martes, 25 de febrero de 2020

El Barça sale vivo de San Paolo


Empató el FC Barcelona en su visita al estadio donde Maradona obtuvo sus mayores éxitos deportivos a nivel de clubes. Se estrenaba ahí, precisamente, el que le disputa el trono como mejor futbolista de la historia, Lionel Messi. O le disputaba. Fue un duelo anodino, en el que los culés aburrieron a las ovejas, con un futbol plano, y se distanciaron años-luz de lo que parecía un prometedor arranque de la era Setién. Tampoco la propuesta del técnico cántabro fue demasiado halagüeña, se le caía a uno el alma a los pies al ver a Arturo Vidal en la demarcación de extremo derecho. Lo escribo y no aún no lo creo, un tronco chileno en ataque estático ante una zaga de seis italianos en línea. Daba grima ver ese dibujo táctico en una era presuntamente cruyffista.


De Jong y Rakitic no encontraban los espacios y si a todo esto le sumamos la poca movilidad de Griezmann se hace uno a la idea de que el Barça no disparó a puerta en la primera mitad. Para colmo el siempre disperso Junior Firpo cedía un balón a Zielinski para que este habilitase a Mertens en la frontal, la puso magníficamente el belga en la escuadra de Ter Stegen, que solo pudo hacer la estatua. Así, con ventaja mínima para el Nápoles, se llegó al descanso. Fue un mal menor para los azulgranas, dada la empanada que habían demostrado sobre el césped.

Tras la reanudación el Barça mejora. Era tarea sencilla porque hacerlo peor era casi imposible. Arthur le dio algo de movilidad a la medular culé, tras entrar por Rakitic. También Busquets se entonó y le filtró un gran pase a Semedo, que la puso en bandeja para Griezmann, que no tuvo más remedio que marcar solo ante el portero. Otro fallo de esos y habría significado su crucifixión. En el tramo final del duelo parece que hubo un pacto de no agresión, se sucedieron pocas cosas destacables. La expulsión de Vidal, que por suerte no jugará la vuelta, y la entrada estéril de Ansu Fati en el 87 ¿para qué? o ¿para qué tan tarde? Para colmo se lesionó Piqué en los minutos postreros y ya quedó claro que lo mejor era el resultado.

sábado, 22 de febrero de 2020

El Barça destroza al Eibar con un Messi estelar


Cuatro golazos marcó el mejor futbolista de la historia. Cuatro goles como cuatro soles endosó Don Lionel Messi al Eibar, una de sus víctimas favoritas. Culminando así la manita que el FC Barcelona le plantó al equipo armero (5-0). La goleada vino precedida de una pitada notoria al presidente catalán por el tema de las redes sociales, acompañada de gritos “Bartomeu dimisión”.



En lo meramente deportivo el encuentro fue un paseo triunfal para los locales, que a base de goles fueron acallando los gritos del Camp Nou, que incomodaban a presidente y jugadores. Tomó la iniciativa el equipo de Mendílibar con un par de acercamientos a la portería rival, en uno de ellos tuvo que emplearse a fondo Ter Stegen y en el otro marcó Sergi Enrich, pero en claro fuera de juego.

Hasta ahí les dejó Messi que se emocionasen, el rosarino comenzó su show personal con una actuación de all star, un póquer al alcance solo de los elegidos. El que inauguró el electrónico fue de esos que hacen levantar a todo buen aficionado de su asiento. Regate con caño incluido en la frontal y golazo con zurda. Corría el minuto 14, y antes del descanso el pibe dejó el duelo visto para sentencia con otros dos tantos marca de la casa, en el 37 y en el 40. Este último en principio se lo dejó a Griezmann en bandeja, pero este se durmió y el balón le llegó a Leo, tras rechace, y él no se durmió en los laureles como el atolondrado francés.

Tras la reanudación el conjunto de Setién salió más contemplativo, quizás con la mente en Nápoles. Los visitantes se aproximaron más de la cuenta a la portería azulgrana. Pero les faltaba puntería y clase. Así que tuvieron que ser Messi y Arthur los que remachasen el 5-0 desde el área pequeña. Ambos tantos estuvieron precedidos de acciones del debutante Braithwaite, que dejó buen sabor de boca a la parroquia culé. Aunque mejor lo dejó el partidazo de Messi, su actuación para enmarcar y el liderato de LaLiga, con dos puntos de ventaja sobre el Madrid.

sábado, 15 de febrero de 2020

El Getafe se lo pone difícil al Barça


Acabó pidiendo la hora el FC Barcelona en el Camp Nou ante un Getafe que nunca dio su brazo a torcer. Vencieron los azulgranas (2-1), pero los madrileños vendieron cara su derrota. Un par de dianas de Griezmann y de Sergi Roberto en los primeros 45 minutos parecieron dejar sentenciado el duelo, pero los de Bordalás no se dejaron doblegar tan fácilmente y pelearon hasta el último suspiro por igualar el duelo.


El enfrentamiento entre segundo y tercero de LaLiga no defraudó. Inclusive antes de empezar por el morbo del saludo entre dos técnicos enfrentados. No hubo tal. El choque de estilos y las diferencias entre ambos no dio lugar a tender manos. A los culés se les hizo demasiado largo el choque. Tuvo que emplearse a fondo Ter Stegen en el último cuarto de hora para retener un triunfo sufrido. Comenzaron los azulones adelantándose en el Estadi, pero el VAR anuló el tanto por falta flagrante sobre Umtiti.

El “Geta” presionó muy arriba, y si Ter Stegen rompía líneas con algún pase milimétrico, los visitantes volvían a cercar a la medular culé. Hasta que una genialidad de Messi, en modo de asistencia con caño incluido, permitió a Griezmann adelantar a los suyos con un toque sutil con la zurda que descolocó a Soria. A los cinco minutos el Barça lo dejó medio visto para sentencia con el segundo tanto. Obra de Sergi Roberto que aprovechó una asistencia de Junior Firpo, el cual había sustituido a un Jordi Alba lesionado. ¡Cómo nos gustan esas jugadas en la que se llega a línea de fondo, centra un lateral y el otro fusila al fondo de las mallas!

En el segundo acto, los de Setién desplegaron un fútbol de toque y control. Esperando a los getafenses en su campo. No se buscó la sentencia con ahínco, ni el tercero que diese la tranquilidad. Con esas un centro a boleo de Mata, a ver que sale, lo cazó Ángel con eficacia y belleza, dejando a Ter Stegen haciendo la estatua. Nervios, intriga y dolor de barriga, pues con la ventaja mínima el Getafe buscó el empate. Ahí sobresalió el meta germano, salvado un par de goles cantados y dejando los tres puntos en Barcelona, donde debían estar para seguir aspirando al título.

domingo, 9 de febrero de 2020

El Barça vence en el Villamarín y sigue en la lucha


Mal comenzó la tarde del domingo con victoria del Madrid en El Sadar, y en Sevilla el Betis adelantándose por dos veces en el marcador, pero el FC Barcelona hizo un acto de fe y se lanzó a por la victoria. Tuvo que nadar contra corriente, pero finalmente la victoria cayó de su lado, y se agarra como clavo ardiendo al título de liga, del cual podría haber quedado descolgado de haber perdido contra el Betis. Eso y la reciente eliminación copera habrían sido un lastre enorme para el nuevo técnico Setién.


El duelo comenzó torcido para los culés con un penalti señalado por el VAR a los 6 minutos de juego, por mano de Lenglet. El central francés estuvo en todos los saraos del encuentro. Cometió este penalti, que transformó Canales en el 1-0, anotó el tanto del triunfo de perfecto testarazo, y para rematar la faena fue expulsado por doble amarilla en los últimos minutos de partido. No tardó en responder el Barça, que igualó la contienda en el 9 tras majestuosa asistencia de Messi por encima de los centrales verdiblancos que controló y empaló De Jong para poner un poco de tranquilidad a los suyos.

El equipo visitante dominaba la posesión y el tempo del partido, pero fueron los de Rubi los que volvieron a ponerse por delante en el electrónico. Una pérdida de un desacertado Vidal, propició una contra que Fekir resolvió con un zurdazo cruzado que batió a Ter Stegen. Con ese 2-1 parecía que se iba a llegar al descanso, pero una falta sacada por Messi en el 48 la culminó Busquets con un gol que dejaba las tablas al descanso, un gol de los llamados psicológicos, en este caso más que nunca.

Tras la reanudación se mantuvo el tiki-taka del Barça, ahora con más ataques finalizados contra la portería de Joel. Los locales parecían noqueados y los azulgranas veían cerca el tanto del triunfo. Messi fallaba ocasiones claras y tuvo que se Lenglet el que enchufase un cabezazo a la escuadra que a la postre valdría los tres puntos. El Barça trato de matar el partido, dejando que transcurriesen los minutos con posesiones largas. Al final, aunque a base de jugadas a balón parado, se consiguió una victoria que vale su peso en oro, para seguir la estela del Madrid en LaLiga.

viernes, 7 de febrero de 2020

El Barça cae con honor en la Catedral

Cuando ya se vislumbraba la prórroga en San Mamés llegó el golpe definitivo. El zarpazo de los leones en La Catedral. El FC Barcelona cayó 1-0 y vio truncado su acceso a semifinales de la Copa del Rey. Los culés habían dado la cara y habían dispuesto de las mejores ocasiones para ganar el partido y optar, de esta manera, a una nueva Copa del Rey para las vitrinas del Museu, pero en el minuto 92 Williams dilapidó las esperanzas, la justicia poética y todo lo demás, cundo peinó un centro desde la banda derecha.



Pero Messi no estuvo fino en la definición y sus compañeros tampoco. El equipo de Quique Setién se fue a casa con honor, dejando una noche triste para los azulgranas que pusieron intención, pero no pudieron derribar a un rival que por momentos parecía contra la lona. Otro revés dentro de una plantilla que va perdiendo crédito en lo que a títulos se refiere y futbolistas por las lesiones continuadas. El rugir del templo bilbaíno trató de alentar a los suyos, al tiempo que la intensidad y la presión fueron una vez más las señas de identidad de los rojiblancos.

Sorprendió Setién que prescindió de Griezmann en el once para jugar con dos laterales derechos. No fue mal el planteamiento, pues el Barça supo encontrar espacios trenzar jugadas, dominar la posesión del esférico y tener muchas ocasiones en la meta defendida por Unai. El portero vasco fue el mejor del Athletic Club, salvando algunos goles cantados, sobre todo con los pies. El encuentro tenía toda la emoción de este clásico copero del fútbol español y así lo vivieron los espectadores.

Tras la reanudación el Barcelona siguió machacando la portería contraria, mejoró, aún más, sus prestaciones e inclusive acogotó a los leones, víctimas del cansancio, pero los visitantes no supieron rematar la faena.Y al igual que en el partido inaugural de liga en los instantes postreros el Barça volvió a encajar un gol en San Mamés, otra vez la fiesta bilbaína, y de nuevo la desesperación de los culés, cabizbajos y apesadumbrados por una victoria que tuvieron en la mano, pero que ahora les deja a la deriva, y masticando los sinsabores de un comienzo de 2020 nefasto, en el que han perdido Supercopa de España, Copa del Rey y el liderato de LaLiga.

lunes, 3 de febrero de 2020

Messi dirige y Ansu Fati mata y remata


El FC Barcelona se impuso al Levante por la mínima (2-1) en el Camp Nou. Los granotas, que derrotaron a los culés en la primera vuelta, no dieron facilidades y pudieron hace más daño de haber aprovechado algunas de las múltiples oportunidades de las que gozaron durante los 90 minutos, sobre todo en el segundo acto. El Barça salió dominando, como es tradición en su feudo, pero la presión alta de los visitantes inquietaba la salida del esférico. Algunos robos de balón en la medular llegaron con ciertas dosis de peligro a la meta de Ter Stegen.


Era, sin embargo, el conjunto azulgrana el que más miedo metía con disparos de Messi, que rozaban la madera o hacían lucirse a Aitor. El Barça no hilvanaba un juego preciosista, como dicta la doctrina cruyffista de Setién, pero se acercaba a la portería rival con peligro. En una de estas acciones Messi vio el hueco desde el círculo central y lanzó un pase de tiralíneas, para que Ansu Fati se plantara solo delante del guardameta levantino y lo batiese por bajo, con un bello y preciso túnel. No habían transcurrido dos minutos cuando los mismos protagonistas -Leo y Ansu- y el mismo desenlace -gol de caño- hacían subir el segundo al electrónico. Tuvo la sentencia definitiva Semedo, pero tras estilizado recorte la envió al travesaño. El portugués estuvo más incisivo que Jordi Alba, algo que no es lo habitual.

Tras el paso por el túnel de vestuarios, y con este ya van tres túneles, el Barcelona volvió a las andadas, cediendo terreno y dando vida al oponente. Así se sucedieron ocasiones meridianas de gol, que los de Paco López no supieron materializar, para desesperación del propio técnico. Una chilena de Ansu Fati, que salió desviada, y alguna buena jugada de Messi, que no culminó en el tercero por los pelos, devengó un sufrido final en el que el Levante seguía buscando acortar distancias. Hernani casi lo consigue con dos disparos consecutivos que llevaban veneno, y el que sí lo logró fue el ex canterano Rochina, que anotó el del honor en el alargue. La victoria le sirve al Barça para mantenerse a tres del Madrid, pero no para consolidar el fútbol que pretende el nuevo entrenador.