domingo, 15 de julio de 2018

Francia se lleva el Mundial


Ganó Francia, no podía ser de otra manera. Probablemente la Copa del Mundo tenía dueño antes de comenzar la competición, daba igual ir por la parte dura del cuadro que por la más amable. A buen seguro los de Deschamps tenían ya su hueco en la historia del fútbol con antelación, cuando iban demostrando, paso a paso, que eran el equipo más sólido, mejor engranado y con mayores prestaciones en ataque.



Fue el bloque el que resultó decisivo, a la postre. Messi y Neymar, estrellas del firmamento balompédico, no tuvieron ese elenco a su alrededor que los encumbrase. Ni tan siquiera tuvieron opciones de aproximarse a la gran final. A ella llegó Croacia que, con los galones de Modric y Rakitic, fue superando escollos y se plantó allí como convidado de piedra, tras superar tres prórrogas y dos tantas de penaltis.

El logro de la segunda Copa para Francia, 20 años después, llenó de alegría a un puñado de jugadores jóvenes talentosos, y con mucho recorrido para levantar la tercera. Mbappé destapó el tarro de las esencias en este torneo, y el jugador franquicia Griezmann dio un plus a los galos. El estadio Luzhniki de Moscú y todo el planeta contemplaron como merecidamente se imponían a los croatas por 4-2. Los goles de Mandzukic, en propia puerta, de Griezmann, de penalti, de Pogba y de Mbappé, fueron suficientes para dejar sin valor a los de Perisic y Mandzukic.

A los croatas se les fue yendo el partido de las manos. Pogba y Griezmann fueron haciendo destrozos a su paso, les cortó la movida Lloris con su cantada con los pies, si no el resultado pudo haber sido de escándalo. A Francia, los veranos de Rusia se le dan mejor que los inviernos, y bajo la lluvia moscovita levantaron una Copa que se habían merecido de largo. Enhorabuena a los campeones.

lunes, 2 de julio de 2018

España se va del Mundial gracias al Madrid y a De Gea


Parecería lo más cómodo y sencillo echarle las culpas al Madrid y a esa apisonadora llamada Florentino que todo lo aplasta sin pudor. Por donde él pasa no vuelve a crecer la hierba, salvo la del Bernabéu. Esa sí. Esa tiene que crecer y multiplicarse a costa de todo. Incluso de la Selección Española. A La Roja da igual pisotearla o faltarle al respeto por completo. Y decimos que sería lo más cómodo ya que a otros, a los de “la caterva cibelesca” y a los de “El relañato” les resultará más fácil explicar el fiasco con la imprudente mano de Piqué o con las no-paradas de De Gea.

La temeridad de Piqué, taponazo incluido, para que el ala-pívot Dzyuba igualara el tanto en propia meta de Ignashevich, resulta indudable. Pero no lo fue menos la apuesta de F. Hierro dejando en el banquillo al gran Iniesta. Se puede intentar jugar bien al fútbol sin Xavi, pero sin Xavi ni Iniesta ya es otra cosa, así la esencia se desvanece, es imposible ganarle ni tan siquiera a Rusia, selección número 70 del mundo, susceptible de colgar 11 tíos bajo el larguero delante de los 70.000 rusos del Luzhniki, y cuyo máximo goleador, Cheryshev, es suplente en el Villarreal.

También es innegable que De Gea ha estado canalla, siendo el mejor portero seleccionable, no ha dado la talla en este torneo. De hecho, solo ha hecho una parada, fue contra Marruecos. Los otros seis disparos que le tiraron devengaron otros tantos goles. Tampoco fue capaz de atajar una triste pena máxima de las cinco que le lanzaron en octavos. No siempre hay que hablar de “la lotería de los penaltis”, porque contra Rusia se debió pasar durante los 120 minutos anteriores, pero asimismo se tuvo que acceder a cuartos desde los 11 metros. Koke no debió lanzar nunca –si en el Atlético no mete nadie un penalti al arco iris, ni siquiera Griezmann- y sí hacerlo Rodrigo, que para eso lleva el nueve a la espalda y estaba fresco. Es más, Koke debía haber sido sustituido por Lucas Vázquez para ensanchar ese campo plagado de cosacos -el chaval sabe lo que es una tanda de penaltis en una final de Champions-. ¿Qué pintaba Koke a partir del minuto 60 cuando ya se veía que “los hijos de Putin” no querían salir de su área? ¿a quién frenaba? Pero claro eso no estaba a la vista de F. Hierro, estaba al alcance de Lopetegui, pero a este ya lo habían robado el Madrid de Florentino y sus secuaces.