domingo, 26 de agosto de 2018

El Barça se sobrepone al césped y derrota al Valladolid


Sucumbió el Valladolid en su vergonzoso césped de Zorrilla ante un buen FC Barcelona (0-1) que intentó mantenerse en pie, que ya fue bastante, en un patatal impropio de un estadio de Primera División. Los pucelanos son un equipo tramposo y mezquino, ya lo demostraron hace cuatro temporadas cuando machacaron la hierba y la dejaron secar durante semanas para la visita del Barça del Tata Martino. Ahora, con nueva normativa al respecto, lo han vuelto a hacer con alevosía y de forma torticera. No merecen estar en esta categoría.


Han intentado falsear la competición, dejando una playa de arena al equipo que más la toca, plantando tepes de hierba tres días antes del partido a sabiendas de que aquello sería un campo de minas. No les ha importado la integridad física de los jugadores ni mucho menos las barbaridades que han pagado los aficionados para ver un espectáculo que a la postre ha resultado deplorable con esos socavones e irregularidades que afloraron desde el calentamiento. Y por si todo esto fuera poco, que nadie lo ha dicho, este atajo de desaprensivos acortaron el campo por los cuatro costados, con toda su caradura. Esa mezquindad de los dirigentes vallisoletanos y la permisividad de los correspondientes regidores federativos no se corresponde con la que se hace llamar la mejor liga del mundo. Todo esto es susceptible de sancionar ipso facto. Multa, inhabilitación y sanciones varias deberían imponerse hoy. Mañana puede ser tarde.
En lo referente al tema futbolístico, que en esta ocasión ha quedado, tristemente, en un segundo plano, el Barcelona fue mejor, de aquí a Lima, por mucho que algunos intenten vender la moto de que los locales fueron superiores. Los de Valverde -con un once titularísimo- pusieron el poco fútbol que hubo a orillas del Pisuerga, y los que gozaron de inmejorables ocasiones en las botas de Suárez, Dembélé, Messi y Malcom. Asunto distinto es que los blanquivioletas mostraran la intrínseca tenacidad, el habitual rigor defensivo y el típico autobús delante del portero de los equipos pequeños. En este caso delante de un gran Masip que evitó una derrota abultada. Solo Dembélé pudo batirle, el extremo francés empalmó a la red una perfecta asistencia de Sergi Roberto en el 57, que al final valió tres puntos.
Leerán, verán o escucharán, o todo a la vez, por parte de los adláteres de “la caterva cibelesca” y de “el relañato”, que el VAR salvó al Barça en el 92. Rotunda y categóricamente falso, el árbitro asistente levantó la bandera anulando el gol ilegal de Keko. Jamás hubo una victoria tan meritoria, ni tanto karma, ni tanta justicia divina, ni tanta acción-reacción de Newton, vista la encomiable predisposición de un club y la miserable, tirando a muy miserable, del otro.

2 comentarios:

  1. Yo fui una de las damnificadas, me había gastado 100€ para ver al equipo más grande de la historia, y al mejor jugador de todos los tiempos y no habían transcurrido 2 minutos cuando la banda por la que transitaban Sergi Roberto y Rakitic estaba hecha un desastre de hoyos y desconchones. Una vergüenza, me dio auténtica vergüenza. Ojalá bajen a segunda por ser tan mala gente.

    ResponderEliminar
  2. PATÉTICO PUCELA!!! LADRONES!!! TIMADORES!!!

    ResponderEliminar