sábado, 26 de agosto de 2017

Siempre Messi y... Alexis Ruano

El número uno mundial, Lionel Messi, lo volvió a hacer. Puso su firma en el 0-2 del FC Barcelona en casa del Alavés al igual que lo hizo hace un par de meses en la final de Copa ante el conjunto vitoriano. Solo el megacrack rosarino es capaz de fallar un penalti y seguidamente hacer un doblete más un disparo al travesaño. Solo él es el mejor de la historia. Solo él es capaz de batir el récord de Zarra en La Liga de 251 goles y ponerlo en 351. ¡Un escándalo de futbolista!


El Alavés estuvo bien plantado en Mendizorroza, solo que se dejó acogotar en exceso, pero es que cuando el Barça asfixia no queda otra, y los de Valverde empujaron de lo lindo, con un dominio aplastante y una posesión que rozó el 84%, todo ello de la mano de un recuperado Iniesta. Aún con tanto mareo de esférico los locales pudieron adelantarse en una contra que Ter Stegen desbarató a Sobrino en el mano a mano. Messi erró un penalti, o más bien lo  paró Pacheco y el árbitro envió a los contendientes al vestuario.

Tras la reanudación los azulgranas volvieron a la carga. En el 56 Jordi Alba, en incursión por la izquierda, encontró a Messi, y esté batió al meta blanquiazul. Por fin. A los once minutos el argentino, tras fallo de Alexis y asistencia de Alcácer fusilaba el segundo de la tarde. Curioso lo de Alexis Ruano, ha estado presente en los dos golazos extraterrestres del "10" culé en dos temporadas diferentes en el Getafe, y hoy, con el Alavés, colaboró en ambas dianas de Messi. Un fenómeno el central malagueño, no se pierde ni una.

Debutó testimonialmente Paulinho y el equipo catalán llegará al parón de selecciones con 6 puntos de 6 posibles, a la espera de nuevos fichajes que ilusionen a la parroquia barcelonista, tras el anunciado de Dembélé.

lunes, 21 de agosto de 2017

El Barça se estrena en liga con victoria fácil

Plácido estreno del FC Barcelona en esta liga 2017-2018 que cada temporada comienza antes y un día de estos empezará en junio, empalmando con la anterior. Le ganó, sin excesos, 2-0 al Betis. En los prolegómenos en el Camp Nou se plasmó la tristeza de los recientes atentados terroristas de las Ramblas. Esa tristeza sobrevolaba el ambiente, y los de Valverde parecieron contagiarse de ella. También, aunque menos importante, se sentía la saudade por la falta de Neymar. Con esto y la ausencia de Suárez por lesión le tocaba al de siempre tirar del carro, menos mal que "el de siempre" no es un jugador bueno, es el mejor de todos los tiempos, Leo Messi. Tan bueno que aún sin marcar puede llevarse un sobresaliente sin despeinarse demasiado.


El rosarino gobernó el encuentro desde la posición del "10", flanqueado por un inoperante Alcácer y un entonado Deulofeu, pero que sigue sin demostrar tener un hueco en un equipo tan grande como el Barcelona. Los locales tras media hora de infructuoso dominio finiquitaron el encuentro con un autogol de Tosca y un tanto de Sergi Roberto en un par de minutos. El de Reus jugó de interior y estuvo correcto, al igual que lo está en cualquier demarcación en el que se le ubique.

Tras la reanudación el ritmo decayó, normal si queremos que los chavales jueguen en agosto como si fuese noviembre. El Betis no dejó gran cosa en su paso por el Estadi, la mano de Setién aún no se nota, tampoco dispone de los jugones que tuvo en Las Palmas. Un poco de Deulo y un mucho de Messi bastó para sentenciar a los verdiblancos. El argentino estuvo reñido con el gol, lanzó tres balones a los palos y no obtuvo el premio deseado, si bien fue susceptible de abatir al desconsuelo reinante.

jueves, 17 de agosto de 2017

El Barça tampoco puede con el Madrid en el Bernabéu


El Madrid volvió a superar al FC Barcelona en esta Supercopa de España, ya dejó el título medio sentenciado en la ida (1-3) y ahora solo tuvo que rubricarlo con un 2-0 en este partido. No se dispersó el conjunto de Zidane con tanto halago y volvieron a derrotar al eterno rival, que dicho sea de paso espera una reconstrucción como agua de mayo.
Los locales completaron un partido brillante, sobre todo en el primer tiempo en el cual borraron del césped a los azulgranas. Estos dejaron mala imagen en la derrota del Camp Nou, pero aún peor en La Castellana. Mucho tendrá que hilar fino Valverde para controlar este vestuario, aún macerado por la marcha de Neymar.
Asensio volvió a marcar en esta Supercopa, pero ni siquiera este tanto despertó a los azulgranas, que jugaban con uno menos por la inclusión de André Gomes en el once titular. No fueron rival para un conjunto que tiene mucho fondo de armario, y al que no le hizo falta acordarse de un Cristiano que vio la roja en la ida.
Tampoco la línea de tres centrales con un alicaído Mascherano en el centro dio una a derechas. No le funcionó el invento a Valverde, que vio como su zaga era más endeble de lo habitual. El tanto de Benzema en el 39 certificaba el partido y el título. La segunda mitad fue más tranquila, los blancos no acosaron tanto y los visitantes buscaron la honra. Pudieron acortar distancias, pero el electrónico ya no se movió. Y la Supercopa se quedó en Madrid.

domingo, 13 de agosto de 2017

Un insulso Barça flojea ante el Madrid


El FC Barcelona está decaído. Se le nota con la depre post-Neymar. Cayó en su propio feudo (1-3) ante un Madrid que funciona maquinalmente y que no encuentra rival en este 2017. Si el único que le había plantado cara fue el propio Barça en liga, ahora parece que se queda sin enemigos competentes que puedan hacerle sombra. Se muestra intratable y lo mismo le da jugar con once que con diez.
Los de Valverde perdieron en el electrónico, en el fútbol, en la medular, en la creación, en la iniciativa,... en tantos y tantos registros que se ahogaron en su propio césped. Ese que no hace tanto les contemplaba dominar y subyugar a los contrincantes.
Este Madrid no es el mismo que los azulgranas se encontraron hace unos días en Miami, este el de Zidane, que poco a poco va poniendo su rúbrica en este conjunto, antes deslavazado y ahora temible en todo el continente. Isco y Kovacic, no hace tanto medio suplentes, ahora salen en el once y juegan de maravilla.
El 0-0 con el que se llegó al descanso no hacía presagiar el carro de goles que llegarían en el segundo acto. Piqué anotó en propia meta, a pesar de ello fue de los que tiró del carro durante los 90 minutos. Messi empataba de penalti cometido sobre Suárez en el 77. Faltaba por llegar el tramo loco del clásico. Gol a la contra del Cristiano, que acababa de salir y autoexpulsión del portugués, por ser "muuuu tonto". Asensio, con un golazo a la escuadra, sentenciaba el partido, la eliminatoria y más de media Supercopa de España.

miércoles, 2 de agosto de 2017

Neymar, otro pesetero como Figo

No hay vuelta atrás, Neymar Jr. se va del FC Barcelona, por si acaso algún incauto todavía no se lo creía, ahí está la despedida de Messi del astro brasileño en las redes sociales. Por si fuera poco el próximo jugador del PSG pasó revisión médica en Oporto. Se va por la puerta de atrás, como un traidor, en busca de los petrodólares del equipo francés.


Mucho ha hecho por la labor el padre de Neymar, el personaje más avaro de los últimos tiempos (abstracción hecha de Rodrigo Rato e Iñaki Urdangarín). El dichoso papaíto no se conforma, ni de lejos, con tener la cuenta bien inflada de ceros. Los 40 millones de euros que le dio el Barça por venir al Camp Nou, o los 26 que se le iban a pagar ahora por la última renovación de su hijo, le deben parecer calderilla, quiere además los 50 ó 60 kilos con que le untará el jeque Al Khelaifi.

Por su parte Neymar Jr. se ha querido equiparar a otro ex del Barça, Luis Figo, ejerciendo de Judas, como ya lo hiciera el portugués en su día, y se va del mejor equipo del mundo, abandonando el barco como un pesetero, dejando tirado a un club, a una afición y a unos compañeros que le han dado cariño y títulos a raudales, amén de un pastizal en su desorbitada cuenta corriente.

Eso sí se espera que deje íntegros en caja los 222 millones de su cláusula de rescisión. Así que solo nos resta decirle que pague ya, que siga con sus fiestas, con sus millones en bancos suizos y que le vaya bien en esos varios peldaños que, indefectiblemente, acaba de bajar al marcharse del FC Barcelona.