domingo, 27 de agosto de 2023

El Barça reina en la locura de La Cerámica

 

El FC Barcelona se impuso por 4-3 al Villarreal en La Cerámica en el mejor partido de lo que llevamos de Liga. Un duelo loco el que disputaron dos equipos ofensivos, en el que hubo alternativas por ambas partes, donde los ataques se impusieron a las zagas, donde el conjunto catalán evidenció excesivas carencias defensivas, y donde brilló con luz propia un muchacho de 16 años llamado Lamine Yamal, que está destinado a ser un jugadorazo descomunal, a tenor de las exhibiciones que está realizando con el primer equipo del Barça en tan solo cuatro partidos que lleva jugados.




Se adelantó el conjunto visitante por medio de un cabezazo de Gavi, al que le había colocado un centro medido el bueno de Yamal. El joven extremo hacía de las suyas y con toques y regates sutiles se marchaba de los experimentados zagueros amarillos. No había transcurrido un cuarto de hora cuando De Jong aprovechó un rechace para batir a Jorgensen. Era un inicio contundente de los azulgranas, pero el submarino había comenzado empujando y lo siguió haciendo a pesar de ir 0-2 abajo. Foyth y Sorloth igualarían la contienda antes del descanso para desesperación del sancionado Xavi, que veía, desde un palco, como los suyos dilapidaban una jugosa renta.

Tras la reanudación “el submarino” siguió percutiendo la meta de Ter Stegen, fruto de ello llegó el tercer gol, obra de Baena, que la colocó en el palo largo haciendo infructuosa la estirada del guardameta teutón. Lamine seguía con su recital de regates y de tiros a la madera (hasta dos veces se topó el canterano con los palos). Pero fue el recién ingresado en el campo, Ferrán Torres, el que igualó el duelo a tres, con un disparo a bocajarro en el área pequeña. La culminación de la remontada llegaría en el minuto 71 cuando el mejor del encuentro, el omnipresente Yamal, lanzaba un zurdazo al poste, que aprovechaba Lewandowski para certificar la victoria culé en este trepidante partido.

lunes, 21 de agosto de 2023

Primer partido en el Olímpico y primera victoria culé

Se estrenaba el FC Barcelona en su nuevo hogar para esta temporada, el Estadio Olímpico de Montjuic. Y no hace falta decir que no es el Camp Nou, ni tan siquiera acogió a la mitad de aficionados que caben en el Estadi. Pero el Barça, con cierta dificultad, consiguió los tres primeros puntos de la Liga 2023-24. Fue un triunfo trabajado por 2-0 ante un Cádiz rocoso, que al igual que la pasada jornada hiciera "el Geta", planteó un partido ultradefensivo en el feudo azulgrana.




Fue un estreno complicado en esta segunda jornada, ya que, si tú tienes en mente un esquema con un “9” puro y dos extremos desbordantes, pero Xavi se encuentra de golpe, que Dembélé se le ha largado al PSG y que Raphinha está sancionado dos partidos. Difícil papeleta. La solución provisional vino de la joya de la cantera, Lamine Yamal, que ha venido dando muestras de su clase, y contra los gaditanos volvió a dejar destellos de mucha categoría. El míster egarense sufrió lo suyo desde la grada por su expulsión en Getafe, y al igual que el Lluís Companys también tuvo alguna taquicardia con las contras del conjunto amarillo.

La férrea defensa de los de Sergio, personificada en el veterano Fali, se le atragantaba a los locales, y por si fuera poco Ledesma mantenía su portería a raya con acrobáticas paradas. De Jong, de central, cuajó un gran encuentro, pero le queremos ver más adelantado. Y así se tuvo que llegar al minuto 82 para que emergiese la figura de Gundogan, del que hasta la fecha hemos visto más bien poco. El alemán filtró un pase con toque sutil para que Pedri inaugurase el marcador. Y ya van unas cuantas en las que el medio tinerfeño abre la lata. La sentencia la puso Ferrán Torres en el 94, con un gol reivindicativo. Al valenciano se le da bien el Cádiz, ya le marcó la temporada pasada un golazo, pero tampoco le sirvió para explotar como azulgrana.


lunes, 14 de agosto de 2023

El Barça debuta en Liga con tropiezo en Getafe

 

No comenzó correctamente el FC Barcelona la defensa del título liguero. Solo pudo empatar en el campo del Getafe. Un equipo el azulón que fue tan agresivo o más de lo que nos tiene acostumbrados. Demasiado leñeros, demasiado marrulleros. Asquea en demasía el juego de los madrileños, y decimos el juego, porque fútbol no se le puede llamar. Eso es otra cosa. Faltas, entradas feas, patadón y tente tieso, pérdidas continuas de tiempo. No se puede esperar más de Bordalás y sus secuaces. Pero mientras los árbitros se lo consientan ahí estarán este señor que se hace llamar entrenador de fútbol y tipejos como Damián Suárez, miserable tirando a muy miserable, repartiendo antifútbol por doquier.




Los jugadores de Xavi no supieron ni pudieron romper el 0-0 inicial ni la aguerrida defensa getafense. La estrategia de los locales fue la esperada: faltas en todos los puntos del campo, y desquiciar a los azulgranas. Hecho este que consiguieron, dado que Raphinha entró al trapo y fue expulsado en el 40 por dar con el codo a Gastón. Para que el brasileño llegase a esto había estado recibiendo leña desde el pitido inicial, al igual que Lewandowski y Gundogan, que habían recibido hasta en el carné de identidad. Si el VAR pudiese entrar en dilucidad tarjetas amarillas el Geta acaba el partido con ocho jugadores.

Tras la reanudación, con uno menos, el Barcelona siguió siendo mejor y llevando las riendas del duelo. Bordalás viendo que ni así podía con su rival movió el banquillo y metió toda la artillería, entraron Mayoral y Lozano. Pero eran los catalanes los que llevaban la voz cantante, con una medular sólida conformada por De Jong y Romeu. Además, el peligro lo llevaba Abde con su velocidad por la banda. También Xavi metió a Yamal y Ansu Fati para revolucionar el encuentro. Este último rozó el gol, tras pase de Yamal, pero el balón se fue fuera por poco. No faltó la polémica en los minutos postreros, con un penalti no sancionado, que el VAR demostró que sí era, pero se anuló por mano previa de Gavi. Así que el partido acabó como empezó, y con un Barça al que se le atraganta el Coliseum, donde ya acumula cuatro partidos sin ganar.