jueves, 29 de septiembre de 2016

El Barça remonta al Gladbach con autoridad

Sufrió el FC Barcelona en el Borussia Park, estadio en el que el Mönchengladbach llevaba once victorias consecutivas. Hasta que llegó el mejor equipo del planeta y rompió la fantástica racha teutona. Se presentó el Barça con su once de gala, salvo la ausencia del lesionado Messi. Si llegó usted tarde al partido y le faltaba conocer el sustituto del argentino no lo encontraría por ningún lado siguiendo el encuentro, porque Paco Alcacer no olió la pelota hasta bien entrada la media hora de juego. Y fue para tirarse al suelo, tratando de cazar dos buenos centros, susceptibles de ser empujados a la red por cualquier delantero que se precie, no te digo ya si ha costado 30 millones de euros.


Tampoco sus compañeros jugaron un partido para recordar, nada demasiado destacable en una delantera que no brilló, una medular que estuvo demasiado floja, y tampoco se pueden hablar maravillas de la zaga culé. Quizás Luis Enrique tuvo parte de culpa con su planteamiento especial, dos puntas y Neymar por detrás, de enganche. En su haber decir que supo corregir sobre la marcha, cuando ya se perdía por 1-0, tras el gol a la contra de Thorgan Hazard, quitó al inoperante Alcacer y al poco trascendente -en el día de autos- Rakitic, para revolucionar las operaciones con la entrada de Arda Turan y Rafinha, este dio otro aire al equipo y el turco empató el duelo con un zapatazo que se coló como un misil en la portería germana.

La igualada ya se produjo en el segundo acto, puesto que en el previo el Barça no había tenido la pegada, ni el ritmo, ni el fútbol para inaugurar el marcador. La baja de Messi se notó, esta vez, en demasía, y Neymar no tiró del carro con toda su clase. A los ocho minutos del empate funcionó la estrategia, córner sacado por Ney, empalado por Suárez, que no supo atajar Sommer y que permitió a Piqué marcar a placer, obteniendo así una victoria de prestigio, y tres puntos vitales, más aún tras conocerse el empate del City en Celtic Park.

domingo, 25 de septiembre de 2016

El Sporting recibe una manita del Barça

No fue rival para el FC Barcelona el Sporting de Gijón y cayó 0-5 en El Molinón, y eso que el conjunto de Luis Enrique tampoco realizó un partido para enmarcar, pero un par de destellos en la primera parte y la expulsión justísima del lateral Lora desembocaron en una goleada quizás excesiva para el desarrollo del choque.


En el primer partido sin Messi, tras su lesión de aductor contra el Atlético, el Barça supo solventar un encuentro en el que comenzó espeso y poco fino en la circulación. Mucha posesión pero ninguna llegada de peligro. Solo André Gomes lo intentaba desde la frontal al comprobar que las ocasiones no fluían. Hasta que Luis Suárez cazó una, regateó al portero y marcó a puerta vacía. A los tres minutos un colosal Sergio Roberto llegaba hasta la línea de cal para ponerla en la cabeza de Rafinha, que sentenciaba el duelo.

Tras el descanso los azulgranas salieron con cierta displicencia, los locales empujaron y consiguieron acercarse a la portería de Ter Stegen, pero sin dar sensación de peligro. Aún así el conjunto catalán no espabilaba, tuvo que ser otra internada de Sergi Roberto la que produjese la expulsión del lateral rojiblanco y el despertar de los culés, que con uno más jugaron a placer. Otro par de centros milimétricos del omnipresente Roberto culminaron con los goles de Neymar y de Arda Turan. La manita la redondeó Ney tras brillante pase entre líneas de Denis. El brasileño parece que, al igual que la temporada pasada, quiere liderar al Barça en ausencia de Messi. Va por la buena senda.

jueves, 22 de septiembre de 2016

El Atleti vuelve a rascar ante el Barça

El FC Barcelona cedió un empate en casa ante el Atlético de Madrid (1-1), en otro partido feo para la vista de los colchoneros, de esos que aburren a las ovejas de tanta defensa obsesiva, Griezmann y Gameiro no se han visto en semejante tesitura en su vida. Pero al "Cholo" le vale, a los indios también, y al equipo rojiblanco un punto en el Camp Nou le sabe a victoria. Total que los únicos fastidiados son los culés, que ven como vuela un punto del Estadi, que vuelven a sufrir el juego horrendo y pegajoso de los atléticos, y por si fuera poco, pierden a Messi por tres semanas debido a una lesión en el aductor.


El Barça dominó los primeros cuarenta y cinco minutos sin demasiada pegada. Un disparo de Messi y otro de Iniesta eran escaso bagaje para tan abrumadora posesión de esférico. Tanto buscar los espacios y tanto ir el cántaro a la fuente el tanto llegó de la forma más inesperada, centro de Don Andrés -el mejor del duelo- y remate de cabeza de Rakitic al fondo de las mallas de Oblak. Corría el minuto 40, y cuatro más tarde los azulgranas pudieron sentenciar, en una contra vertiginosa, que propició un disparo seco de Messi, desviado en última instancia por el omnipresente Savic, una roca en la zaga madrileña.

En la reanudación los visitantes buscaron la igualada, y ya a los 16 segundos Griezmann soltó un zurdazo desde la frontal, bien atajado por Ter Stegen. Luego comenzaron a sucederse una serie de acontecimientos que desdibujaron a un serio Barça. Primero Busquets se lesionó, dando paso a Gomes, mal negocio. Después Messi sintió un pinchazo en el aductor y se fue al banquillo. Y posteriormente llegó el gol de la igualada, con despiste de la defensa y resbalón del último hombre, Mascherano, que permitió a Correa salir y besar el santo. El Barça sin Leo fue menos Barça, Suárez y Neymar no tiraron del carro y Arda, que sustituyó al argentino, nos recordó al peor Arda de la pasada campaña. El "Atleti" enredó el partido, lo durmió y consiguió lo que vino a buscar a Barcelona.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Y D10S se tomó el vermú en Butarque

"Que sea los que D10S quiera" -con foto de Messi- rezaba el cartel anunciador del Leganés-FC Barcelona. Y así ocurrió. Fue lo que él quiso, el número uno mundial, don Lionel Messi, dio otra master-class de las suyas, de esas lecciones que solo el rosarino sabe impartir, dejando planchada a la afición pepinera con un 1-5, pero a su vez con la sensación de que algo extraordinario, jamás visto, había pasado por su enjuto estadio.


Fue a la hora del vermú, al intempestivo horario de las 13:00, cuando se empezó a fraguar el nuevo recital de los tres tenores azulgranas. Y eso que el duelo se presentaba incierto, ya no solo por la hora de inicio, sino también por el ataque de entrenador que le dio a Luis Enrique, que situó a sus hombres en defensa de tres, con un correcto Umtiti, un discreto Piqué y un horrendo Mascherano, que fue un coladero por el carril derecho.

Qué más da si tienes al mejor jugador de la historia. Eso debió pensar el míster culé. Así que Leo destrozó a la zaga rival como ya nos tiene acostumbrados, primero con un pase en profundidad a Luis Suárez, que el mismo argentino remató al fondo de la red. Luego cambiaron los papeles, asistencia del "10" para que el uruguayo solo tuviese que empujarla. El tercero fue de esta misma guisa, Suárez dio el pase de la muerte a Neymar y este marcó al más puro estilo Cristiano.

Tras la reanudación un penalti por agarrón a Ney lo transformó Messi para aumentar su cuenta y la del equipo. Como no hay quinto malo, Rafinha se sacó un zurdazo desde la frontal que se coló por la escuadra. El "Lega" consiguió el tanto del honor tras un lanzamiento de falta de Gabriel que batió a Ter Stegen.

El partido trampa -que también anunció, con ironía, el Leganés- no lo fue para el Barça, ni el recién ascendido, ni el horario canalla, pudieron con la trascendencia del tridente azulgrana.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

El Barça desata otra tormenta perfecta ante el Celtic

Comentaba en la previa el entrenador del Celtic FC, Brendan Rodgers, que él creía y tenía esperanzas en el partido del Camp Nou. Creer, lo que se dice creer no lo pareció, o lo disimuló demasiado con su línea de cinco atrás y otra de cuatro por delante. El resto ya lo saben... el FC Barcelona le pasó por encima al conjunto escocés, con un sonrojante 7-0.


Previamente en el otro partido del grupo (M. City - B. Mönchengladbach) un chaparrón encharcó el Etihad Stadium y Guardiola no pudo debutar en esta competición con los citizens. Pero la verdadera tormenta, la perfecta, la desató el Barça en el Estadi, que de la mano de un genial Leo Messi, batió su récord en Champions con ese siete que le endosaron a los de Glasgow.

Los azulgranas no han tardado en reaccionar tras el tropiezo ante el Alavés la pasada jornada liguera, y han arrasado desde el primer minuto del duelo a un rival que no demostró nivel Champions, por mucho que haya ganado las últimas cinco ligas de Escocia. Eso no le resta valor al triunfo culé, pues el tridente estuvo enchufadísimo y bordó el fútbol, en especial Messi y Neymar, que conectaron como solo ellos lo saben hacer y bailaron a la endeble defensa verdiblanca.

El hat-trick de Messi, su sexto en esta competición, el doblete de Luis Suárez, y los dos golazos de Neymar e Iniesta -el del brasileño de falta y el del capitán de volea sin dejarla caer-, hicieron vibrar a una afición que volvió a disfrutar, y es que cuando Luis Enrique pone al once de gala desde el principio al rival solo le queda rezar y capear el temporal.

domingo, 11 de septiembre de 2016

El Alavés le saca los colores al Barça

El Camp Nou presenció la primera derrota de la temporada (1-2), un tropiezo inesperado ante un recién ascendido como el Alavés, un equipo el de Pellegrino que ha reunido a 18 jugadores nuevos para lograr conjuntarlos en tan solo tres jornadas ligueras, claro que hoy casi se enfrentaba a un once prácticamente en esas mismas condiciones, esto es un conglomerado de fichajes y suplentes que ha provocado esa debacle con las ya famosas rotaciones de Luis Enrique.


Este FC Barcelona no jugó a nada, en ningún momento se pareció al conjunto eléctrico que arrolló al Betis y desarboló al Athletic Club en San Mamés. Pero es susceptible de ocurrir si a tu equipo tipo le metes nueve no titulares (solo Busquets y Rakitic lo eran hoy). Y claro si a un engranaje perfecto le cambias casi todos los rodamientos al final casi seguro que va a chirriar. Y este Barça chirrió de lo lindo.

Si a esto le unes que quien tiene que tirar del carro no lo hace pues pasa esto. Neymar no desequilibró, tras sus ciento y pico días sin aparecer por la Ciudad Condal; Arda volvió a ser el mismo jugador inoperante de la temporada pasada; y Alcacer no parece estar a la altura de los peloteros que le rodean, ni a la de los 30 millones que ha costado. Los vitorianos con lo justo, apretaditos atrás y saliendo de la cueva un par de veces anotaron dos goles (Deyverson e Ibai Gómez), que les valieron una victoria de prestigio. Y eso que el tanto de Mathieu al minuto de la reanudación parecía que iba a cambiar el signo del encuentro, pero ni por esas se enchufaron los azulgranas.

Tampoco el toque de rebato, con Messi, Iniesta y Luis Suárez saliendo del banquillo en la segunda mitad, dio alas al Barça. Algún arranque del rosarino, que fue el único que puso algo de fútbol en el choque, y poco más. Los locales tiraron los primeros tres puntos de la temporada, dejando un par de cosas claras: después de 122 millones invertidos en fichajes, las castañas del fuego las tendrán que sacar los mismos once de siempre; y eso sí, contra el Celtic en Champions llegarán todos muy descansados.