado desde la frontal marca de la casa. Solo cuatro minutos después el propio Messi disparó con la derecha y la pelota se le coló a De Gea por debajo del cuerpo en un error grosero del guardameta madrileño. Con un 3-0 en el global los visitantes se hundieron, a sabiendas de que esta ya no era su guerra.
Tras la reanudación todo siguió igual, los diablos rojos a capear el temporal y Messi a lo suyo. El argentino estuvo a punto de conseguir un hat-trick, pero Young desvió el tiro. Este dominio culé se materializó en el tercero de la noche con un golazo de Coutinho, con un disparo desde fuera del área que quitó las telarañas de la escuadra. Y ya el colofón habría sido que Messi, con una chilena que se fue fuera por poco, hubiese levantado a todo el Estadi al unísino. Sí ocurrió al final cuando el público celebró el pase a semifinales, donde seguramente espera el Liverpool.

domingo, 14 de abril de 2019

El Barça afloja el ritmo en Huesca


El FC Barcelona empató a cero en su visita a El Alcoraz. Es lo que buscaba, con la mente puesta en el Manchester United, y lo encontró. Valverde debió de echar sus cuentas para la obtención del título liguero y el resultado le dio que con un punto bastaba, puesto que en el peor escenario posible el Atlético se podría situar a 9 puntos más el average a favor de los culés. En resumen que se firmaban tablas contra el Huesca y si se conseguía la victoria, miel sobre hojuelas.


Ante este escenario el conjunto catalán saltó al césped con Ter Stegen y diez suplentes, algunos de ellos del Barça B, y otros como Todibo debutando con el primer equipo. Algunos como Riqui Puig y el propio Todibo dejaron buenas sensaciones. No así otros como Boateng, que no dio una a derechas, desaprovechando su última oportunidad antes de retornar al Sassuolo en un par de meses. Tampoco Aleñá supo llevar el agua a su molino, el canterano se marcó un partido canalla, conduciendo más de la cuenta y perdiendo demasiados balones.
Los oscenses no inquietaron al guardameta azulgrana, que vivió el duelo como un espectador privilegiado. Sí lo hicieron los delanteros culés, pero el portero Santamaría estuvo acertado en un mano a mano con Dembelé y tuvo la fortuna de cara cuando Malcom estrelló un disparo en el poste. Con todo el Huesca, que era el que más se jugaba, no hizo demasiado contra un rival plagado de novatos. Se enfrentaban líder contra colista y el empate contentó más a los culés que al último de la clasificación.

jueves, 11 de abril de 2019

El Barça conquista el Teatro de los Sueños


El que la sigue la consigue. El FC Barcelona por fin ganó -dicen que no hay quinto malo- en el mítico Old Trafford (0-1) y dio un gran paso para convertirse en semifinalista de la Champions League. Fue con un autogol de Shaw en un partido que no fue para tirar cohetes, por lo tranquilo y por la escasez de ocasiones por parte de unos y de otros. El Manchester United no probó a Ter Stegen y De Gea solo tuvo que sacar el pie una vez para desviar un disparo envenenado del brasileño Philippe Coutinho.


El Barça dominó el esférico de cabo a rabo. Hubo exceso de control por su parte, pero como afirmaba Cruyff, tener la pelota es la mejor forma de defender, porque así no la tiene el contrario. El único gol llegó a los 12 minutos de juego, cuando Messi se desmarcó por la izquierda y casi de espaldas le puso un centro medido a Luis Suárez, que con poco ángulo y con un roce mínimo en la espalda de Shaw se coló en la meta de los diablos rojos. Ahí se puede decir que el duelo languideció, porque los locales, por los temores a las contras azulgranas, no se revolvieron en busca del empate, ni los azulgranas cometieron excesos en ataque, contemporizaron, y jugaron con la ventaja que te da un tanto anotado fuera de casa.
Ante todo este discreto panorama los que destacaron fueron Gerard Piqué, que ejerció de comandante, sin perder una pelota y sin cometer una triste falta, dando una solidez inexpugnable, que valió para dejar la portería a cero; y negativamente otro zaguero, Smalling, que estando Messi de espaldas le pegó una tarascada miserable y un manotazo cobarde, que dejaron al argentino sangrando abundantemente y con el tabique nasal tocado. Por lo demás a Lukaku y a Rashford ni se les vio, y la medular inglesa no asusta -Pogba está muy solo-, por lo que el partido del Camp Nou debería refrendar el pase a las "semis" y acercar al Barça a la final del Wanda Metropolitano.

domingo, 7 de abril de 2019

El Barça de Messi remata la Liga


El FC Barcelona puso fin a la incertidumbre de quién sería campeón de la Liga 2018-2019. Por si acaso alguien albergaba alguna duda. Derrotó, en el partido clave, al Atlético de Madrid por 2-0 y lo dejó a 11 puntos (más el golaverage) cuando tan solo restan 7 jornadas por disputarse. Una absurda autoexpulsión del acelerado Diego Costa a la media hora de juego propició un encuentro aún más cómodo para los de Valverde. Los locales dominaron de cabo a rabo el duelo entre primer y segundo clasificado, pero no definieron con acierto en los metros finales y el suspense se mantuvo hasta los minutos postreros.


Oblak se hizo grande en el Camp Nou y mantuvo a raya los remates de los jugadores azulgranas. Fue el mejor de los suyos y puso en jaque a los atacantes culés. Ya en el primer acto sacó una mano prodigiosa a tiro de Coutinho, si bien pudo haber encajado si Jordi Alba hubiese tenido más puntería y no se hubiera topado con el poste en un mano a mano, tras asistencia magistral de Messi.
Costa se acordó repetidamente de la madre de Gil Manzano y este no tuvo más remedio que enviarlo a los vestuarios. El Barça contemporizó un tanto y ya no inquietó a la sólida defensa colchonera en la primera parte. Tras la reanudación los locales buscaron sentenciar el partido y LaLiga. La contención rojiblanca, que practicaban en la medular: Koke, Thomas, Saúl y Rodrigo, bajó enteros. Entre otras cosas porque Simeone hizo cambios obligados y retrasó a Thomas y a Saúl a los laterales.
Cuando discurría el minuto 85 y el “cerocerismo” parecía inexorable llegó el derechazo con rosca de Suárez. Puro veneno llevaba el balón que lamió el poste y que supuso el primer gol para el Barcelona. Un minuto después, Messi, ¿quién si no?, regateaba a varios defensas atléticos para anotar el de la sentencia, con un disparo sutil y envenenado, igual de tóxico que el de Luisito. Otra liga más para el Museo. Y ahora a por el United en la Champions.

miércoles, 3 de abril de 2019

El Barça hunde al submarino en el último suspiro


Partido loco el que se vivió en el Estadio de la Cerámica con resultado final escandaloso (4-4) y en el cual el FC Barcelona frustró a un Villarreal que ganaba 4-2 en el minuto 90. Fue un encuentro espectacular, posiblemente el mejor de esta liga, donde el conjunto de Valverde se adelantó con un 0-2 en el primer cuarto de hora del duelo, y pudo haber sentenciado en el 18 con una vaselina de Coutinho que se estrelló en el poste, pero que los castellonenses supieron voltear con garra y empuje para marcarle cuatro goles seguidos a todo un líder de LaLiga, y no supieron amarrar los tres puntos tras dos goles postreros de Messi y Suárez.


El Barça, que reservó a Messi, Rakitic y Piqué, se puso rápidamente con dos goles de ventaja. La zaga local, con tres centrales, era un coladero, y Malcom y Coutinho lo aprovecharon a la perfección con sendos goles. Pero la defensa azulgrana tampoco era un primor, Ter Stegen tuvo que emplearse a fondo en dos ocasiones claras para los de Calleja. Chukwueze, con sus 19 primaveras, volvió locos a Lenglet y Umtiti. El nigeriano recortó distancias antes del descanso, gracias a las facilidades de Jordi Alba, que estuvo canalla todo el partido.
Tras la reanudación el Villarreal, que ya había reaccionado en los últimos veinte minutos de la primera mitad, acogotó al Barça en la segunda. Primero espoleado por los pitos de su afición y luego por sus vítores. Le cayeron cuatro consecutivos a los culés. Ekambi empataba con un gol afortunado, Iborra la cruzaba a la perfección ante Ter Stegen, y Bacca parecía que sentenciaba el choque con el cuarto. Pero para entonces ya estaba Messi sobre el campo. Peligro inminente. La expulsión merecida de Álvaro en el 86 y una falta lanzada magistralmente por Leo espolearon a los visitantes. Cuando ya no quedaba tiempo para más, Suárez empalmo un zurdazo en el último segundo que ponía la igualada, y un punto que sabe a gloria al Barcelona.