sábado, 22 de diciembre de 2018

La sociedad Messi-Alba descompone al Celta


El FC Barcelona se vio sorprendido en su propio feudo ante el planteamiento inicial de un audaz Celta que salió al Camp Nou disponiendo la línea defensiva casi en el medio del campo. Ese atrevimiento podría haberlo pagado caro con una arrancada explosiva de Dembélé o con un pase de Messi filtrado al espacio, pero no sucedió así. La victoria azulgrana (2-0) se cimentó en un gol del extremo francés y con otro clásico de la conexión Jordi Alba-Messi.


Fue un encuentro disputado, controlado y descontrolado a partes iguales, incluso un correcalles en diversas fases del duelo. Sin demasiadas ocasiones de gol y con pocas acciones con brillo. Inauguró el electrónico Dembélé, tras recoger un rechace a disparo de Leo. El delantero galo ha desbancado a Coutinho a base de goles, ya llega a la decena en esta temporada, su rendimiento va in crescendo de forma inversamente proporcional a la que lo hace el del brasileño. Los vigueses no se descompusieron y siguieron buscando la portería rival de la mano de Maxi Gómez y de Aspas. Sin embargo fue el de siempre, el mejor de la historia, el que dio la puntilla al filo del descanso tras aprovechar un pase de Alba.
Tras la reanudación no cambió el decorado, el Celta no salió desbocado, buscó con pausa y mesura el acortar distancias, pero Cardoso, tras los tres cambios, no daba con la tecla para modificar la dinámica estacionaria. El Barça tampoco marcaba el tercero de la sentencia definitiva y el partido se movió en la indefinición, salvo algún destello de Messi o algún chispazo de Pione, que salió tarde para revolucionar el juego de los celeste. Así el Barcelona se va de vacaciones navideñas con el liderazgo consolidado en base a esa velocidad de crucero que ha adquirido tras cuatro victorias consecutivas.

lunes, 17 de diciembre de 2018

El Barça arrasa al Levante con un Messi colosal


El FC Barcelona dio un golpe de autoridad, de líder, en el Ciutat de Valencia. Le endosó un contundente 5-0 al Levante y eso que el partido no comenzó de la mejor manera, Valverde tuvo que improvisar de inicio tras la lesión de Semedo y quedarse sin lateral derecho. La solución menos mala fue poner línea de tres con Piqué, Lenglet y Vermaelen, más dos carrileros largos como Dembélé y Jordi Alba. Con este panorama el Barça no salía bien desde atrás y los locales acometían la meta de Ter Stegen, incluso Boateng estampó el balón en el larguero. Pero dos errores en sendos pases les condenaron, el primero lo aprovechó Messi para arrastrar a cuatro contrarios, dejar solo a Suárez y asistirle para el primer gol. El segundo fallo lo cogió Busquets y largó una pase a Messi que batió a Oier con la derecha. Era el 0-2 al filo del descanso que ponía tierra de por medio para los catalanes.


Tras la reanudación prosiguió el recital magistral de Leo Messi. En el 47 recibió un pase medido de Alba que convirtió en el tercero. El rosarino no dio concesiones a un Levante que trataba de meterse en el partido. Luego llegó un jugadón de Suárez que inició con un caño al defensor y un centro preciso con el exterior para Arturo Vidal, que este dejó en bandeja para que Messi culminase su hat-trick.
El equipo granota perdió definitivamente los papeles. Cabaco cazó a Dembélé y se fue merecidamente a la calle. Mientras Suárez fallaba más de la cuenta, errando dos mano a mano con el portero. Quien no lo hizo durante todo el partido fue Piqué, que estuvo en plan mariscal los 90 minutos, inclusive se permitió el lujo de robar un balón en su área y salir a la contra, en la medular se la cedió a Messi, este se la devolvió para que Gerard redondease la manita. El Barça se irá al parón navideño como líder gracias a la enésima exhibición del mejor jugador de todos los tiempos.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Dembélé llegó a tiempo pero el Barça se durmió


Empate a uno en el Camp Nou en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League. El FC Barcelona, que ya no se jugaba nada, y el Tottenham, que se lo jugaba todo, firmaron tablas en el grupo de la muerte. En esta ocasión no se durmió Dembélé, como ya había hecho en entrenamientos anteriores, aquí dejó el mejor gol de la jornada, un tanto de megacrack, pero esta vez los que sestearon fueron sus compañeros azulgranas, que fueron de más a menos, cediendo ese 1-1 final. Que por cierto sirve al Barça para igualar el mejor registro como invicto local en Champions, que hasta ahora tenía en solitario el Bayern de Munich.


Valverde puso en liza a cinco titulares y algún jugador del Barça B y eso le bastó para superar a los ingleses a los que les iba la vida en el envite y salieron con todos los titulares. Este fue el guión en la primera parte, en la cual el díscolo Dembélé hizo el jugadón del partido con un robo y arrancada vertiginosa desde el centro del campo en plan Usain Bolt, para recortar antes de fusilar a su compatriota Lloris. Discurría el minuto 7 y los de Pochettino tuvieron que remar contra corriente hasta el final del choque para clasificarse para octavos.
Un pase que dirimían con el Inter de Milán y que a punto estuvo de malograr Coutinho. El brasileño estuvo más entonado que en encuentros precedentes y estrelló dos disparos contra los palos, que habrían supuesto el 2-0 y la eliminación de los Spurs. Pero el esférico no quiso entrar. Para entonces, al igual que toda la segunda mitad, los visitantes dominaban de cabo a rabo, tras “la pochetina” recibida en el descanso. Cillessen fue el héroe tras la reanudación, deteniendo todas las acometidas del rival, pero Kane no se rindió y en el 84 puso un centro medido para que Lucas Moura consiguiese la igualada y el pase a la siguiente ronda. El Barça mantuvo su invicto y Dembélé, si vuelve a hacer golazos como ese, puede llegar a la hora que le de la gana.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Messi sienta cátedra en casa del Espanyol


El RCDE Stadium vivió otra tarde mágica del mejor jugador de la historia. Lionel Messi impartió otra master class en casa del rival metropolitano, siendo determinante en la victoria a domicilio por 0-4 que obtuvo el FC Barcelona. Dos golazos magistrales de lanzamiento de falta, una asistencia y un sinfín de detalles de genio dejó el astro argentino a los que asistieron al campo periquito y a los aficionados que nos deleitamos con su actuación delante del televisor.


El Espanyol empezó bien, tocando y conteniendo, pero se notó que cuando se enfrentan al Barça y quieren jugar la pelota no dan la talla. Ellos en esto derbis se mueven mejor en terrenos pantanosos, repartiendo estopa a diestro y siniestro, y si esta leña no se distribuye… a fútbol lo que es fútbol suele ganar el conjunto azulgrana. Si a esto le unes que al cuarto de hora haces una falta en la frontal con Messi en frente, pues date por jo…robado. Leo la clavó en la mismísima escuadra. Inaugurar el marcador y exhibirse fue todo uno, el rosarino comenzó un recital que maravilló a todos, salvo a los locales. Asistió a Dembélé en el segundo, que no perdonó.
Después protagonizó dos tiros a los palos, el primero dio un pase soberbio a Luis Suárez, que este estrelló en el poste, y en el segundo fue él quien estrelló un cabezazo en el otro palo. Ambos remates pudieron ser la sentencia, pero esta la puso Suárez con un gol sin ángulo que endosó a Diego López por debajo de las piernas. Supuso el 0-3 en el 45 y cerrar el partido.
El segundo acto solo serviría para ver un poco de empuje de los blanquiazules en los primeros compases y un golazo de Messi, marca de la casa. Otro lanzamiento directo con el que volvió a retratar a Diego López, que pensaría que su implante capilar le hizo menos daño que los goles de Leo. No fue el día de los de Rubi, pues el VAR les anuló el tanto del honor por fuera de juego. El Barcelona, después del trabajo bien hecho, refrendó su liderato.

jueves, 6 de diciembre de 2018

El Barça honra a Nuñez con una goleada


Un FC Barcelona plagado de suplentes y con varios jugadores del filial no tuvo dificultades en cerrar la eliminatoria copera frente a una batalladora Cultural Leonesa. Lo hizo, además, con una goleada (4-1) que sirvió para homenajear al recientemente fallecido presidente José Luis Nuñez.


Tras el 0-1 de la ida en tierras castellano-leonesas Valverde dispuso un once con tres del filial y el muchos de los menos habituales en las alineaciones. El Barça comenzó bien, dominando el juego y los espacios, y solo la mala puntería de Munir y demás delanteros impedían inaugurar el marcador. Fue el mismo hispano-marroquí el que afinó un poco más y anotó el primero tras revolverse en el área pequeña y ajustar el tiro a la escuadra. Con todo el primer cuarto de hora de los visitantes fue muy intenso, no dejando estar cómodos a los azulgranas en el Camp Nou. Incluso pudieron adelantarse con un disparo de Mancebo.
Denis Suárez, reivindicándose al máximo, marcó el segundo de disparo desde fuera del área; y Malcom de cabeza sentenciaba la eliminatoria al borde del descanso. Señé ponía el tanto de la honrrilla leonesa, tras bajón y relajación de los locales. Y el propio Denis culminaba su doblete, tras brillante asistencia de Riqui Puig, que acababa de salir al terreno de juego y dejó detalles de jugador de gran clase. La nota negativa fue la lesión postrera de Malcom, que se retiró por un esguince en el tobillo.
El Barça ya está en la siguiente ronda de la Copa del Rey, y a buen seguro al Presi Nuñez le habría gustado esta despedida que le brindaron jugadores y afición en el Estadi.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Al renacido Piqué se le da bien el Villarreal


Venció el FC Barcelona al Villarreal por 2-0 en el Camp Nou en una tarde en la que los locales se presentaban ante su afición con el “run-run” de los últimos partidos en el Estadi. Y ese “run-run”, ora que si se escapan puntos en casa, ora que si Dembélé caga fuera del tiesto, ora que si Coutinho desentona, no beneficia en absoluto al conjunto azulgrana. Con todo alguna buena noticia hubo, Gerard Piqué, tras un inicio de campaña dubitativo, volvió a ser el central con mando en plaza, solvente en la zaga, soberbio al cruce, dirigiendo a los suyos desde la salida de balón, y por si fuera poco anotando un gol que valía su peso en oro. Se le da bien “el submarino” al central catalán, ya nos tiene acostumbrados a celebrar diana con un fondo de jugadores amarillos detrás. Hasta se permitió el lujo de desquiciar a su marca, Gerard Moreno, que perdió los papeles de forma pueril y acabó sustituido en el tramo final.


Valverde, que celebraba su partido 400 en un banquillo, dio la confianza a Dembélé y a Arturo Vidal. Ambos se lo agradecieron completando un buen partido. El mediocampista sosteniendo al equipo en la medular y sumándose al ataque en cuanto podía, y el díscolo francés haciendo lo que se espera de él: regateando en el extremo y yéndose en carrera de su par. Así en el minuto 36 colocó un centro medido a la cabeza de Piqué, que esté introdujo en la meta de Sergio Asenjo. Con esa mínima ventaja en el marcador se llegó al descanso, sin nada demasiado destacable, y con poco brillo por parte de ambos contendientes.
Tras la reanudación siguió la displicencia de Coutinho, que escuchó algún pito. Obviamente los de Castellón adelantaron líneas, pero el peligro lo llevó Messi con un chut desde fuera del área, y con un magistral pase filtrado al hueco que aprovechó Aleñá para anotar la sentencia de preciosista vaselina. El Barça recuperó el liderato, tras los empates de Atlético y Sevilla, pero le falta bastante fútbol para convencer.

jueves, 29 de noviembre de 2018

El Barça acabará primero en el grupo de la muerte


Dos chispazos de Lionel Messi dieron al FC Barcelona la clasificación para octavos como primero en el grupo de la muerte de esta edición de la Champions League. Ni el Inter, ni el Tottenham, ni tampoco el PSV han conseguido frenar el talento de Messi para evitar el pase de los culés. El propio equipo holandés, que cayó ayer en su Philips Stadion de Eindhoven, ha sufrido en sus carnes la clase del número uno mundial. Leo les ha endosado cuatro goles en dos partidos y ha sido clave en ambos duelos para que los hombres de Van Bommel no rascaran puntos en el Camp Nou ni en su propio feudo.


El equipo rojiblanco, a pesar de caer por 1-2, puso en muchos apuros a la zaga culé. Que quedó desbordada por las oleadas ofensivas de los locales. Hasta 23 veces dispararon contra la portería de Ter Stegen, al que se le multiplicaba el trabajo pues 9 de ellas fueron entre los tres palos. Y por si fuera poco cuatro veces se estrellaron contra los postes. Este vendaval de ocasiones no lo supo contener la blanda defensa blaugrana. La llegada del descanso fue como un oasis en el desierto, pues el 0-0 sabía a gloria bendita.
Tras la reanudación siguió la misma tónica, solo que ahora Messi se echó el equipo a la espalda y en una de sus jugadas de eslalon tiró una pared con Dembélé e inauguró el electrónico entre cuatro contrarios a la hora de juego. Y diez minutos después una jugada a balón parado que parecía propicia para un gol de falta de Messi, acabó en un mal disparo que Piqué desvió a las mallas de Zoet. El PSV siguió creyendo, a pesar de la diferencia en el marcador y en la entidad del rival, y encontró el gol en los minutos postreros, cuando De Jong, posiblemente el mejor rematador de cabeza de Europa, borró el injusto cero en el marcador de los suyos. Ya era tarde para otra cosa y el Barcelona se clasificó para octavos como primero a falta de la última jornada.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Dembélé frustra a un rácano Atlético


El FC Barcelona salvó un punto al borde del minuto 90, e hizo lo propio con el liderato. Un empate a todo, a goles (1-1), a juego timorato, a pocos disparos a portería,… un desastre de partido. Para olvidar. Ahora bien en el duelo de rácanos se impuso con claridad el Atleti de Simeone. ¡Qué pobre impresión la del equipo del Cholo! En su espectacular estadio Metropolitano, con el apoyo de 65.000 gargantas y con un equipo plagado de enormes peloteros, los rojiblancos se dedicaron a atrincherarse en su campo, sin intención alguna de jugar el esférico, ni tan siquiera de tirar a puerta. Patético... de Madrid.


Tampoco el Barça estuvo para tirar cohetes, pero al menos lo intentó entre un maraña de colchoneros. De manera insuficiente, pero lo intentó. Al menos controlaba el esférico, provocaba córnes y faltas al borde del área, e incluso alguna triangulación con poca fortuna buscando la meta de Oblak. Las ausencias de Coutinho y Rakitic las suplieron Sergi Roberto y Arturo Vidal con corrección, pero a su vez con demasiada contención. Messi estuvo ahogado en todo momento por Rodri o Saúl, o los dos al tiempo, teniendo que bajar a buscar balones a la medular. Acabó desesperado.
Algo de ese sentimiento también mostraban Griezmann y Costa, que no olieron el esférico en todo el duelo. Eso sí, la única que tuvo el hispano-brasileño la materializó a la salida de un córner mal defendido por Rafinha. Corría el minuto 76 y el antifútbol del Atlético tenía un inmerecido premio, cuando todo apuntaba al "cerocerismo". Con el marcador en contra Valverde se soltó, salieron Dembélé y Malcom. Toda la carne en el asador. El francés entró frío, pero recibió una asistencia de lujo de Messi, que atrajo a varios defensas y le dejó en magnífica posición para recortar y batir al “Zamora” de La Liga. Y eso que Ousmane está disperso, el día que se centre... Unas tablas que mantenían al Barça en el liderato y al Atleti otra vez segundo.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Al Barça se le hace grande el Camp Nou


Nunca pensé que escribiría un titular como este, a sabiendas de que siempre ha sido a la inversa. De toda la vida a los rivales se les ha hecho enorme el Camp Nou y el FC Barcelona con su juego de toque y posesión ha conseguido que el equipo visitante acabase pidiendo la hora. A día de hoy las tornas han cambiado y a los culés se les hace cuesta arriba el césped del Estadi.
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Este hecho fue patente y notorio contra el Betis, cuando los andaluces dieron un repaso a los azulgranas, endosándoles cuatro chicharros, pero pudiendo haber metido ocho. No es menos cierto que se percibió algo infrecuente cuando el Girona y el Athletic Club visitaron Barcelona. Ambos sacaron un empate, pero más bien se diría que el Barça fue el que salvó un punto en esos duelos, ya que los de Valverde fueron a remolque y dieron gracias mil por las tablas al final de esos partidos. Solo el Huesca, que se llevó 8 goles, y el Madrid que recibió una manita, no plantaron cara en la Ciudad Condal.
Las razones podríamos buscarles en una plantilla un tanto envejecida, con varios jugadores que sobrepasan la treintena o la bordean, o jugadores que están fundidos, como Rakitic, el otrora pulmón del equipo, o Piqué, que no acaba de coger el estado físico óptimo. Tampoco Coutinho y Dembélé, los flamantes fichajes, están dando el rendimiento que se espera de sus desorbitados precios. Todo ello devenga en una ausencia de presión conjunta y lagunas en la ocupación de los espacios de manera coordinada, que afecta indefectiblemente al refinado engranaje de los blaugranas. Esperemos que se corrijan estas y otras cuestiones internas en las próximas fechas, si es que se quiere seguir liderando la Liga y avanzando rondas en la Champions League.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Croacia derrota a una España sin defensa


No tiene defensa esta Selección de Luis Enrique. Cayó 3-2 contra Croacia, merecidamente, con una zaga desastrosa. Los Modric, Rakitic y compañía les clavaron tres, e hizo lo propio Inglaterra no ha muchas fechas atrás. Para “La Roja” todo son problemas, ni tan siquiera el arreón final de buen fútbol y ocasiones, les salva. Los de Zagreb achucharon de inicio y en el tramo postrero, les fue suficiente para salvar la afrenta del 6-0 en Elche.


Los actuales subcampeones del mundo hicieron lo justo, flotando como Muhammad Ali y golpeando como Mike Tyson. El knock out final de Jedvaj en el 93 dejó en la lona a una selección plagada de altibajos durante el partido y durante este fase de clasificación de la UEFA Nations League. Eso sí, dejaron múltiples recaditos desde el comienzo del duelo, dejando a las claras que esto no era un amistoso.
Lucho sacó un equipo para el tiki-tika y en el primer tramo del encuentro le funcionó, pero la agresividad de los ajedrezados fue diluyendo el efectismo de “La Roja”. Con el 0-0 se llegó al descanso, pero los locales dieron primero, Kramaric adelantó a los suyos en el 54. Respondió rápido Ceballos, que igualó la contienda dos minutos más tarde. Jedvaj lograba el 2-1, mientras Ramos devolvía el equilibrio de penalti. Pudo ganar España, si los remates de Morata y de Isco hubiesen ido tres centímetros más cerca del marco. Pero no fue así y Jedvab daba la puntilla en el último suspiro.

domingo, 11 de noviembre de 2018

El Betis asalta el Camp Nou


El FC Barcelona cayó derrotado en su estadio (3-4) por un Betis que hizo un partido muy serio y se llevó los tres puntos con total merecimiento. La previa ya había empezado mal para los azulgranas con el desplante de Dembélé y la posterior no convocatoria del extremo francés. Tampoco ayudó la lesión de Coutinho, pero se esperaba algo más de un extra-motivado Malcom, tras su gol en Milán. El once titularísimo con el que saltó al césped del Camp Nou no dio la talla ante los béticos, que fueron superiores en todas las demarcaciones.


No tuvo el día la medular culé. Horrendo partido de Arthur y de Busquets, que acabaron sustituidos, y peor Rakitic, que acabó expulsado, víctima de la impotencia ante los mediocampistas verdiblancos. Los cuatro goles encajados dejan en bragas a la zaga, y hasta falló el que nunca lo hace, Ter Stegen tuvo una sobremesa aciaga, con cantada incluida en el tercero de la tarde. No reconocimos a Luis Suárez como lo que venía siendo, el mejor jugador de octubre, hecho por el que fue premiado antes del encuentro. Y Messi estuvo discreto, sin recibir buenos balones, pero al final bigoleó y fue el mejor de los suyos. Su regreso, tras tres semanas por lesión, fue eclipsado por el gran planteamiento de Setién.
Los visitantes acosaron la meta de Ter Stegen desde el inicio, con un juego trenzado y una presión alta, que desbarataba las salidas del Barça. Fruto de todo crearon innumerables ocasiones. Junior y Joaquín materializaron dos de ellas, y con un 0-2, que parecía corto se llegó al descanso. Tras el descanso entraron en escena Arturo Vidal y Munir. Poca madera, al menos los de Valverde pusieron empeño. Así Messi, de penalti acortaba distancias, pero a los cuatro minutos el error de Ter Stegen lo aprovechó Lo Celso para el 1-3. Vidal recortaba tras pase de la muerte de Munir en el 79. Y vuelta la burra al trigo, a los cuatro minutos Canales ponía el descorazonador 2-4. El tanto de Leo en el 93 llegaba demasiado tarde y no daba ni para salvar un punto.

martes, 6 de noviembre de 2018

Luis Suárez deja vivo al Inter


Si el Luis Suárez español dejó huella en el Giuseppe Meazza, ganando dos Copas de Europa con el Inter de Milán, el otro Luis Suárez, el uruguayo, también dejó su particular sello en el feudo italiano, errando tropecientas ocasiones de gol. Y es que el killer del FC Barcelona está gafado en la Champions, no marca fuera del Camp Nou desde hace más de tres años. Y lo de esta noche costó el triunfo a los suyos, pues tuvo ocasiones para hacer, como mínimo, un hat-trick, si no un repóquer. Tampoco estuvieron afortunados de cara a gol sus compañeros y el partido acabó en un injusto 1-1.


Injusto porque el Barça fue superior de principio a fin, generó fútbol de muchos quilates, entró por bandas, por el centro, desarboló al conjunto de Spaletti y tuvo mucha llegada a la meta nerazzurri. Pero estuvo gafado en la definición, ni Suárez, ni Dembélé, ni Coutinho pudieron perforar la portería de Handanovic, el mejor interista. Messi, descartado en el último momento, se desesperaba desde el palco. Valverde leyó de maravilla el partido, y ahogó al Inter en la creación, de hecho los locales parecieron un equipo menor, una y otra vez Rakitic y Busquets se anticipaban a sus rivales, que prácticamente no pasaban de medio campo. El empate a cero con el que se llegó al descanso no reflejaba el repaso que los azulgranas le dieron a los italianos.
Esta tónica se mantuvo tras la reanudación, los locales corrían como pollos sin cabeza tras el balón y solo alguna internada de Perisic por la izquierda inquietaba a la zaga culé. Tampoco parecía que el Barça le iba a marcar ni al arco iris, de hecho se diluyó un poco con la entrada de Borja Valero, que ordenó al Inter y lo dirigió con más criterio que Nainggolan. A falta de diez minutos para la conclusión entró Malcom, que en el primer balón que tocó inauguró el electrónico con un zurdazo desde fuera del área. No duró mucho la alegría, pues una jugada mal defendida en el área pequeña la fusiló Icardi, dejando el que sería el definitivo 1-1, a todas luces injusto y que no dejaba al Barcelona clasificado matemáticamente como primero de grupo, como sí había merecido. El puesto en los octavos se consiguió, pero no parece, visto el partido, premio suficiente.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Al Rayo le parte un Barça


Un displicente FC Barcelona se impuso al Rayo Vallecano por 2-3 con una remontada que ni el culé más optimista del planeta podía ver venir. Perdía merecidamente el conjunto de Valverde en el minuto 86 por 2-1, pero un zurdazo de Dembelé y un remate a bocajarro de Luis Suárez en el último minuto del tiempo reglamentario dejaron sin un punto a los locales. Lo habían trabajado a tope durante 86 minutos los muchachos de Míchel Sánchez, pero contra rivales de esta enjundia no hay que dormirse ni un segundo, pues te roban la cartera a la mínima ocasión.


El Barça se adelantó con una gran jugada de Jordi Alba, que al igual que hace una semana contra el Madrid, volvió a meter a tres defensas bajo las palos, apurando el centro hasta la línea de fondo y centrando cuanto todos los zagueros franjirrojos habían reculado. El pase de la muerte lo empujó Suárez. Era el 1-0 y a partir de ahí los azulgranas fueron unas sombras de sus propias sombras. Coutinho estuvo desaparecido, incluso restó más que sumó; Rafinha desentonaba y dejaba entrever que no es un jugador para este equipazo; a Arthur le faltó la consistencia y regularidad de las que siempre hace gala; y el propio Busquets cometió más errores que de costumbre. Y si a todo este desconcierto sobre el césped vallecano le sumas que Messi está lesionado, pues la cosa se complica sobremanera, aunque el rival no haya ganado esta temporada en su propio estadio. A punto estuvo de conseguirlo con los goles de Pozo, para igualar antes del descanso y de Álvaro en el 56.
La entrada de Dembélé exasperó a la parroquia barcelonista, el francés no dio una a derechas, fue la indolencia personificada, pero en 86 empaló un balón que le había dejado Piqué, ya en funciones de delantero centro, y lo convirtió en el empate cuando el Barça ya se veía con dos derrotas ante dos equipos madrileños situados en descenso. Y lo que ya nadie imaginaba es que Suárez, ávido de goles en estas últimas jornadas, iba a afianzarse como pichichi, anotando su novena diana en Liga y consolidando, a pesar del nefasto partido, el liderato de los suyos.

jueves, 1 de noviembre de 2018

El Barça saca pocas lecturas contra la Cultural


Mal partido del FC Barcelona en León. Demasiado flojo para unos jugadores suplentes que supuestamente tienen que demostrar que son susceptibles de entrar en el once titular. Salvo el resultado (0-1) y la irrupción con mucha chispa de Aleñá lo demás fue para olvidar. Si a eso le unes que la Cultural Leonesa salió con inusitados bríos para su partido del año te encuentras con que en el minuto 90 el electrónico refleja un 0-0 poco menos que justo.


Los locales saltaron como posesos al césped tratando de amedrentar a la unidad B del Barça. Hasta pusieron en apuros al meta Cillesen y la joven zaga culé conformada por Miranda, Chumi y Cuenca. A buen seguro Valverde pensó en que por muy mal que se diese la tarde siempre quedaría el Camp Nou. Le salió mejor de lo esperado, pues al final seguramente habría firmado el empate a cero, y se encontró con un testarazo de Lenglet que salvó los muebles a la parroquia azulgrana.
Conclusiones debió sacar pocas y pobres el bueno del Txingurri. Malcom que tanto demanda oportunidades no aprovechó esta. Hizo lo propio Dembélé, superado por jugadores de Segunda B. Ni tan siquiera Arturo Vidal dio muestras de calidad. Nada hicieron Munir ni Denis Suárez. Tampoco Samper, al que el primer equipo le queda muy grande, además acabó antes de tiempo lesionado. Tan solo Aleñá que saltó al campo en la segunda mitad y elevó las revoluciones de los suyos y del encuentro, su empuje y desparpajo fueron de lo poco positivo que se sacó del Reino de León.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Antena 3 da vergüenza cuando habla (o no) del Barça


Nauseabundo el Grupo ATRESMEDIA desde hace unos años cuando decidió lamer el culo a Florentino Pérez y arrastrarse emitiendo noticias falsas o no dando las reales. Su parcialidad y desvergüenza no tienen límites, al tiempo que vilipendia la digna profesión de periodista. Su comportamiento rastrero no tienen parangón en ninguna cadena televisiva que se precie.


El lunes, tras el Clásico en el que el FC Barcelona le endosó una manita al Madrid (5-1), en las noticias de las 3 volvió a emerger la figura del impresentable Manu “El Papos” Sánchez, que dirigido como una vulgar marioneta habló, en vez de la citada goleada de escándalo, del porqué se caen los helicópteros, de un entrenador golpeado por un padre en un partido de alevines, de cuatro petardos que lanzaron los boixos nois antes del partido, y esto lo empalmaron con la ola de violencia ultra que hay en Europa (ultras del Hertha, del Marsella, etc,…), para cambiar de tercio y mostrarnos la tristeza de Lopetegui en el entrenamiento matutino. Eso sí los dos últimos segundos los dedicaron al quinto gol, el de Arturo Vidal, pero ni tan siquiera se ve cómo el balón traspasa la línea de gol. ¡Asqueroso y vil, en definitiva!
Estas patética informaciones, ese tipo de sandeces abazofiadas para evitar hablar del Barça ya se han dado en múltiples ocasiones, y es que los tentáculos de Tito Floren son muy alargados. La consigna es clara, no hay más directriz que hablar del Madrid, luego del Madrid y si queda un rato del Madrid. Que el Barça hace algo relevante o te humilla en el Camp Nou, pues a explayarse con los ultras culés o con algún logro español en un deporte minoritario.
Uno lamenta profundamente el comportamiento parcial e innoble de esta cadena con el Barça, pero no queda otra que dejar de ver estos “desinformativos”, sintiéndolo mucho por profesionales de este grupo, como Matías Prats o Vicente Vallés, pero si sus directivos llevan por bandera esa parcialidad e incluso ese odio a lo azulgrana, quizás también Prats y Vallés nos están metiendo noticias sesgadas a cascoporro. No, gracias. Nunca más.

lunes, 29 de octubre de 2018

El Barça se salta la Messidependencia con un manotazo al Madrid


Otra manita del FC Barcelona al Madrid, esta vez 5-1, y ya van unas cuantas en la última década. Otros cinco goles que escuecen a todos los merengues por mucho que alguno intente poner buena cara al mal tiempo. El Barça fue un vendaval, sin Messi, ¿quién lo iba a decir?, y barrió al eterno rival en el enésimo partido del siglo. Lopetegui traía a su equipo arrastrado hasta el Camp Nou, sin chispa, con escasas motivaciones,… y lo que mal empieza, mal acaba. La táctica de Valverde le pasó por encima, como un rodillo, sentenciándolo como entrenador de la casa blanca.


Y eso que los visitantes plantaron cara los primeros diez minutos de cada acto, pero fue insuficiente para frenar el ímpetu de unos culés ávidos de victoria, de gloria, y de sangre. Golpeó primero Coutinho, transitando por el carril de Messi para recibir una magistral asistencia de Jordi Alba, el mejor lateral izquierdo del momento. Él solo metió a tres defensas bajo los tres palos, apurando hasta la línea de fondo y el brasileño solo la tuvo que empujar. A la media hora Luis Suárez comenzaba su tarde mágica, forzaba un penalti a Varane, VAR mediante, y él mismo lo transformaba. Así, con un Madrid ahogado, se llegaba al descanso.


Tras la reanudación el herido cogió aire y asedió a los locales. Acortó distancias Marcelo, y Modric metió el miedo en el cuerpo a la parroquia azulgrana con un disparo al poste. Ahí se acabó la resistencia madridista. Semedo entró por un desdibujado Rafinha y Sergi Roberto avanzó a la medular, desde ahí brilló aún más. Fabricó el tercero para que Suárez lo materializara de testarazo ajustado, y robó un balón a un desastroso Ramos para asistir de nuevo al uruguayo, que completaba su hat-trick. Con Dembélé y Vidal, ya en el campo, llegó el quinto, con pase medido del francés a la cabeza del King Arturo. La fiesta y la algarabía en el Estadi fueron totales. Tres puntos, derrota dolorosa al Madrid, -al que saca siete puntos-, y liderato firme. Tarde de domingo espléndida en la Ciudad Condal.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Un Barça sin Messi derrota al Inter


El Inter de Milán tiene un duro hueso en el FC Barcelona, sobre todo cuando lo visita en el Camp Nou. En su cuarta visita volvió a perder en el Estadi (2-0), esta vez contra un Barça sin Messi, que es mucho decir. Suplir al mejor jugador de la historia del fútbol, más aún si en frente tienes un rival de la talla de la escuadra neroazurra, es tarea harto complicada. Rafinha fue el interino en el puesto de Leo, y el brasileño tuvo una digna actuación, tratando de imitar los movimientos del rosarino, buscando los espacios, ofreciéndose por distintas demarcaciones del campo, teniendo llegada al área rival e inclusive anotando el gol más determinante de la noche, el que inauguraba el marcador y daba tranquilidad al juego culé.



Un juego que Busquets desde atrás y Arthur, más adelantado, iban trenzando paulatinamente. Solo en los minutos iniciales, ante la ofensiva de los milanistas, los de Valverde sufrieron algo, el resto del duelo fue dominado de cabo a rabo por los locales. Arthur está asumiendo galones desde que ha cogido la titularidad hace unos cuantos partidos, cuajó un encuentro excelente y fue aplaudido, merecidamente, por toda la grada.

El conjunto azulgrana desplegó más trabajo y sacrificio, ante la ausencia de su líder y capitán, hasta el mismo Luis Suárez tiró del carro, se le vio más activo, menos errático y enchufado. El uruguayo colocó un centro medido a la bota de Rafinha para que este la empura al fondo de la red. El Barcelona merecía ir por delante, por juego y por insistencia.

Tras el paso por vestuarios los de Spalletti volvieron a achuchar en los momentos iniciales, pero enseguida se diluyeron ante el juego de toque y posesión de Rakitic y compañía. El segundo y definitivo tanto, llegó de un pase filtrado del croata, que Jordi Alba aprovechó, cruzando el esférico ante la salida de Handanovic. El 2-0 certificaba el tercer triunfo en tres partidos de Champions, el liderato del grupo, y prácticamente su clasificación para octavos de final.

domingo, 21 de octubre de 2018

El Barça gana al Sevilla, pero pierde a Messi


Carísima le salió la victoria al FC Barcelona frente al Sevilla (4-2), pues quedó empañada por la grave lesión de Leo Messi, que le tendrá apartado de los terrenos de juego al menos tres semanas. Fue el megacrack argentino, precisamente, el que antes de romperse el radio había dejado encarrilado el duelo contra el líder. El rosarino había asistido magistralmente a Coutinho para el primer tanto y había dado uno de sus típicos pases a la red en el segundo. Todo ello en el primer cuarto de hora del encuentro, justo antes de la entrada del “Mudo” Vázquez.



A partir de ahí el partido cambió por completo, los andaluces se crecieron y el Barça se apocó tras la ausencia de su líder. Los intentos de los de Machín se estrellaron muchas veces contra las estelares intervenciones de Ter Stegen y otras contra la inoperancia de los delanteros sevillistas. Así los locales lograron salvar el 2-0 hasta el descanso.

Tras la reanudación prosiguió el mismo guion, con un Sevilla empujando y un Ter Stegen inmenso bajo palos. Luis Suárez dio un respiro a la atosigada zaga culé, provocando un penalti y transformando el 3-0, que parecía el de la tranquilidad, pero no lo fue. Lenglet, especialista en desviar balones, hizo lo propio con el disparo de Sarabia. Tampoco el zambombazo cruzado de Rakitic que batió a Waclik trajo la calma, pues a poco del final Muriel acortaba distancias. Pero el marcador ya no se movería.

Con este triunfo los de Valverde recuperan el liderato a la espera del enésimo partido del siglo del próximo domingo, un tanto deslucido por la lesión del mejor jugador de la historia. Habrá que ver como sus compañeros se manejan sin él ante el eterno rival y ante dos partidos contra el Inter de Milán.

martes, 16 de octubre de 2018

La Selección naufraga en el Villamarín (2-3)


Luis Enrique vio truncada su brillante racha como entrenador de La Roja, y tras un arranque de tres victorias consecutivas, todas ellas con lustre, cayó con estrépito en el Benito Villamarín (2-3). El brazo ejecutor fue Inglaterra, que doblegó a los locales en una primera parte portentosa, en la cual batieron tres veces la portería defendida por De Gea y se fueron al descanso con el noventa por ciento del trabajo realizado.



La velocidad de Sterling puso en jaque a la zaga española. Sobre todo a Sergio Ramos, que, a pesar de maquillar el resultado en el 97, cometió errores que dejaron en paños menores a sus compañeros. Gareth Southgate dispuso un once para disputar la posesión del esférico al rival, fue con todos los disponibles, puesto que una derrota o inclusive el empate le dejaba fuera de la final a cuatro de esta Liga de Naciones.

Harry Kane pasó de matador a asistente y dio el primer gol a Sterling al cuarto de hora. Y la historia se repitió, solo cambió el goleador, esta vez fue Rashford. España que ya había acusado el primer tanto, cayó en picado con el segundo. Por si fuera poco Kane culminó su hat-trick de asistencias con otra para Sterling, que solo tuvo que empujar la pelota al fondo de las mallas. 0-3 y al vestuario.

Tras la reanudación “Lucho” los metió en vereda, los pitos sevillanos no eran para menos. El combinado nacional salió con otros bríos. Saltó al césped Paco Alcácer en el 57, y lo volvió a hacer, marcó en el 59. Está de dulce, el tío llega y besa el santo desde que está en Dortmund. El postrero tanto de Ramos no permitió ni intentar la igualada.

lunes, 8 de octubre de 2018

Un Barça sin chispa empata en Mestalla


El FC Barcelona gris volvió a dar la de arena y empató en el campo del Valencia CF (1-1). El efecto Wembley, tras la exhibición azulgrana allí acontecida, se evaporó en tan solo un minuto, el tiempo que tardó la zaga azulgrana en mostrar la enésima torrija de la campaña. Fue en el primer córner del duelo, entre que uno la peinó, el otro la despeinó y un tercero no se coscó, pues Garay, que pasaba por ahí, solo tuvo que empujar una pelota que transitaba por la línea de gol. Tocaba remar contra corriente.

Si se hace abstracción del choque contra el Tottenham al Barça le han marcado primero en los últimos cinco encuentros, y eso es susceptible de hacérselo mirar. Un equipo que aspira a todo no puede estar con ese comportamiento melifluo partido tras partido. Para ganar títulos hay que ser fuertes en defensa, tener una zaga contundente y coordinada. O eso y/o tener al mejor del mundo: Leo Messi. A esto último se aferró el conjunto de Valverde para igualar la contienda en el minuto 23. Tuvo que tirar de todo su repertorio el astro argentino: regate, túnel, triangulación con Suárez, y zurdazo ajustado al palo derecho de Neto. Si bien eso fue todo lo que veríamos del ataque culé hasta el final.

Tras el paso por los vestuarios todo siguió igual. Alguna contra del Valencia, mucho control del esférico por parte de la medular blaugrana y pocos sustos para ambos porteros. Suárez, en su línea, estuvo espeso al máximo, Coutinho anduvo perdido/dormido por Mestalla y Messi acusó el sobreesfuerzo de Londres. Y con todo “el Txingurri” no movió el banquillo hasta el último suspiro. Dembélé y Rafinha no llegaron ni a entrar en calor. El empate final hace justicia a lo visto sobre el terrero, ambos acusaron el cansancio tras la Champions y lo dieron por bueno. El líder dejó de serlo en favor del Sevilla. Y ese liderato se dirimirá la próxima jornada en el Camp Nou en un FC Barcelona-Sevilla.

jueves, 4 de octubre de 2018

El rey Messi corrió, goleó y venció (en la Casa del Fútbol)


El FC Barcelona derrotó al Tottenham (2-4) en el mítico estadio de Wembley. Y lo hizo con un despliegue de entrega y de fútbol total. Ambas escenificadas por el mejor jugador de la historia, Lionel Messi, que exhibió galones en este templo balompédico y se puso el mono de trabajo desde el pitido inicial. Corrió como un poseso, como no se le recordaba, contagiando a sus compañeros y liderando una victoria épica en la cuna del fútbol.



No se recuerda un liderazgo igual al de Messi desde los tiempos de Cruyff. El astro argentino ha dicho que va a por la Champions. ¡Y vaya que si va! Acabó sin resuello tras presionar a la zaga londinense durante 97 minutos, distribuyó con mucho criterio esféricos a diestro y siniestro, sus pases filtrados fueron una pesadilla para los de Pochetino, relanzó todas las ofensivas habidas y por haber, envío dos tiros a los palos, y por si esto fuera poco, que ya era de 10, anotó dos goles que resultaron decisivos a la postre.

La mejor versión del rosarino fue indispensable para derrotar a los rocosos ingleses, que no dieron su brazo a torcer nunca, ni con 0-1 (obra de Coutinho), ni con el 0-2 (espectacular volea de Rakitic desde fuera del área), ni tan siquiera con el 1-3 se rindieron. Tuvo que ser Leo el que los mandase a la lona en el 89 con su doblete. Anteriormente la medular culé, conformada por Busquets, Rakitic y Arthur, había estado impartiendo una clase magistral, con un inconmensurable Arthur que se doctoró en el mejor escenario posible.

El lunar volvió a estar en la defensa, donde no paran de encajarse goles y de concederse ocasiones, como las que tuvieron y aprovecharon Kane y Lamela. Eso sí, el Barça recobró la senda de la victoria de la mejor de las maneras: con fútbol, goles, sacrificio y talento a raudales.

domingo, 30 de septiembre de 2018

El Barça vuelve a dar la nota en el Camp Nou


Tres partidos consecutivos de liga lleva el FC Barcelona sin saborear las mieles de la victoria. Dos empates dolorosos en el Estadi y una derrota lacerante ante el colista Leganés conforman un paupérrimo bagaje para un equipo que aspira a todo. Víctima de su mal juego, de las rotaciones infructuosas de Valverde, de la fragilidad defensiva y de la inoperancia atacante, deambula el conjunto azulgrana por el campeonato doméstico. Con todo y con eso lo lidera. Y es que sus rivales más encarnizados, los equipos de la capital, tampoco es que estén dando el do de pecho. De hecho, presentan idénticas o parecidas deficiencias en su juego.



Ante el Athletic Club la ausencia de Messi y la presencia de Arturo Vidal y de Semedo ya mermaron al conjunto local. La disposición táctica con los dos carrileros sobre el césped no ha dado ningún buen resultado al “Txingurri”, que a pesar de ello insiste machaconamente en juntarlos en el ala derecha del dibujo táctico. Tampoco ayuda el horrible comienzo de campaña de Suárez, uno más en su dilatada carrera de inicios nefastos de temporada. Así a los de Bilbao les fue más fácil sorprender y adelantarse en el electrónico al filo del descanso por medio de Óscar de Marcos.

Tras la reanudación, como era obvio, tenía que entrar el mejor de la historia para tratar de dar un giro a la pésima situación. Así ocurrió, Messi dinamitó el choque con su fútbol directo y su visión de los espacios. Coutinho se estrelló con el larguero en la búsqueda del gol, y Messi hizo lo propio contra el poste en jugada trenzada con Jordi Alba. El rosarino prosiguió con sus acometidas contra la meta vasca, hasta que en una de ellas asistió a Munir para lograr el empate. Quedaban 7 minutos más el alargue, pero el Barça estaba muerto, ni tan siquiera tocó arrebato, ni el tanto de la igualada les espoleó. Nada. Es un líder fatuo, sin ritmo y con cierta displicencia, aproximándose a la apoplejía.  Pero líder al fin y a la cabo.

jueves, 27 de septiembre de 2018

El pepinazo al Barça que abre la Liga


El FC Barcelona no ha aprendido nada de sus errores. Ni de los recientes como el de hace tres días en el Camp Nou ante el Girona, ni de los lejanos como la debacle en el Olímpico de Roma. La declaración de Messi hace escasas fechas ante un Estadi a rebosar en la que anunciaba que irían a por todos los títulos, en especial a por la Champions, se ha quedado en agua de borrajas en pocos días. La lamentable actuación en casa ante los gerundenses y el patético partido ante el Leganés han dejado en entredicho al capitán blaugrana, al entrenador y a todos los jugadores en general.



El Barça salió al trote en Butarque y pensó que con picar un poco de piedra al principio, con marcar un golazo desde fuera del área tras disparo de Coutinho, y con que Messi lanzase un tiro a la cruceta era suficiente. Y no, no lo era. Con esa ventaja pírrica se llegó al descanso y lo peor estaba por llegar. Los visitantes saltaron dormidos al campo madrileño y “los pepineros” les pintaron la cara en un par de minutos locos. Primero El Zhar que mostró las miserias de Vermaelen en la posición del lateral zurdo, y luego Óscar, que aprovechó un garrafal fallo de Piqué, voltearon un marcador que los culés ya no supieron remontar.

Tampoco debe sorprender en exceso este resultado ya que el conjunto de Valverde hace aguas en defensa y lleva cinco partidos en los que va por detrás en el marcador. Si a esto se suma que Piqué no está en su mejor momento, que las rotaciones desvirtúan al inmaculado once titular, que los fichajes -Malcom, Vidal, Arthur y Lenglet- no acaban de aportar lo que su caché presupone, pues nos encontramos con batacazos como el vivido en Leganés, donde el colista le pinta la cara al líder y parece que no pasa nada.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Barra libre para el Girona en el VAR del Camp Nou

El Girona sacó un valioso empate (2-2) en su visita al FC Barcelona, aprovechándose de un lance del juego que no fue claro y que el VAR consideró revisable. El roce con el codo de Lenglet en la cara de Pere Pons fue la excusa perfecta que necesitaba Gil Manzano para continuar con su labor de acoso y derribo al Barça. Un equipo al que el infame colegiado extremeño le tiene tomada la matrícula y ya le ha perjudicado en más de una ocasión.






En lo meramente deportivo los azulgranas fueron superiores a los gerundenses hasta que se quedaron con diez. En esos 35 primeros minutos los de Valverde pudieron sentenciar por la vía rápida, eso a pesar del flojo rendimiento de Arturo Vidal y Arthur, que estrenaban titularidad en Liga. En su defensa decir que es complicado ajustarse al engranaje de la maquinaria blaugrana, además las prestaciones que ofrecen Rakitic y Coutinho son difíciles de igualar. Aun así, Messi aprovechó un pase medido de Vidal para inaugurar el marcador.


La roja directa a Lenglet lo cambió todo, Valverde aguantó el cambio hasta el descanso y le salió mal, porque Stuani se la jugó a los centrales, Piqué y Busquets, para igualar la contienda en el 45. Piqué flojeó en esta acción y lo volvió a hacer en el 56 cuando Portu le ganó en velocidad y propició el segundo de Stuani. Cambio de planes y “los Arturos” al banquillo. Rakitic y Coutinho entraron en escena e hicieron crecer el juego de los locales.

Messi buscaba la igualada de lanzamiento de falta y casi lo consigue, pues un tiro suyo fue al larguero, pero fue Piqué, buscando redención, el que voló por encima de sus rivales para poner el que sería el definitivo 2-2. Restaba media hora de juego, pero al Barça le flaquearon las fuerzas y los rojiblancos se defendieron como gato panza arriba. El líder cedió sus primeros puntos en este curso.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Messi desconecta el Philips (FCB 4 - PSV 0)


El Philips Sports Vereniging (PSV para los amigos) y su pujanza latente fueron desconectados por los destellos geniales del gran Leo Messi. El astro argentino deslumbró una vez más en el Camp Nou, anotando el primer tanto de esta Champions –con un golazo de falta por toda la escuadra-, y culminando su gran actuación con un hat-trick -el número 42 que ha logrado el pibe, y el octavo en esta competición-.



Saltaron respondones los de Eindhoven al césped del Estadi, se acercaban al área de Ter Stegen con desparpajo y disparando desde la frontal a la mínima de cambio. Y eso que Valverde había dispuesto a su once titular para este partido inaugural de la Liga de Campeones. El FC Barcelona también llegaba a la portería contraria, pero eso estaba preestablecido en el guion. El toma y daca se quebrantó cuando el más grande de todos los tiempos clavó su enésimo lanzamiento de falta salvando a la barrera por alto. Era el 1-0 que desatascaba el duelo y permitía enfilar el túnel de vestuarios con algo más de sosiego, porque si este era el rival asequible del grupo… ¿cómo serían los demás?...

Tras la reanudación Don Lionel exhibió que es general con mando en plaza, conminando a sus adversarios y exhibiendo una excelsa actuación que acabo por destrozar a las huestes del sargento Van Bommel. La estrategia del holandés, otrora jugador azulgrana, se desmoronó como un castillo de naipes ante la clase de Dembélé, que volvió a anotar otro gol crucial, a la par que antológico, y ante el desparpajo de Messi entre líneas, que masacró a los tulipanes con dos dianas más.

Luego estaría el eterno debate sobre el juego colectivo culé, la nostalgia del tiki-taka y del preciosismo guardiolista, etcétera, pero eso lo dejamos para otra ocasión, que ya habrá mejores partidos y esta vez tocaba empezar la fase de grupos con triunfo y si este es contundente y con la magia de Messi, mejor que mejor.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Ter Stegen muestra su máster y sus tesis en Anoeta


Sufrió el FC Barcelona en su campo maldito, el remozado Anoeta, ahora menos maldito, desde las dos últimas victorias consecutivas en el campo donostiarra. Lograron los de Valverde amarrar los tres puntos en liza (1-2) gracias a una soberbia actuación de Ter Stegen, el porterazo del momento.



En un partido flojo del Barça y discreto de los locales, estos se adelantaron en una jugada aislada, a balón parado, cuando Elustondo empalmó un zurdazo al primer palo, que pilló en bragas a la zaga culé y acabó significando el primero de la tarde. No hubo muchas más ocasiones por ningún bando en toda la primera mitad.

Tras la reanudación cambió el decorado. No era la primera vez que Semedo pagaba los platos rotos, Sergi Roberto bajó al lateral derecho y el crack Coutinho le metió más madera al duelo. Con toda la carne sobre el asador el Barcelona acoquinó a los txuri urdin, fruto de ello llegaron los dos goles en tres minutos que noquearon a los de Garitano. Sendos remates en el área pequeña en los cuales Luis Suárez y Dembélé estuvieron más listos que los defensores vascos.

Previamente la Real Sociedad había metido el miedo en el cuerpo a Messi y compañía con varios “mano a mano” con Ter Stegen, pero el guardameta teutón impartió una master class espectacular, parando todo lo que le llegaba, y haciendo inútiles las clarísimas ocasiones de Juanmi, Oyarzabal y Teo Hernández. El internacional alemán fue clave en el triunfo en Anoeta, es un cancerbero que da puntos a los suyos. ¡Vaya sí los da!. Aún con todo después del 1-2 costó amarrar el resultado pues los blanquiazules buscaron, con insistencia, la igualada hasta el último suspiro.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Nadal y la Roja, Cilic y la Gioconda


Ya, ya se puede hablar de la España de Luis Enrique. Sí señor, sí. Y con solo dos partidos como máximo dirigente del combinado nacional. A eso se le llama caer de pie en un puesto. El asturiano pasó su bautismo de fuego en el colosal Wembley y allí los suyos remontaron el tanto inicial de Rashford para dejar con un 1-2 la primera victoria de la era “Lucho”. No conforme con eso, en su presentación en casa, en Elche, le endosó un 6-0 a la subcampeona del mundo, a una Croacia ciertamente irreconocible.



Como si de un Nadal-Cilic se tratase “La Roja” destrozó a “la ajedrezada” endosándole un set en blanco que dejó amarillos a los visitantes. Pero de un amarillo cadmio más propio de la enfermiza Gioconda que de los vigorosos jugadores balcánicos. Y sí, Luis Enrique le ha dado otro aire a la selección, pero también es justo reconocer que en el once inicial abundaba mucho el futbolista merengue, hasta seis. De hecho, había más madridistas en ese once que españoles en el once del Madrid. Y eso facilita bastante la conjunción de un equipo que está dando sus primeros pasos.

Del lado contrario cabe reseñar que fue la selección menos culé de todos los tiempos, con un solo jugador del FC Barcelona, Sergio Busquets. Pero aún podía empeorar, y así fue. El de Badía fue sustituido a la hora de juego, y el equipo jugó sin ningún azulgrana en sus filas. Qué lejos quedan aquellos tiempos de la final del Mundial de Sudáfrica en la cual Del Bosque alineó a siete del Barça: Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta, Busquets, Pedro y Villa. Otra cosa es que esta selección, que aún está en pañales, pueda acercarse a los logros de aquella otrora Campeona del Mundo.

domingo, 2 de septiembre de 2018

El Huesca se autoflagela en el Camp Nou (8-2)


El FC Barcelona no tuvo piedad del osado Huesca en su bautizo en el Camp Nou y le endosó un 8-2, que dejó un poco tocados a los oscenses, que venían de concretar dos buenos partidos en el inicio liguero sin conocer la derrota. El equipo de Leo Franco salió a porta gayola en el Estadi y la arriesgada apuesta le funcionó hasta el descanso, al cual llegaron con una mínima desventaja en el electrónico (3-2).



Al minuto 2 los últimos veraneantes de la Ciudad Condal vislumbraron en directo el gol de Cucho. Atónitos, pero convencidos de la remontada, fueron testigos de cómo el mismo Huesca que ganaba a domicilio al Eibar y empataba en San Mamés, buscaba la tercera machada consecutiva en La Liga. Pero conocieron en directo y sintieron en sus carnes al mejor jugador de la historia, que se disponía a imponer su ley. La ley del más grande. Messi empezó su enésimo recital driblando a cuatro defensas que lo esperaban escalonadamente para batir a Werner con su pierna derecha de tiro ajustado al palo largo.

El Barça empezaba a trenzar buen fútbol y fino estilismo sobre el césped. De una de esas acciones salió un centro de Alba que Pulido envió a las redes de su propia portería. El lateral izquierdo, denostado por el nuevo seleccionador, volvía a poner un centro preciso con el que Suárez apuntalaba el 3-1. Tranquilizador, pero no definitivo, pues una contra en el último suspiro de la primera parte volvía a pillar desprevenidos a los zagueros culés, para que Gallar acortase distancias.

Tras la reanudación los de Valverde pasaron el rodillo. Se vieron otros cinco tantos, pero esta vez todos de los locales. Daba primero Dembélé, de tiro cruzado, después Rakitic, de magnífica volea. Leo lograba su doblete tras un bello pase filtrado por Coutinho. El séptimo lo metía un omnipresente Jordi Alba por debajo de las piernas del portero. Y en las postrimerías del duelo Suárez provocó un penalti que él mismo transformó, con la venia de Messi. El octavo puso fin a una tarde para olvidar del Huesca y para que el Barça alcanzase el liderato de la liga, con paso firme y de la mano del de siempre, Messi.

domingo, 26 de agosto de 2018

El Barça se sobrepone al césped y derrota al Valladolid


Sucumbió el Valladolid en su vergonzoso césped de Zorrilla ante un buen FC Barcelona (0-1) que intentó mantenerse en pie, que ya fue bastante, en un patatal impropio de un estadio de Primera División. Los pucelanos son un equipo tramposo y mezquino, ya lo demostraron hace cuatro temporadas cuando machacaron la hierba y la dejaron secar durante semanas para la visita del Barça del Tata Martino. Ahora, con nueva normativa al respecto, lo han vuelto a hacer con alevosía y de forma torticera. No merecen estar en esta categoría.


Han intentado falsear la competición, dejando una playa de arena al equipo que más la toca, plantando tepes de hierba tres días antes del partido a sabiendas de que aquello sería un campo de minas. No les ha importado la integridad física de los jugadores ni mucho menos las barbaridades que han pagado los aficionados para ver un espectáculo que a la postre ha resultado deplorable con esos socavones e irregularidades que afloraron desde el calentamiento. Y por si todo esto fuera poco, que nadie lo ha dicho, este atajo de desaprensivos acortaron el campo por los cuatro costados, con toda su caradura. Esa mezquindad de los dirigentes vallisoletanos y la permisividad de los correspondientes regidores federativos no se corresponde con la que se hace llamar la mejor liga del mundo. Todo esto es susceptible de sancionar ipso facto. Multa, inhabilitación y sanciones varias deberían imponerse hoy. Mañana puede ser tarde.
En lo referente al tema futbolístico, que en esta ocasión ha quedado, tristemente, en un segundo plano, el Barcelona fue mejor, de aquí a Lima, por mucho que algunos intenten vender la moto de que los locales fueron superiores. Los de Valverde -con un once titularísimo- pusieron el poco fútbol que hubo a orillas del Pisuerga, y los que gozaron de inmejorables ocasiones en las botas de Suárez, Dembélé, Messi y Malcom. Asunto distinto es que los blanquivioletas mostraran la intrínseca tenacidad, el habitual rigor defensivo y el típico autobús delante del portero de los equipos pequeños. En este caso delante de un gran Masip que evitó una derrota abultada. Solo Dembélé pudo batirle, el extremo francés empalmó a la red una perfecta asistencia de Sergi Roberto en el 57, que al final valió tres puntos.
Leerán, verán o escucharán, o todo a la vez, por parte de los adláteres de “la caterva cibelesca” y de “el relañato”, que el VAR salvó al Barça en el 92. Rotunda y categóricamente falso, el árbitro asistente levantó la bandera anulando el gol ilegal de Keko. Jamás hubo una victoria tan meritoria, ni tanto karma, ni tanta justicia divina, ni tanta acción-reacción de Newton, vista la encomiable predisposición de un club y la miserable, tirando a muy miserable, del otro.

domingo, 19 de agosto de 2018

Messi arranca la Liga enchufado


El FC Barcelona le endosó un 3-0 al Alavés en el inicio de la Liga 2018-19 con dosis de buen fútbol y con un Leo Messi que parece que no se hubiese ido de vacaciones tras ganar el doblete y disputar el Mundial de Rusia. El argentino volvió a levantar al Camp Nou como en él es habitual, dejando para los anales de fútbol dos goles y otros tantos disparos a los palos.



El conjunto de Abelardo preparó un atasco de tres pares de cojones en el Estadi, con una organización metódica y un par de autobuses colocados estratégicamente delante de Pacheco, lograron desestabilizar el juego de los locales y desesperar a los jugadores de Valverde. A todos menos a uno, al mejor de todos los tiempos, Don Lionel, que, mostrando un excelente nivel para mediados de agosto, dio el enésimo recital para liderar a los suyos. Estrenaba brazalete de primer capitán y lo lució con honores. Si hace nueve años marcó el gol 5.000 del Barça en Liga, ahora hizo lo propio con el 6.000. Un lujo de jugador, excelso en todas las facetas del juego, del que hasta la fecha solo han podido disfrutar los aficionados barcelonistas.

Bien debería de saber “el Pitu” que encerrarse atrás en el Camp Nou es una lenta agonía, pero a veces no queda otra pensaría el asturiano. Messi ya estrelló el esférico contra el larguero en la primera mitad, en la segunda no perdonó y la clavó por debajo de la barrera. El 2-0 lo materializó Coutinho, que había entrado tras la reanudación para tratar de alterar el empate a cero. El brasileño dribló desde la izquierda hacia adentro y batió al portero vitoriano.

Cuando el partido ya languidecía para locales y visitantes aún quedaba un gesto de categoría de Messi, que controló un pase al área de un desangelado Suárez para cerrar el partido. Era el primero de la era post-Iniesta y se superó con cierta solvencia. Pero la ausencia del manchego, unida a la ya lejana de Xavi, plantean un futuro con incertidumbre en Can Barça. Menos mal que queda el más grande, Messi.