domingo, 29 de octubre de 2017

Ter Stegen amarra la victoria en San Mamés

Sufrió el FC Barcelona en La Catedral más de lo que indica el marcador (0-2), de hecho tuvo en su guardameta, Ter Stegen al mejor jugador del encuentro. El alemán ha hecho olvidar a Bravo, y con un juego de pies envidiable y unas paradas plenas de reflejos está haciendo sumar puntos al conjunto azulgrana. Contra el Athletic Club repitió lo que ya hiciera contra Alavés y Atlético.


Volvía Ernesto Valverde a la que fue su casa durante las últimas temporadas y la dinámica no se torció, el Barça siguió ganando en Bilbao, manteniendo así las distancias con sus perseguidores y conservando ese liderato que ostenta desde el principio del campeonato.

Los visitantes desplegaron buen fútbol durante los primeros 45 minutos, a pesar de la disposición de cuatro mediocampistas no del todo jugones -Busquets, André Gomes, Rakitic y Paulinho. Este último la estrelló contra el larguero y Messi hizo lo propio contra el poste cuando ya había desequilibrado al portero rojiblanco. Eso sí el megacrack argentino perdona una, pero no más. A la siguiente aprovechó el centro medido de Jordi Alba para inaugurar el electrónico en el 37.

Tras la reanudación el decorado cambio por completo. Messi se llevaba la mano a la parte trasera del muslo y se dosificó todo el segundo tiempo, lo cual devengó en apatía general blaugrana y dominio del Athletic Club. Los leones tuvieron varias ocasiones para empatar, dos claras de Aduriz que se topó con Ter Stegen y otro lanzamiento al travesaño de Raúl García. Perdonaron y el Barça no lo hizo. En el 90 Messi condujo el esférico, asistió a Luis Suárez, despejó Kepa y Paulinho hacía el definitivo 0-2. Los vascos se rindieron y el Barça es más líder.

miércoles, 25 de octubre de 2017

Los extremos del Barça brillan en Murcia

Se estrenó el FC Barcelona en la Copa del Rey 2017-18 en partido de ida disputado en la Nueva Condomina, y lo hizo con victoria por 0-3 con la segunda unidad, con un equipo plagado de suplentes en el que sobresalieron las alas azulgranas: Deulofeu y José Arnaiz. Estos dieciseisavos suelen servir para que los no titulares traten de revertir su situación y para que los canteranos se fogueen. En esta ocasión hubo parte de ambas.


El tridente B conformado por Deulofeu, Alcácer y Arnaiz lo hizo bastante bien. Además marcaron un golito cada uno que dejan una vuelta plácida en el Camp Nou, y más de lo mismo: minutos para suplentes y canteranos. Deulofeu se fue por su banda durante todo el partido, no era para menos, enfrente estaba un Segunda B. 

También se ofreció en muchos desmarques y puso correctos centros al área. André Gomes no consiguió canalizar el juego, pero el conjunto local era tan inferior que no hizo ni falta. Demasiado tuvieron con llegar con 0-1 al descanso.

El tanto de Alcácer abrió la lata en el 44 y eso hundió a los pimentoneros. En el segundo acto Deulofeu y Arnaiz no solo sentenciaron el choque sino también la eliminatoria. Algo lógico, si además Cillesen se empeñó en dejar su meta a cero en las postrimerías del duelo.

domingo, 22 de octubre de 2017

Un Barça a medio gas deja vivo a Míchel

Los titulares de este FC Barcelona-Málaga serán mayoritariamente de este tipo: a medio gas, un Barça gris,... inclusive como hemos leído en medios de la caverna mediática "un Barça atascado encuentra una salida con el polémico gol de Deulofeu"... ¡Ojo al dato! pues corría el minuto dos cuando marcó el canterano azulgrana y su equipo ya estaba atascado. ¡Eso es un atasco y no los de la M-607!. Son de traca estos plumillas parciales que siguen los dictados de "el ser superior".


Sí es cierto que los de Valverde no hicieron un partido para enmarcar, si me apuran jugaron un partido sin brillo, contemporizando e inclusive escatimando alguna de las pinceladas que nos suele dejar Don Lionel Messi. Su Majestad se tomó un respiro, y nos brindó alguno de sus regates virtuosos y sobre todo una asistencia en el 56 a Iniesta en el segundo tanto, pero poco más, en línea con sus compañeros, quitando a Luis Suárez, que todavía estuvo peor que la media, fallando goles cantados que antes no erraba el killer uruguayo.

Decir que el grosero error del árbitro marcó el partido en el minuto 2 es mucho decir. ¿Quién sabe? Quizás si los locales no marcan en esa jugada hubiesen arrollado al conjunto andaluz, quizás ese tanto tempranero les adormeció y ya jugaron al tran-tran, nunca lo sabremos con certeza. Lo que sí se puede afirmar fehacientemente es que ese tanto mal concedido por el árbitro salvó la cabeza de Míchel, pues el foco se ha llevado a ese acto y ha conseguido obviar que el mediocre entrenador madrileño lleva 1 punto de los 27 disputados. Todo un récord.

jueves, 19 de octubre de 2017

Nikolaou no hizo honor a su nombre en el Camp Nou

El defensa central del Olympiacos tuvo uno de sus días más aciagos como futbolista. No hizo, Nikolaou, honor a su nombre, el cual significa "victoria de la gente". O sí, pues el mismo provocó la victoria de la gente rival. Él solo se marcó un autogol para inaugurar el electrónico del Estadi, y en la segunda mitad cuando el FC Barcelona ya jugaba con uno menos, por expulsión de Piqué, el bueno de Nikolaou tuvo la brillante idea de hacer una fea entrada por detrás a Messi al borde del área. La cual devengaría el 2-0 para los catalanes y la sentencia de un choque que a priori prometía, pero que fue decayendo a medida que pasaban los minutos de una desapacible y lluviosa tarde de octubre.


El Barça salió enchufado desde el pitido inicial, hasta Deulofeu parecía un extremo de garantías. Los griegos se defendían como gato panza arriba y acumulaban hasta nueve jugadores en su propia área, arropando a Proto. Messi, Deulofeu o un errático Suárez pudieron abrir la lata, inclusive Paulinho que parecía el "9" titular, entrando a rematar todo lo que iba al área, cual panzer arrollador. El brasileño se come el césped cuando salta al campo y en este partido lo volvió a demostrar, hasta estrelló un balón contra el travesaño. Pero tuvo que ser Nikolaou el que quitara protagonismo a los atacantes culés con ese tanto en propia meta a centro de Deulofeu. Los de Valverde no sentenciaban y la expulsión de Piqué por doble amarilla puso algo de incertidumbre en el resultado, pues era el minuto 41.

"Deulo" se quedó en el banquillo tras la reanudación, por "h" o por "b" el chaval no puede despuntar, ayer fue su compañero Piqué el que le privó de rematar una buena primera mitad. Mascherano salió en su lugar y no cambió el decorado, el Barça siguió dominando el duelo, lo mismo que cuando jugaba en igualdad numérica. Messi puso el 2-0 de falta, y tres minutos después dejaba un regate eléctrico para asistir a Digne que sentenció con el tercero. En el 90 Nikolaou, quién si no, trató de arreglar su desaguisado anotando el tanto del honor, pero no necesitaba tanta premura, con 19 primaveras tiene toda una carrera por delante para enmendarlo.

domingo, 15 de octubre de 2017

Luis Suárez silencia el Metropolitano

Corría el minuto 81 de partido cuando Luis Suárez establecía algo de justicia en el electrónico propiedad del Atlético de Madrid. El delantero del FC Barcelona, tras haber escuchado improperios e insultos durante varias fases del duelo, mandaba callar al Wanda Metropolitano. Este gesto fue vituperado por todos los barriobajeros e impresentables madridistas que seguían el encuentro con la esperanza de ver la primera derrota del Barça en esta Liga.  A todos esos barriobajeros e impresentables merengues les pareció maravilloso y susceptible de elogio el mismo gesto cuando lo hizo Raúl González en el Camp Nou. Pero a esos mismos barriobajeros e impresentables, aborregados por la caverna mediática, ahora les parece un gesto indigno y reprochable. Sí, señores, hablamos de la doble vara de medir de la caterva cibelesca, del florentinato y todos sus secuaces. En definitiva, de los tan cacareados "valores del madridismo".


Haciendo abstracción de este gesto, difícil porque los medios subvencionados por el ínclito Señor Pérez nos lo han restregado todo el fin de semana, el equipo de Valverde dio una lección de poderío y autoridad en el feudo colchonero. No es menos cierto que los locales salieron enchufados, con la pertinente "cholina", obligando a Ter Stegen a realizar dos intervenciones prodigiosas a sendos disparos de Griezmann, logrando adelantarse en el marcador con golazo de Saúl desde la frontal. Pero a partir de ese minuto 21 los catalanes fueron amos y señores del choque. De manera especial tras la reanudación.

Fue en el segundo acto cuando los azulgranas ahogaron a los de Simeone. Con un Messi erigiéndose en dueño de la cancha. Jugando y haciendo jugar a los suyos. Tirando al poste y lamiéndolo con otro zurdazo ajustado. El argentino hipnotizaba a los rivales y los espectadores con su fútbol. Todo el Barça estuvo a gran altura, inclusive Sergi Roberto que salió por Semedo y tuvo tiempo de hacer incursiones vertiginosas por la banda derecha y de poner un centro medido a la cabeza de Suárez, para que este pusiera el 1-1 y mandara callar a los que le ofendían y por ende a todos los barriobajeros e impresentables del Irreal Cajamadrid.

domingo, 1 de octubre de 2017

El Barça no aburrió a las ovejas porque no había nadie, ni ovejas

Millones de culés del planeta entero tuvieron que ver la triste imagen que ofreció el FC Barcelona frente a Las Palmas. Uno de los mejores estadios del mundo, y posiblemente en el que mejor fútbol se ha visto en la historia de este bello deporte, se cerró al público, a los socios, a los aficionados, a los culés que, venidos de todas las partes del globo, solo pretendían disfrutar de las genialidades de Messi y compañía. Pero una ignominiosa junta directiva les cerró la puerta en las narices, devengando un Camp Nou vacío, desangelado, y triste, muy triste.


El Barça que amagó con la suspensión del encuentro se vio acongojado por la posible sanción de 6 puntos. Todo por el paripé ese de las fraudulentas elecciones que dispusieron los frikis del gobierno catalán. Así que lo que tanto ha costado ganar en el césped no se podía tirar por la borda en una tarde, y los futbolistas azulgranas decidieron jugar. Jugaron y ganaron por 3-0 a los canarios del recién fichado Ayestarán. La política, que transformó un simple partido de fútbol en un acto reivindicativo, también acalló el tanto de Busquets y el doblete de Messi, vitoreados por el banquillo y cuatro gatos más, en vez de las casi 100.000 almas que caben en el Estadi.

En lo meramente deportivo el equipo de Valverde volvió a aburrir a las ovejas, con la salvedad de que en esta ocasión no había ni ovejas en el coliseo blaugrana. Ni Paulinho ni Vidal le dan la consistencia y el dinamismo que le imprimen al juego Iniesta y Rakitic. Esta pareja salió al inicio de la segunda mitad con el "cerocerismo" en el electrónico y revolucionó un choque mustio y descafeinado. Sergio inauguró el marcador a la salida de un córner botado por Messi, y el rosarino remató la faena con dos goles marca de la casa, que sentenciaron al conjunto de Las Palmas, que dicho sea de paso tuvo el deplorable gesto de ponerse la bandera de España en su camiseta solo para este partido. Lamentable, como casi todo lo acontecido en esta triste tarde de octubre.