sábado, 30 de marzo de 2024

El Barça se impone por la mínima a Las Palmas

 

Un correcto equipo, ordenado y sabiendo a qué jugar, se presentó en el Olímpic de Montjuic para dar guerra al FC Barcelona. Lo consiguió con creces Las Palmas, el equipo dirigido por el ex culé García Pimienta, un entrenador sensato y con criterio sobre el terreno de juego y así se lo transmite a los suyos. Al Barça del sancionado Xavi, le costó más de la cuenta superar a los canarios, que vendieron cara su derrota, y que si no se hubiesen visto mermados en número por la temprana expulsión de su guardameta todavía habrían puesto más complicaciones de las que ya exhibieron en la Ciudad Condal.




Los azulgranas comenzaron empujando desde el primer minuto, pero los visitantes se pertrecharon en la zaga y salían desde atrás tocándola como si un equipo de Guardiola se tratase. El Barça tiene más pegada y eso debía ser un hecho diferenciador. Así fue. Las mejores ocasiones las tuvieron los locales. Un remate de Lewandowski se estrelló contra el larguero, e incluso Raphinha marcó un tanto, que todavía no queda clara su anulación por el VAR, gol anulado de forma “tiquismiquis” total. Si el Barça había sido mejor la primera media hora, con uno menos el equipo insular se echó atrás y la superioridad culé se incrementó bastante. No obstante, el 0-0 imperó al descanso.

Tras la reanudación el Barcelona volvió a la carga en busca del tanto de la victoria. No lo encontraba, así que entraron Joao Félix y Ferrán en busca del gol. El portugués estuvo más inspirado que el valenciano, de hecho, suyo fue un maravilloso pase-asistencia, que Raphinha remató de cabeza por toda la escuadra. Fue un gol de bella factura que se produjo en un bellísimo slow motion. El propio “O Menino” tuvo el de la sentencia, pero su disparo frente al portero se topó con la madera. Al no materializarse este gol cantado, tocó sufrir hasta el final. Dio fe de ello Moleiro con un remate en el área que rozó el poste. Pero la victoria se quedó en Barcelona y la presión pasa ahora a la capital, aunque con un Athletic Club pensando en la Copa poca esperanza hay.

lunes, 18 de marzo de 2024

El general Lewandowski toma el Metropolitano

 

Venció y convenció el FC Barcelona en el Civitas Metropolitano. Goleó al Atlético de Madrid en su propio feudo (0-3), dejando una espléndida imagen, que en nada tiene que ver con la de la mayoría de los partidos ofrecidos por los de Xavi de esta temporada. Ciertamente desde que el técnico egarense anunció su marcha el equipo ha dado un salto cualitativo. Y el primero en dar ese paso adelante ha sido Robert Lewandowski, el delantero centro polaco ha recuperado su mejor versión, remata como el killer que es, presiona en el minuto 90 como un chaval de 20 años, y no par de dar instrucciones a sus compañeros. Si ya fue el mejor jugador de LaLiga en el mes de febrero, ayer se salió en Madrid, con un golazo y dos asistencias. Se ha vuelto a reencontrar con su mejor versión, la del delantero goleador que intimida centrales y minimiza porteros.




Al mismo nivel que el polaco hay que situar a los chavales, Lamine Yamal, ayer fue suplente para que jugase el extramotivado Joao Félix, pero los Cubarsí, Héctor Fort, Fermín, etc,… están dando muestras de su grandeza como futbolistas, pero no para el futuro, son ya una realidad. En el partido supieron remar contra contracorriente cuando los rojiblancos empezaron mordiendo y presionando, y cuando fue necesario, salvados esos 20 minutos de agobio, se crecieron y dieron un plus cada uno en sus respectivas líneas. Y esa escasa media hora es lo que al Atlético le duró la gasolina, luego acusó el esfuerzo de la Champions, donde disputó 120 minutos de mucha intensidad. Esto lo aprovecharon Gündogan, Lewi y Joao Félix, para que este inaugurase el marcador en el 38, ante los silbidos de su anterior afición. Con el Barça dominando se llegó al descanso.

Tras la reanudación no cambió el decorado. El Cholo dio entrada a Griezmann y Koke, pero no cuajó. Lewandowski se revolvió en el área y soltó un zapatazo cruzado que Oblak no pudo alcanzar. Pudo llegar el 1-2 y la consiguiente presión al rival, pero ahí emergió la figura de Ter Stegen, para detener disparos con veneno. Un preciso pase de Lewandowski a la cabeza de Fermín, la mandaba el chico al fondo de las mallas, sentenciando el duelo. Salió Yamal, aún con eso, el Barcelona no quiso hacer más sangre porque de haber necesitado más goles podría haber mancillado aún más el honor atlético. Con estos tres puntos el Barça se sitúa segundo en la liga y no la da por perdida.

miércoles, 13 de marzo de 2024

El Barça reverdece viejos laureles contra el Nápoles

 

Pasó el FC Barcelona a cuartos de fina de la Champions, tras eliminar al Nápoles, y lo hizo con brillantez, a pesar de las numerosas bajas, a pesar de alguna desconexión puntual, y volvió a hacer sentir al culé de a pie, que este equipo es muy grande, que a pesar de ser unos octavos y de que el rival no era uno de los cocos, el Barça dio el do de pecho y supo estar a la altura de las circunstancias, en lo deportivo y también en lo económico, donde últimamente hay que hacer encaje de bolillos. Y a ese mismo nivel de enormidad estuvo también la afición, que acudió en masa al Estadi Olímpic, hecho que hasta la fecha no se había producido. Y eso también fue una grandísima noticia.




Xavi dispuso sobre el césped el once que tenía, el que tenía uno en mente, no era momento para más experimentos en el partido más importante de la temporada, ni Raphinha de interior, ni Joao Félix a ver si su suena la flauta, ¡no!. El once que había y punto. Y funcionó, vaya si lo hizo, los chicos disputaron un gran partido, -en especial Cubarsí, que se erigió en amo y señor de la zaga-, y dentro de él una media hora inicial excelsa, donde se vaciaron y encarrilaron el partido y el pase, con dos goles de Fermín y Cancelo. El primero tras jugada coral, que dejó pasar Lewandowski y machacó Fermín. Y el segundo después de un zapatazo de Raphinha que se topó con el poste y remachó Cancelo. La euforia se apoderó del estadio, pero una jugada trenzada de los napolitanos la culminaba Rramahi de tiro cruzado, dejando la incertidumbre más absoluta para el segundo tiempo.

Tras la reanudación los italianos mejoraron, y los locales recularon en primera instancia, para luego sobreponerse y dar réplica a la presión rival. Sobre todo, a raíz de la entrada de Sergi Roberto, que le dio a los suyos un impulso y una energía para nada desdeñables. De hecho, un jugada suya, con pared con Gündogan incluida, sirvió para que asistiese a Lewy y este anotase el tercero y definitivo. Anteriormente Lindstrom había asustado a los barcelonistas con un cabezazo que rozó el poste. Desde luego los partidos anodinos a los que nos tenía malacostumbrados el Barça se olvidaron para dejar paso a este duelo vibrante y pleno de emoción. La suerte ya estaba echada y el mejor equipo en el global de la eliminatoria superaba fase y a partir de ahora soñar es gratis.

sábado, 9 de marzo de 2024

El Mallorca complica al Barça en el Olimpic

 

Se nos acaban los calificativos negativos para este FC Barcelona, ante el Mallorca podríamos volver a reiterar los: gris, flojo, apático… hablar de espesura, indolencia… pero claro si esto ya venía siendo habitual en los últimos tiempos, imagínense ahora sin los teóricos titulares en la medular (Gavi, Pedri y De Jong). Al final les sacó las castañas del fuego un niño de 16 años, que en la segunda mitad se echó el equipo a la espalda y tiró del carro como un veterano. Y es que a Lamine Yamal le ha llegado la madurez obligatoria, porque las vacas sagradas no dan de sí lo que se les presupone, ni por categoría y ni por salario. Y el chaval tiene que hacerlo todo, guisárselo y comérselo, soltando un delicioso disparo con rosca que se cuela por la escuadra para dar los tres puntos a los suyos.




También hay que poner en valor el planteamiento de Javier Aguirre, los bermellones conforman una roca de granito, difícilmente penetrable. De ahí que nadie se pueda sorprender de su presencia en la final de la Copa del Rey, se lo han ganado a pulso. La línea de cinco en la zaga es una muralla, sin fisura alguna, los mediocampistas sobremarcan y no paran de presionar, y hasta el delantero centro, Muriqui, aparece presionando por todas las partes del campo. Si a todo esto le añades poca clarividencia de los de Xavi, ayer sancionado en la grada, pues todo se complica. Si también reservas a tu delantero estrella, Lewandowski, que apareció para recoger el trofeo a mejor jugador de febrero de la liga y se sentó en el banquillo, pues esto tampoco ayuda. Así que lo normal es llegar al descanso con el “cerocerismo” en el marcador. Máxime cuando te pitan un penalti a favor y Gündogan lo falla.

Tras la reanudación el Barça estuvo mejor, parece que cogió las riendas del choque y se notó una leve mejoría, en busca de la victoria. Los azulgranas ya pisaban área rival e inquietaban a la zaga visitante. Sobre todo Lamine, que se vistió de héroe para desbordar en varias ocasiones por el extremo derecho, lanzar un zapatazo al larguero, y ya en el minuto 73 anotar un gol de bella factura, que fue lo único que no pudo parar Rajkovic, y solo acompañó al balón con la mirada hasta que se coló por la mismísima escuadra. Los tres puntos, gracias a él, se quedaban en la Ciudad Condal.

lunes, 4 de marzo de 2024

Barça gris y falto de ambición… mala combinación

 

Empate a nada (0-0) en San Mamés entre un Athletic Club mermado y un FC Barcelona carente de todo, incluso de ambición. Los de Xavi exhibieron un desinterés manifiesto por llegar a la segunda plaza de LaLiga y por situarse, al tiempo, a 6 puntos del Madrid. A los locales se les pude disculpar, les faltaban 7 titulares y venían de un exigente partido de semifinales de Copa, y aún con todo fueron los que más inquietaron la portería rival. Y su presión se prorrogó hasta los minutos postreros. A los azulgranas no hay pretexto que les exima de disputar semejante partido abazofiado.




Fue tal la inoperancia culé que ningún delantero realizó ni un solo disparo a puerta susceptible de ser reseñado. Solo un tiro de Cancelo desde el medio del campo estuvo a punto de colarse en la meta de Unai Simón, sacándolo Yeray en la misma línea de gol. Ese intento lo hizo un lateral derecho reconvertido a izquierdo, mientras en el derecho hay un central, y en la medular hay otro. ¡Que baje Cruyff y lo vea! Y eso que el Barça comenzó bien, dando señales de vida y controlando el duelo, pero fue un espejismo que solo duró 10 minutos escasos. Los leones achuraron los otros 80, y eso que les faltó el cuchillo Nico Williams por el extremo, que si no otro gallo les hubiese cantado. Así a Valverde le pareció un puntazo y a los barcelonistas les supo a medio punto.

El único peligro para los locales fue Lamine Yamal, que jugó toda la segunda parte y fue un quebradero de cabeza para Imanol. Sus internadas por la derecha pusieron algo de pimienta en “La Catedral”. Dicho lo cual lo peor del encuentro para los intereses culé fue la pérdida de dos de sus mediocampistas estrella. De Jong y Pedri sufrieron sendas lesiones que obligan a Xavi a hacer encaje de bolillos para los partidos venideros, especialmente para el de Champions contra el Nápoles. Y es que con el centro del campo titular -Frenkie, Pedri y Gavi- al final Xavi va a tener que vestirse de corto.