jueves, 28 de enero de 2021

Susto rayista, remontada y a cuartos de Copa

 

El FC Barcelona sufrió más de la cuenta en Vallecas para derrotar a un buen Rayo por 1-2. En el encuentro quedaron claras un par de cosas, la primera, que De Jong es un pelotero espectacular, que ya recuerda al jugadorazo del Ajax; y la segunda, que el Barça tiene un once titular espléndido, pero que cuando quitas tres o cuatro jugadores de "los elegidos" el nivel baja ostensiblemente. Esto último se contempló meridianamente en el duelo de Copa del Rey ante el equipo rayista, cuando de inicio salieron Firpo, Riqui Puig y Trincao, y al ponerse intrincado el asunto, palmando el partido y la eliminatoria, Koeman tuvo que quitarlos de un tirón y poner a los que faltaban, esto es, Jordi Alba, Pedri y Dembélé, para voltear el resultado.




También es justo aseverar que el Barcelona mereció ir ganando desde el primer instante, fue el que buscó la victoria con más ahínco. Algo lógico cuando se enfrentan un conjunto de primera división contra uno de segunda. De hecho los azulgranas se toparon en tres ocasiones con los palos, amén de otras ocasiones claras que dispusieron Messi y Trincao, entre otros. Los franjirrojos estrecharon mucho el campo en defensa, por cierto el terreno de juego estaba en penosas condiciones, siendo indigno del prestigio de la competición. Casi se jugaba en un tercio de rectángulo, al disponer Iraola una línea de zagueros muy adelantada. El Barça, sin Jordi Alba y sin Dembélé, no sabía aprovechar los tremendos espacios que dejaba el Rayo. Con la resistencia de los locales y las dificultades ofensivas culés se llegó al descanso con el 0-0 inicial.

Tras el paso por vestuarios, no hubo cambios, los azulgranas, en esta ocasión de rosa horripilante, buscaron con mayor insistencia la meta bien defendida por Dimitrievski. A pesar de ello fueron los vallecanos los que se adelantaron en el marcador, jugada entre los García, Álvaro centró y Fran la empujó sobre la línea de gol. “Tintín” hizo los tres cambios mencionados anteriormente y el Barça no tardó ni un minuto en lograr el empate, lo materializó Messi, tras asistencia de Griezmann. No había tiempo para más bromas ni para más prórrogas, así que Leo buscó la conexión con Alba y este dio el pase de la muerte a De Jong, que últimamente demuestra mucha llegada, y el segundo y definitivo tanto subió al electrónico. Corría el minuto 80 y ya solo quedó tiempo para un jugadón estratosférico de Messi que se topó con el lateral de la red. El Barcelona estará en el bombo de cuartos, y prosigue, esta temporada, el camino más corto para conseguir un título, Koeman dixit.



domingo, 24 de enero de 2021

Un Barça gris gana en Elche

 

El Elche, en puestos de descenso, ofreció mucha más resistencia de la esperada en el Martínez Valero, pero acabó cayendo ante el FC Barcelona por 0-2. Un Barça decadente, sin brillo, con poco juego y menos calidad que nunca, sudó tinta para sacar los tres puntos en su visita a Alicante. Sin Messi, eso sí, que es mucho decir. Los posibles sustitutos del argentino no dieron la talla en esta ocasión. Vimos poco de Dembélé, nada de Braithwaite y menos que nada de Griezmann. Volvimos a contemplar la típica cantada en defensa que pudo costar puntos, si no es por el salvador Ter Stegen. En este caso fueron Umtiti y Mingueza los que casi se cubren de gloria.




La medular azulgrana sí que exhibió un buen nivel y supo sostener al equipo dentro de la mediocridad reinante. El juego de posición de Busquets valió oro en este duelo y De Jong fue el mejor de los culés, de largo. Fue el holandés el que con sus cabalgadas superaba varias líneas ilicitanas, o sin ir más lejos el que anotó el tanto que inauguraba el marcador al filo del descanso, cuando empujó sobre la línea un mal despeje de Diego González que ya se colaba dentro. Este gol delimitaba un antes y un después tras unos 45 primeros minutos anodinos.

Tras la reanudación cambió un poco el decorado, pues los de Almirón adelantaron líneas y el Barça encontró más espacios. Hubo más ritmo que en el primer acto, los visitantes movieron el esférico a mayor velocidad y precisión. Aunque un poco de esta última le faltó a Umtiti para fallar un pase en horizontal que dejó a Rigoni solo frente a Ter Stegen, el meta germano salvó, con el pie, el gol cantado. A partir de ahí el Barcelona controló más el tempo del partido, hasta que en el 87 salió Riqui Puig, con su sonrisa habitual, y a los dos minutos cabeceaba a la red el tanto de la sentencia, tras asistencia del omnipresente De Jong. Nos quedamos con los tres puntos y con la contagiosa sonrisa de Riqui, en contraposición con la cara de perro que evidencia Koeman, al no dar con la tecla.

viernes, 22 de enero de 2021

El Cornellá lleva a la prórroga al Barça

 

La Unió Esportiva Cornellà a punto estuvo de repetir “cornellazo” contra todo un FC Barcelona. Si en la ronda anterior de la Copa ya eliminó al Atlético de Madrid, un señor líder de la Liga, ahora casi repite sorpresa ante el equipo de Koeman. No lo consiguió por poco, tensó la cuerda al límite y llevó a su rival hasta la prórroga. Hay que reconocer que el campo, de hierba artificial, era un tanto lamentable, indigno de una competición a la que se pretende ensalzar. Eso sí, estaba mal para ambos clubes.




Sin Messi, sancionado, “Tintín” dispuso un equipo bastante curioso y competitivo, con el joven Ilaix en la medular, acompañado por Pjanic y Riqui Puig, con Griezmann y Braithwaite en punta. El Barça se lo tomó en serio desde el pitido inicial, puso sus barbas a remojar cuando vio las del Madrid quemar la víspera contra el Alcoyano. Pero no inquietaba en demasía al portero local, Ramón Juan, que a la postre se convertiría en la figura del partido, con sus intervenciones meritorias y deteniendo dos penaltis al rival. Este último hecho fue histórico, pues ningún guardameta le había parado dos penas máximas al Barça en un mismo encuentro, a la par que vergonzoso para las huestes culés, habla pésimamente de la calidad del equipo, cuando no hay pelotas para meter un penalti, en esta ocasión le tocó el turno de pifiarla a Pjanic y a Dembélé.

El delantero francés salió tras la reanudación, por Riqui, que había cuajado una primera parte gris, con demasiada conducción y poca profundidad. Del otro lado hablar de la exhibición defensiva de Araujo, pedazo de central. Ousmane fue el que le dio otro aire al duelo, no pudiendo él solo evitar la prórroga. Braithwaite había fallado más que una escopeta de feria, y Griezmann, en su línea, sigue sin saber dar un paso al frente cuando no está Messi. En el 93, por fin, un zapatazo de Dembélé dobló las manos de Ramón Juan. Y en el minuto 121 Braithwaithe empujó la generosa asistencia de Pedri, que junto con Busquets habían tenido que salir al rescate. El Barça pasa así a octavos de final, con más pena que gloria y mostrando a los aficionados que dista mucho de aquel equipazo que fue, no hace tanto.

lunes, 18 de enero de 2021

El Williams se come al Ferrari

 

Este Barça no está, claramente, ni para Supercopas. Lo más triste es que esto es, posiblemente, lo más cerca que estará el FC Barcelona de un título esta temporada. Tuvo al Athletic Club contra las cuerdas, pero se dejó empatar en el último minuto del tiempo reglamentario. A buen seguro la copa se la merecieron más los leones, no solo por eliminar en semifinales al Madrid, sino también por el empuje y la garra que le pusieron en la propia final contra los azulgranas. El 3-2 definitivo, tras una prórroga, propició que los rojiblancos levantasen el trofeo.




No comenzó bien el partido para los culés, Messi estaba recuperado, pero no al cien por cien. El argentino dio muestras de ello al no entrar mucho en juego, nada que ver con el jugador que hace diez días daba, él solo, un repaso a los bilbaínos en liga en La Catedral. Los de Koeman movían el esférico sin velocidad y sin profundidad, de hecho supimos que bajo palos estaba Unai Simón, y no Iribar, a la media hora larga de juego, y porque hizo un saque de puerta. Tampoco los leones llegaban con claridad a la meta de Ter Stegen, pero al menos sí lo probaban. En estas que Messi vislumbró por el extremo izquierdo a su mejor socio, Jordi Alba, este se la devolvió, entre la maraña de defensores el balón le quedó muerto a Griezmann en el área pequeña, el galo no perdonó el primero de la noche. Corría el minuto 40, y la alegría solo le duró al Barça un minuto y medio, pues en un desajuste defensivo, Óscar de Marcos, empataba el duelo, tras empujar el esférico delante de Ter Stegen. Así acababa una primera parte tediosa.

En el segundo acto se animó el tema, y el ritmo de juego mejoró ostensiblemente. Un gol anulado a Raúl García por fuera de juego milimétrico, un tiro de falta de Messi lamiendo el poste, y fuera de lo deportivo, Dani García repartiendo patadas, golpes y cabezazos a diestro y siniestro, y lo más increíble es que aguantó en el campo las más de dos horas de juego. Luego llegaría otra precisa asistencia de Jordi Alba para el doblete de Griezmann, que parecía que decidía el título, pero no, Marcelino puso toda la artillería sobre el césped, entre ellos Villalibre, que en el 90 igualaba la contienda. Curiosidades del fútbol Jordi Alba dio dos asistencias y falló en los dos goles del rival.

En la prórroga marcó el Athletic nada más comenzar. Un golazo de Iñaki Williams desde la esquina del área que se coló por la escuadra y que quedará para la historia. Ni el Barça ni Koeman supieron responder al mazazo. La impotencia barcelonista se vio reflejada en la expulsión de Messi, por manotazo a Villalibre. La copa ya tenía dueño, ya quería navegar en la gabarra.

jueves, 14 de enero de 2021

Ter Stegen lleva al Barça a la final de la Supercopa

 

Sin Messi, por lesión, fue “Supermán” Ter Stegen el que llevó en volandas al FC Barcelona a la final de la Supercopa de España. El guardameta alemán voló en varias ocasiones para frenar el ímpetu de la Real Sociedad, deteniendo cuantos disparos le realizaron los txuri urdin, todos salvo un penalti, en el que le batió Oyarzabal. El resto fue un partido memorable del portero azulgrana, con paradas espectaculares y, al tiempo, salvadoras.




Los donostiarras disputaron una semifinal muy completa, y tampoco habría sido injusto que pasasen. Comenzaron el duelo con pujanza y buscando la portería rival, sin complejos. En principio la ausencia del mejor jugador del mundo equilibraba el choque y así lo entendían los blanquiazules, así las primera ocasiones de gol fueron para ellos. Paulatinamente el Barça se fue haciendo con el mando del partido, Busquets se imponía en la medular, bien apoyado por De Jong. Fue el centrocampista holandés el que inauguró el marcador con un tanto de cabeza, tras forzado escorzo a pase de Griezmann. Con esa mínima ventaja culé se llegaría al descanso.

A los cinco minutos de la reanudación llegó la igualada. Una mano de De Jong en el área fue sancionada, rigurosamente, con penalti. Lo convirtió Oyarzabal en el 1-1, y a pesar de que hubo intentos para desequilibrar ese empate, con tiros de Dembélé o de Pedri, el encuentro estaba encaminado a la prórroga. En ella la Real fue mejor, sobre todo con el revulsivo Januzaj, y solo los paradones de Ter Stegen llevaron a los suyos con vida a la tanda de penaltis postrera. En la misma el cancerbero teutón volvió a ser determinante con sus intervenciones, y aunque el negado Griezmann erró su tiro, Ricki Puig materializó el quinto y definitivo. Y el Barça ya espera rival en la final de Sevilla.

domingo, 10 de enero de 2021

El Barça y Messi están de dulce en 2021

 

El FC Barcelona ha comenzado el año nuevo como un tiro, con tres victorias a domicilio consecutivas. El partido de Los Cármenes lo solventó con un contundente 0-4, que dejó temblando hasta la Alhambra. Y eso que la tarde no pintaba bien, sobre todo en defensa, a las bajas de Piqué, por lesión, y Lenglet, por sanción, se unía la de Araujo, que sintió molestias en el calentamiento. La dupla de centrales, conformada por Mingueza y Umtiti, daba más miedo que la borrasca Filomena. Sobre todo por el zaguero francés, que no parece que acabe de coger la forma. Pero claro si el megacrack mundial, Don Lionel Messi, vuelve por sus fueros, y está “on fire” pues hasta puede jugar Koeman de central, que no hay problema ninguno.




Salvo unos primeros compases marcados por el ímpetu de los locales, con disparo envenado de Antonio Puertas incluido, la exhibición de los azulgranas fue total. Como sería el asunto que hasta Griezmann consiguió un doblete. El delantero galo fue el encargado de inaugurar el electrónico, tras pase involuntario de Soldado. Los andaluces acusaron el golpe y los visitantes se hicieron con el control del partido. Messi se unió a la fiesta, y en siete minutos sentenciaba el duelo con un zurdazo a la escuadra y con un lanzamiento de falta raso y ajustado al poste. Con ese concluyente 0-3 se llegaba al descanso.

Tras el paso por vestuarios el Barcelona siguió controlando el esférico, de ello se encargaron a la perfección Busquets, De Jong y Pedri. Los tres disputaron un partido notable, tanto en la dirección como en el despliegue físico. El holandés pudo marcar el cuarto en una ocasión clara, pero sería Griezmann el que lo lograría tras asistencia de Dembélé. A partir de ahí los culés contemporizaron, y hasta Leo dio el visto bueno para ser sustituido, corría el minuto 65, a partir de ahí los cambios se sucedieron con la mente puesta en otros encuentros, y con el ánimo de dejar pasar el tiempo, pues el partido ya estaba sentenciado, los tres puntos en la saca, y la sensación de que el Barça está fino y de que Messi está de vuelta.

miércoles, 6 de enero de 2021

El Mesías regresa en La Catedral

 

Venció y convenció el FC Barcelona en San Mamés. En el feudo bilbaíno se impuso al Athletic Club por 2-3. Un marcador que no refleja lo acontecido en La Catedral, pues el conjunto de Koeman brilló de la mano de Messi y pudo haber marcado media docena de chicharros, sin exagerar. Fue el retorno de Leo Messi como tal, como Leo Messi, como el mejor jugador de la historia del fútbol. El rosarino anotó dos goles, le anularon otro, y pegó dos zambombazos a los palos. Su movilidad y dinamismo desarbolaron a los leones, que no supieron cómo frenarlo en ningún momento, al igual que su nuevo entrador, Marcelino, que tampoco dio con la tecla para aplacar el despliegue técnico del argentino.




A los tres minutos ya se habían adelantado los locales, que aprovecharon la punta de velocidad de Iñaki Williams para inaugurar el electrónico. El Barça, contra todo pronóstico, no se descompuso y reaccionó a lo grande. Dest y Dembélé pudieron lograr el tanto del empate. Messi tiró del carro y dio un exhibición en todos los sentidos. Se inventó un pase en profundidad, en el que solo De Jong creyó, el holandés la puso atrás, antes de que se perdiera por la línea de fondo, para que Pedri, de cabeza, batiese a un desubicado Unai Simón. Los azulgranas no se conformaron, Messi tuvo el segundo pero disparó fuera. En la siguiente ocasión, oliendo la sangre, ya no perdonó, y tras taconazo de su socio Pedri, le pegó un pase a la red para poner el 1-2.

Tras la reanudación los rojiblancos adelantaron las líneas de presión, tratando de revertir la situación, pero el Barça, y sobre todo Messi, siguieron a lo suyo, acoso y derribo. Las ocasiones erradas y los postes evitaron una goleada humillante a los vascos en su propio estadio. El tercero y definitivo se hizo de rogar, pero llegó en el 62, cuando, por fin, Griezmann conectó con Leo y este fusiló al portero. El cuarto tanto se vislumbraba más pronto que tarde, pero no llegó. Y sí el segundo de los leones, obra de Muniaín, que llegó tras una pérdida de Messi. Corría el minuto 90 y el duelo ya no daba para más. Los visitantes se llevaron los tres puntos, en este partido aplazado, que les acercan un poco a la cabeza de LaLiga, al tiempo que son un rayo de esperanza, por lo que implica el triunfo en sí, y sobre todo porque Messi está de vuelta.

domingo, 3 de enero de 2021

El Barça vence, pero no convence, al colista Huesca

 

El FC Barcelona se impuso, con un solitario tanto de De Jong, al Huesca en su estadio de El Alcoraz. El colista no plantó cara a este dubitativo Barça, pero sí le hizo sudar los tres puntos hasta el último minuto del duelo. Fue un partido que no pasará a los anales de la historia del fútbol, pero que sirve a los de Koeman para mantenerse en la puja por LaLiga, aunque todavía ciertamente descolgados del líder Atlético de Madrid. Los azulgranas merecieron más goles y más contundencia en el electrónico, pero esta temporada parecen abocados al sufrimiento hasta el minuto noventa y tantos.




El partido lo comenzaron los culés recuperando su sistema más habitual, el 4-2-3-1. En esta ocasión entró Dembélé por Griezmann, que por lo menos siempre trata de sorprender con algo diferente, cosa que no hace, ni hará, su compatriota “El Principito”. Tampoco el juego fue para tirar cohetes, pero con un fútbol aplicadito el Barça iba dominando a los oscenses. Esa superioridad la plasmó De Jong con el único gol del partido, corría el minuto 26 y el mediocampista holandés remachó una gran asistencia de Messi. El año 21 debería ser el del refrendo del “21” de los 75 millones de euros. Se le puede y se le debe exigir esto y más a este pelotero. Es un organizador, sí, pero tiene llegada y hay que exprimir su potencial al máximo.

Tras el descanso, el tono del encuentro no varió, pero a falta de cuatro de hora el cuestionado entrenador local, Míchel, realizó tres cambios para poner toda la carne en el asador. “Tintín” contrarrestó ese dispendio ofensivo con la entrada de Mingueza, para tratar de eludir el arreón final de los aragoneses. El movimiento de ajedrez le funcionó mejor a los blaugranas y el marcador ya no se movió. Ter Stegen fue un valladar y, a la postre, valió la diana de De Jong para sumar los tres puntos en liza y subir posiciones en la tabla. Ahora quintos y a seguir escalando.