sábado, 29 de octubre de 2022

Y sobre la bocina... Lewandowski

 Cuando todo apuntaba al 0-0 en Mestalla, y corría el minuto 94, emergió la figura del delantero centro de referencia mundial: Robert Lewandowski, que marcó un gol de esos que valen su peso en oro. El polaco evitó el "cerocerismo" y propició la victoria del Fútbol Club Barcelona frente a un Valencia, que mereció algo más, ante su afición.




Un Valencia-Barça siempre es sinónimo de buen fútbol, de goles y de espectáculo, pero en esta ocasión no estaba el horno para bollos y el duelo tuvo que decidirse en los minutos postreros. Ansu Fati recibió la confianza de Xavi, salió titular, y fue él quien tuvo la primera ocasión del choque. Había recibido un magnífico pase de Pedri, quien por cierto estuvo soberbio en la medular. Al rato Cavani pidió el cambio, quizás por lesión, quizás por precaución al tener la cabeza en el cercano mundial de Qatar.

Tras la reanudación el Barça pareció más timorato y el Valencia puso más carne en el asador, aprovechando la endeblez de los catalanes. Tan mal iba la cosa que Xavi realizó tres cambios de una tacada, entre ellos Ferrán Torres, que volvía a su antiguo estadio, donde fue pitado con intensidad. El delantero valenciano sigue dando muestras de su incapacidad para jugar en un grande como el Barça, falló estrepitosamente un gol a puerta vacía. Cada vez que uno se acuerda de los cincuenta y cinco millones de euros que costó se pone malo, malísimo. Menos mal que quedaba la guinda del pastel, el golazo de Lewandowski estirando la pierna para cruzar el esférico ante Mamardashvili, tras centro preciso de Raphinha. Tres puntazos vitales para seguir en la pelea por la liga.

miércoles, 26 de octubre de 2022

Adiós Champions. Hola Europa League.

 

El FC Barcelona destrozó las ilusiones de millones de culés de todo el planeta, y culminó su segunda caída consecutiva en Champions en la fase de grupos. En el partido del Inter no se obró el milagro, y mucho menos en el Camp Nou, donde los locales cayeron con estrépito ante un sobrado Bayern Munich. (0-3). A pesar de los refuerzos notables de los azulgranas, y de arrebatarles a su estrella Lewandowski, los bávaros siguen siendo mejor bloque. Pero eso no era óbice para haber quedado segundos de grupo y haber pasado a octavos, pues el Barça hombre a hombre era superior al Inter de Milán. No lo demostró en ninguno de los dos choques contra los italianos y ahora toca el purgatorio de la Europa League.




Los jugadores de Xavi, ya salieron al campo sin la motivación ni la intensidad necesaria, ya estaban eliminados antes del pitido inicial y eso se palpaba en el ambiente. Así que los germanos olieron la sangre y ya se adelantaron en el marcador a los 10 minutos de partido, tras gol de Mané a pase de Gnabry. No gustó en el Estadi la violencia de los alemanes, que hicieron entradas muy groseras y a destiempo, cuando no era necesario, ya que el Barça estaba fuera y ellos eran primeros de grupo matemáticamente. Choupo-Moting anotó el segundo, otra vez con asistencia de Gnabry. El Barcelona sufría las contras del Bayern, y además no tiraba entre los tres palos en toda la primera parte.

Lo más grave sería, que tampoco lo haría en la segunda mitad. Ni un solo tiro a portería. Algo que ni los más viejos del lugar recordaban. Tras la reanudación jugaron los mismos once, se vio algo de Dembélé, pero nada desequilibrante en general, que hiciese pensar en que se podían acortar distancias. La sobriedad de la zaga visitante, comandada por un gran Upamecano no dieron opciones a los recién salidos: Ferrán, Raphinha y Ansu Fati. Que no pudieron encontrar el camino del gol, sí lo hizo Pavard, que en el tiempo añadido, culminó el 0-3 de los suyos. Nada que ver con el partido de la ida, donde el Barça sí plantó cara en el Allianz Arena, aunque también perdió, pero mereció más. Ahora todo son “si hubieras”… pero el Barcelona ya está fuera de la Champions y esa es la cruda realidad.

domingo, 23 de octubre de 2022

El Athletic del Txingurri no puede con Dembélé

 

Cayó goleado el Athletic Club en el Camp Nou (4-0) ante un FC Barcelona exuberante, al que todo le salió ideal. Incluso le favoreció el planteamiento del “Txingurri” Valverde de adelantar la línea defensiva y presionar fuerte arriba. Los azulgranas lo aprovecharon, con un Dembélé estelar, autor del primer gol y repartidor de tres asistencias. Si el extremo galo no fuese como el Guadiana, y repitiese más actuaciones como esta sería, sin lugar a dudas, un top 5 mundial. A los 21 minutos de juego los locales ya ganaban por 3-0, algo que dice muy poco de los bilbaínos, y mucho del fútbol brillante que desplegaron los de Xavi.




El egarense dispuso un once extraño, con dos pivotes y una línea de tres por delante con Pedri, Gavi y Dembélé. Pedri dejándose caer del interior al extremo fue de lo más llamativo. No tardó en llegar el primer tanto, centro de Lewandowski desde la izquierda y testarazo de Dembo al fondo de las mallas. El segundo tampoco se hizo de rogar, pelota filtrada por Dembélé, que Sergi Roberto empaló a la red. Era el minuto 18 y el marcador ya era plácido para los culés. Aún lo sería más, pues tres minutos más tarde Dembélé volvía a hacer de las suyas, y pasaba a Lewy, para que este pivotase en el área pequeña y metiese el tercero. Todo se asimilaba mucho a lo ocurrido la jornada anterior contra el Villarreal, incluso el tanteador al descanso.

Tras la reanudación Valverde movió fichas, pero los leones no estaban finos, no les salía nada, y el Barça, al trantrán conseguía dominar el esférico, el tempo y al rival. Ya pululuban por el césped del Estadi los Ansu Fati y Ferrán Torres, este último se desmarcó a las mil maravillas para que Dembélé le filtrara un pase magistral entre líneas, para acabar batiendo a Unai Simón, que tuvo una noche movidita. A los vascos seguía sin salirles absolutamente nada, ni tan siquiera el error del inédito Ter Stegen con los pies, que dejó la puerta vacía, le sirvió a Sancet para anotar la diana de la honra. El Barça navegaba con viento a favor todo el rato, y solo las lesiones de Gavi y de Sergi Roberto pusieron la nota negativa en la apacible noche barcelonesa.

jueves, 20 de octubre de 2022

El Villarreal no fue rival para un Barcelona herido

 

El FC Barcelona se impuso con claridad (3-0) a un Villarreal que no demostró nada del otro mundo, quizás por el fallecimiento de su vicepresidente José Manuel Llaneza, descanse en paz. O quizás porque a Emery nunca se le ha dado bien jugar en el Camp Nou, siempre sale trasquilado en sus visitas al Estadi. Aún recordamos el varapalo que se llevó cuando dirigía al PSG, perdiendo 6-1 en aquella gloriosa eliminatoria de Champions. En esta ocasión no hubo una excepción, el Barça dominó el partido de cabo a rabo, y machacó al “submarino amarillo” en siete minutos mágicos, en los que le endosó tres goles de forma consecutiva. ¿Se acabaron los males de los azulgranas con esta victoria balsámica? En absoluto, sirvieron como subidón de adrenalina por el impecable encuentro disputado, tras los golpes sufridos contra Inter y Madrid, y para recuperar crédito, pero este equipo de Xavi sigue mostrando muchas carencias. Lo único claro y meridiano es la solvencia de Lewandowski. Del resto queda mucho por dilucidar.




La revolución en el once partió desde la zaga, con los vituperados Piqué y Eric, sustituidos por Kounde y Marcos Alonso. De Jong cogió la batuta de Busquets, y disputó uno de sus mejores partidos como azulgrana. En los extremos también bolas nuevas: Ansu Fati y Ferrán entraron por Dembélé y Raphinha. Todo ello mezclado y agitado... funcionó, y lo hizo en el duelo entre los dos equipos menos goleados de LaLiga. “Lewy” rompió la igualdad con un doblete: el primero con un regate de tacón y pivotando, que dejó sentados a Albiol, Pau y Rulli, al unísono, para marcar sin oposición; el segundo llegó cuatro minutos después, el polaco soltaba un zapatazo con rosca desde la frontal, que se colaba inexorablemente por la escuadra de Rulli. Y antes de llegar al descanso Ansu Fati recogió su propio remate al palo para anotar, de tacón, el tercero.

Tras la reanudación se esperaba un Villarreal más ofensivo, ya que en la primera mitad había tocado y salido a la contra con peligro, pero eso no se produjo. El choque cayó en imprecisiones y displicencias varias. Xavi quiso agitarlo introduciendo múltiples cambios: Busquets, Dembéle, Raphinha, y Piqué. No lo consiguió. Lo único que logró es que se pitase a Piqué, por su fallo clamoroso contra el Inter, al tiempo que se escucharon aplausos para De Jong, que estuvo inmenso en el pivote. Bueno, también se produjo la cauterización de la herida abierta, que al menos ya terminó de sangrar.

domingo, 16 de octubre de 2022

Un discreto Madrid derrota a un insulso Barça

 

El FC Barcelona cayó derrotado (3-1) en su visita al Bernabéu, y con ello encadena una nefasta serie de encuentros en los que ha perdido el rumbo y no parece en vías de enderezarlo. Desde el parón de selecciones, que conllevó varios lesionados azulgranas, sobre todo en la zaga, el Barça no ha levantado cabeza, y lo malo es que las sensaciones no son óptimas. En la capital un pobre Madrid, bien ordenado, con poco fútbol, y con salidas a la contra, fue suficiente para descabalar a un gris Barcelona, que ofreció algún destello, más propio de la calidad individual que atesora que de un juego organizado y efectivo.




El clásico no se pareció en nada al de la temporada pasada donde los azulgranas macharon a los madrileños con un humillante 0-4. Los blancos, en esta ocasión, solo necesitaron de un buen pase filtrado de Kroos, para que un apagado Vinicius se plantase solo ante Ter Stegen y lo fusilase, el rechace lo recogió Benzema para inaugurar el electrónico. Y a partir de ahí el castillo de naipes culé se vino abajo. Sí, hubo algo de control de esférico, alguna llegada de Lewandowski con peligro,… pero no había chispa, ni frescura, ni ritmo. La medular merengue tenía más argumentos que su eterno rival. Kroos, Tchouameni y Valverde estuvieron más finos que sus parejas de baile en el centro del campo. El uruguayo realizó un gran despliegue físico, que culminó con un zapato desde la frontal, que supuso el 2-0. Marcador con el que se llegó al descanso.

Tras la reanudación no hubo reacción visitante. Tampoco es que Xavi cambiase nada. Así que los locales siguieron a lo suyo. Marcó Benzema, pero estaba en fuera de juego. Como la cosa pintaba fatal salieron Gavi, Ferrán, Jordi Alba y Ansu Fati. Este sí que cambió la dinámica del partido, poniendo algo de mordiente al ataque, de sus botas nació la jugada que acabó en el tanto de Ferrán en el 83. El Barça se metía en el partido, cuando parecía fuera del todo. Pero un penalty de VAR, de esos que al Barça llevan 6 ó 7 sin pitarle, por ser “penaltitos” dicen, lo materializó Rodrigo en el definitivo 3-1. Dando por zanjado el duelo y dejando al Barcelona en estado grave, y sin nada que invite al optimismo.

miércoles, 12 de octubre de 2022

El Barça no da la talla y dice adiós a la Champions

 El FC Barcelona frustró todas las ilusiones de los culés con un partido deficiente ante el Inter de Milán. Empató a tres en el último minuto, pero este resultado es a todas luces insuficiente para seguir en la máxima competición continental. De hecho una victoria de los neroazurri en la próxima jornada contra el Viktoria Plzen en San Siro bastaría para enviar al Barça a la Europa League. 




Los azulgranas jugaron la primera mitad digna, y se fueron al descanso con un merecido uno a cero, obra de Dembele, al filo del descanso. Un poco de buen fútbol y el aliento del Camp Nou ayudó bastante. El Barça jugaba mejor, pero las contras de los italianos cortaban la respiración en el Estadi. Aunque todavía quedaba un mundo por jugarse en la segunda parte. 

El Barça hacía aguas en defensa y la corroboración de ello llegó de la mano de Piqué, que hizo la vista gorda en un centro aéreo, sin ver que Barella estaba detrás para fusilar a Ter Stegen. Un aire gélido inundó el ambiente y congeló a los jugadores locales. El Inter campó a sus anchas, con un Busquets más desacertado de lo normal. Lautaro le hizo un siete a Eric García y marcó ajustado al poste. Emergió la figura de Lewandowski para empatar a dos, con un disparo con gran dosis de fortuna. Gossens volvía a adelantar a los visitantes, destapando las vergüenzas de Piqué. Lewy devolvía la igualada al electrónico con un testarazo bellísimo, que solo sirvió para no quedar eliminados matemáticamente, pero sí virtualmente.

lunes, 10 de octubre de 2022

Un Barça a merced del Celta conserva el liderato

 

Venció el FC Barcelona a un buen Celta en el Camp Nou (1-0), dejando unas pésimas sensaciones de juego, de físico y de lo que viene a ser fútbol. Porque a esto último el equipo azulgrana jugó veinte minutos escasos. El resto fue un conjunto de intentos deslavazados de sucedáneos balompédicos. De hecho la segunda parte fue vergonzante para el público del Estadi y para cualquier culé que se precie. Un desastre en líneas generales, un sufrimiento de 51 minutos, que no hubo por donde agarrarlo, y en los cuales los vigueses fueron como una apisonadora contra la meta de un gran Ter Stegen, y en los que no se salvó ni un jugador barcelonista, todos colaboraron en esa catástrofe mayúscula, mezcla de sufrimiento e indignación.




Eso que comenzaron bien los de Xavi, con un Gavi aguerrido y un Pedri artista, los locales dominaban a un Celta timorato, que se encomendaba a su portero Marchesín. Ferrán Torres dispuso de un par de ocasiones, pero el valenciano no está ni se le espera. Raphinha también rondó el gol, pero se topó con el mismo protagonista. Tras otra mala noche de un desaparecido Lewandowski, tuvo que ser Pedri el que recogiese un mal despeje de Unai Núñez, para marcar a puerta vacía. Como a Munuera Montero le parecía buena ventaja, decidió no pitar un claro penalti sobre Raphinha, y al mismo tiempo hacer el ridículo con gestos de “piscinazo”. Otra aberración más a la lista de penaltis no pitados al Barcelona en este inicio de temporada.

Tras la reanudación, lo dicho, el conjunto de Coudet fue infinitamente superior al Barça. Y no se puede achacar a un bajón físico porque llevas una hora de juego, ya que desde el minuto uno de la segunda parte los celestes dominaron, presionaron, acogotaron a los culés, y tuvieron varias ocasiones de gol, mereciendo, con creces, el empate, y hasta la victoria, si me apuras. Bien es cierto que el triángulo mágico -Busquets, Gavi y Pedri- acumulan muchos minutos, con el Barça y con la selección, donde lo juegan casi todo. Pero es que se bajó el pistón, colectivamente, desde el minuto 46 hasta el 96. Fueron 51 minutos pusilánimes y patéticos del líder de LaLiga, que no auguran nada bueno de cara a los dos próximos compromisos: Inter y Madrid. Y recordar que contra los italianos… ¡solo vale la victoria!

martes, 4 de octubre de 2022

Al Barça se le pone cruda esta Champions


La derrota del FC Barcelona en San Siro (1-0) deja varias lecturas claras. Sobre todo una evidente: a los azulgranas se les ha complicado sobremanera la clasificación para la siguiente fase, asimismo se ha confirmado que a algunos equipos les regalan esta fase de grupos, y a otros como al Barça, por lo que sea, les ponen siempre palos en las ruedas, véase grupo de la muerte, más el añadido de dos partidos fuera de casa consecutivos, contra los dos rivales duros. No obstante, y haciendo abstracción de estas manos negras, cabe afirmar que el conjunto dirigido por Xavi está exhibiendo un mentón de cristal, que juega más o menos bien, pero cuando alguien le atiza duro, cae a la lona y le cuesta levantarse.




El Inter salió timorato y rezagado ante un Barça dominador, pero que poco a poco fue perdiendo fuelle, tampoco es que hubiese disparado a puerta, pero al menos el balón estaba casi siempre en campo contrario. Cuando los italianos se sacudieron el sometimiento, inquietaron más la meta de Ter Stegen, tanto que lo culminaron con un zapatazo raso de Calhanoglu en el 47, sobre la bocina. A los culés les tocaba remar en el segundo acto.

Se pusieron manos a la obra tras la reanudación, pero Raphina estaba perdido, a Dembélé no le salía desborde alguno y Lewandowski disputó, por los marcajes o porque no le encontraron sus compañeros, su peor encuentro de blaugrana. Con todo, el extremo galo envió un disparo al poste, y Pedri encontró el gol, que anuló el colegiado. En los minutos de alargue se produjo la jugada polémica, (por no hablar de la merecida roja de Darmian por plantillazo a la tibia de Busquets, que se quedó en amarilla) penalti favorable al Barça por mano de Dumfries, que el árbitro Slavko Vincic no quiso ni ver en directo ni en la pantalla.

Otra lectura es que no nos gusta usar la palabra atraco, pero cuando se produce un agravio comparativo, semejante al ocurrido en Milán, hay que denunciarlo. Gol anulado a Pedri por mano involuntaria previa de Ansu Fati, con su revisión por VAR y por el árbitro, y luego en las mismas circunstancias al Barcelona, con una mano interista más flagrante, no se le mide por el mismo rasero, y el árbitro hace el desaire de no ir a verlo a la pantalla, no queda más remedio que usar la manida expresión: ¡atraco a mano armada! Pero lo que finalmente trasciende, después de todo, es un Barcelona que no dio la talla y que se queda con el agua al cuello.




sábado, 1 de octubre de 2022

La ley de Lewandowski

 

No disputó el FC Barcelona uno de sus mejores partidos de esta temporada en Son Moix, de hecho probablemente fue el peor. Fue uno de esos duelos que la temporada pasada perdía casi seguro, pero que en esta se impone la ley de Lewandowski, que dice que si le das un metro al mejor “9” del mundo te la clava con rosca, ajustada al palo largo. No necesitó mucho más el equipo de Xavi ante un Mallorca respondón, que tuvo algunas buenas ocasiones para desequilibrar la contienda, incluso para equilibrarla. Pero que se topo con una zaga que da muchas garantías, juegue quien juegue, pues tras las lesiones de Kounde y Araujo le llegó el turno a Piqué y a Christensen, que solventaron la papeleta con nota.




Tampoco se le podía exigir al Barça un juego de relumbrón, tras las jornadas de selecciones, y las múltiples bajas que acumulaba tras las mismas. A eso se unió que “el vasco” Aguirre puso el autobús en su feudo, con tres centrales en la retaguardia, que rozaban todos el 1,90. La espesura culé y la falta de frescura no ayudaba. Pedri en el banquillo desluce el fútbol azulgrana. Lewandowski solucionó el embrollo, recibiendo lejos del área, arrancando en velocidad, recortando a Raíllo de forma brillante y soltando un latigazo perfecto para inaugurar el electrónico con un golazo de bandera. El polaco siempre se ofrece, te da oxígeno, te propone alternativas, le pone imaginación y desparpajo, vamos un lujo para este Barça necesitado de un crack mundial. Salvando las distancias, porque Ronaldo era único, nos recuerda un poco al brasileño en su temporada en el Barcelona, balón que le llegaba… ¡para adentro!

Tras la reanudación los bermellones lo intentaron con más ahínco. Mafeo fue un dolor de muelas por la banda derecha. Ansu Fati, que salió de titular, y Dembélé, no pudieron desbordar por los extremos, y aunque los suyos no sufrieron en demasía, si tenía que venir un gol parecía más propicio para los locales. No lo hubo y el Barcelona dormirá líder esta noche del sábado, tras este valioso triunfo, que costó más de lo esperado. Y lo hará siendo el equipo más goleador del campeonato y el menos goleado. Un buen comienzo para una liga en la que se postulan como alternativa firme al Madrid.