domingo, 29 de agosto de 2021

Depay rescata a un gris Barça

 

El FC Barcelona derrotó por la mínima (2-1) a un correoso Getafe, que puso más dificultades de las esperadas en el Camp Nou. El conjunto madrileño, dirigido por Míchel, colista a todas luces, dejó buenas sensaciones ante un Barça demasiado blando e irregular. Solo Memphis, que es una luz entre tanta sombra en este Barcelona donde reina la incertidumbre por doquier, fue capaz de desequilibrar un duelo que los locales comenzaron correctamente pero que dejó pésimas sensaciones en el entorno azulgrana.




Koeman cambió medio once con respecto al que sufrió en San Mamés, entre lesionados, suspendidos, rotaciones, etc,… Al entrenador holandés le toca y le tocará hacer equilibrios en el alambre con esta plantilla, un tanto descompensada tras la marcha del líder Messi. Y la pequeña revolución comenzó positivamente, con gol de Sergi Roberto a los dos minutos de juego. Cualquier Barça de otra época con el partido puesto de cara con un gol tempranero habría aniquilado sin piedad al farolillo rojo de la tabla, pero en la actualidad la situación es bien distinta. El equipo se descose por atrás, no hay seguridad en la medular, a poco que te descuidas te igualan el choque y en los minutos postreros toca línea de cinco zagueros y a pedir la hora. Así fue y así se verán muchos encuentros donde este Barcelona este presente.

A los 20 minutos Sandro, un ex azulgrana que no hace un gol por temporada, y casualmente a sus ex, igualaba la contienda tras un jugada trenzada al borde del área que exhibió la vergüenzas de Lenglet y compañía. El Barça no se descompuso en exceso, eso sí tampoco inquietó en exceso la meta de David Soria. Braithwaitte y Griezmann hacía de las suyas, esto es, restaban en vez de sumar. Lo del francés es lacerante a todas luces, jamás he visto un jugador tan caro, que se crea bueno y sea más malo que la carne de pescuezo. Es una ofensa continua al fútbol, al aficionado culé y no digamos al socio. Tuvo que ser Memphis el que tirase del carro y se fuese de su par para convertir el 2-1 de potente zapatazo.

Del segundo acto poco destacable. La mordiente atacante de ambos conjuntos desapareció por completo. Unos se congratulaban por ir delante en el electrónico y otros por estar a un gol de puntuar en el Camp Nou. Los locales trataron de enfriar el partido y el carrusel de cambios defensivos de Koeman fueron buena muestra de ello. Los tres puntos eran vitales para irse al parón de selecciones en la parte alta de la tabla, y a la postre fueron lo único reseñable de este ramplón Barça.

domingo, 22 de agosto de 2021

El Athletic Club pone contra las cuerdas al Barça

 

El clásico duelo entre Athletic Club y FC Barcelona se saldó con tablas (1-1) en un San Mamés al que retornaba el público tras la pandemia. Un empate que quizás sepa mejor a los azulgranas, dado el devenir del choque. Los leones acogotaron a los visitantes con empuje, garra y una presión altísima. Los de Koeman jugaron como juveniles, temblorosos en la salida de balón, imprecisos y desquiciados. Durante la primera hora de juego los bilbaínos fueron superiores a unos culés que navegaban a la deriva en un mar de dudas. Las pésimas sensaciones se transmitían en cadena desde la portería, donde Neto se comportaba de forma errática e inquietaba a todos sus compañeros.




Se pudo haber sacudido ese dominio el conjunto catalán en los primeros compases si una brillante jugada individual de Depay la hubiese aprovechado Braithwaite a puerta vacía, pero la envió a la tercera gradería cuando tenía todo a favor, lo cual encaja más con el delantero danés que el doblete que anotó en la primera jornada. Los rojiblancos se vinieron más arriba con este fallo monumental y acosaron a su rival con disparos al larguero, centros al área y multitud de saques de esquina. El Barça post Messi parecía absolutamente descompuesto y putrefacto. El 0-0 al descanso daba vida a los barcelonistas, que ya habían perdido a Piqué por lesión. Antes hubo tiempo para el polémico Munuera, que anuló un gol válido, anotado de chilena de Araujo, por una falta inexistente de Braithwaite.


Tras la reanudación el Barça seguía sin espabilar, al minuto de juego Araujo sacó bajó la línea de meta un gol que ya se cantaba en La Catedral. El que sí lo materializó fue Íñigo Martínez, con un testarazo cruzado a la salida del enésimo córner. Los vascos tuvieron la sentencia, pero no la culminaron y ya se sabe: el que perdona… De Jong asumió galones en el segundo acto, jugando y haciendo jugar. Casi marcó de preciosista vaselina al travesaño y un robo suyo propició un desmarque de Memphis Depay, que soltó un zapatazo con la zurda que dobló las manos a Aguirrezabala para equilibrar el electrónico. El propio delantero holandés tuvo el tanto de la victoria, pero la cruzó demasiado. Habría sido excesivo el premio para un Barça timorato que en nada se asemejó al del inicio liguero ante la Real, y en el cual Griezmann sigue sin aparecer, con dos actuaciones muy deficientes y sin dar señales de vida, esto es que ni está ni se le espera.

domingo, 15 de agosto de 2021

Buena imagen del Barça en el primer partido sin Messi

 

Venció y convenció el FC Barcelona en el estreno de la era post-Messi. Se enfrentaban los los equipos que levantaron la Copa del Rey en el 2021, y el equipo de Koeman le dio un repaso a los txuri urdin, sobre todo en el primer acto, donde se vio a un Barça correoso, presionante, con dosis de buen fútbol y sobre todo con ganas de agradar al respetable, que se acercó al Camp Nou por primera vez desde el inicio de la pandemia. El 4-2 final no refleja del todo la superioridad de los locales a lo largo del duelo.




Las ocasiones claras se sucedían para los azulgranas, Braithwaite, Griezmann, Memphis y compañía ponían a prueba a Remiro, que tenía trabajo a destajo. Todas las llegadas partían de jugadas de fútbol de muchos quilates, sin embargo el primer tanto se materializó a balón parado, fue un cabezazo de Piqué el que inauguraba el curso goleador 2021-22. La Real no salía de la cueva, y perdía el esférico ante el empuje culé. Así al filo del descanso Braithwaite ponía el segundo de otro certero testarazo.

Tras la reanudación el guión siguió por los mismos derroteros, salvo que los blanquiazules ya buscaban acortar distancias en el electrónico. Por contra el que anotó el 3-0 fue Braithwaite, un jugador sin nivel Barça, pero que se marcó un doblete a las primeras de cambio. ¡Con un par! Con ese resultado todo parecía sentenciado, pero los locales sestearon y con dos tantos en tres minutos los de Alguacil metieron el miedo en el cuerpo a los barcelonistas. Lobete y Oyarzabal en el 82 y en el 85 ponían el picante al duelo. Los vascos soñaron con un punto en el Estadi, habría sido injusto a todas luces, así que Sergi Roberto metía el cuarto tras asistencia de Braithwaite. Y así finalizó el encuentro en el que tras 17 años de ver y disfrutar del mejor jugador de la historia vimos a… otro Barça. Un Barça en el que toca pasar página, pero que duda cabe, en el que más de una noche nos acordaremos de Lionel Messi.

viernes, 6 de agosto de 2021

Messi se va del Barça

 

Yo lloro

Tú lloras

Él llora

Nosotros lloramos

Vosotros lloráis

Ellos lloran


Y hasta el escudo llora.

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