lunes, 28 de noviembre de 2016

Y la Real fue el Barça

Con los papeles cambiados, así se disputó el duelo liguero en Anoeta entre la Real Sociedad y el FC Barcelona. Los locales se asimilaron al mejor Barça de Guardiola, con todo el ADN de La Masía, los txuri-urdin dieron un repaso en toda regla a los jugadores de Luis Enrique, que por momentos pareció que aquello no iba con ellos. El empate a uno del final no hizo justicia a los méritos de los de Eusebio, ni a los deméritos de los culés.


La intensidad, los balones divididos, el posicionamiento, el juego de toque,... todo, absolutamente todo lo ganó el equipo de San Sebastián. Hasta Illarramendi pareció un futbolista total, no digamos Zurutuza, y un superlativo Vela se comió con patatas al tridente azulgrana, y eso que no marcó.

Del Barça no se salva nada de nada. Ni tan siquiera Messi, que igualó la contienda en la única jugada trenzada que realizó con Neymar. Vimos un Busquets que ha bajado un punto su rendimiento en los últimos partidos, a un Rakitic irreconocible, y a un André Gomes que no ha justificado aún su fichaje a precio de oro. Con la medular desparecida en combate la MSN quedaba desactivada. Y la zaga se las veía negras para sacar el balón jugado, dada la altísima presión de los blanquiazules.

El 0-0 al descanso era una bendición para un Barcelona atropellado. La reanudación se saldó con un gol de Willian José, tras fallo de los centrales catalanes. Messi igualó con un zurdazo de rabia, pero la reacción no llegó y la Real siguió bailando a los visitantes, aunque no consiguió una victoria, que habría sido totalmente merecida.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Celtic Park se rinde al Rey Leo

Lionel Messi volvió a liarla en el estadio del Celtic, un estadio mítico con su sobrecogedor cántico inicial del "You'll never walk alone" entonado a capela. El chico de la barba roja no se sobrecogió, por contra realizó una de sus devastadoras actuaciones, volviendo a demostrar quién es el astro rey en esto del balompié. El megacrack rosarino anotó un doblete, asistió, dribló, organizó e impartió otra masterclass, esta vez en uno de esos templos del fútbol donde aún se aprecia más la categoría de un mito.


El FC Barcelona venció por 0-2 a domicilio y de un plumazo se clasificó para octavos de esta Champions League, al tiempo que conseguía la primera plaza del grupo, sin necesidad de jugar la última jornada de la liguilla. Los azulgranas jugaron al ritmo de Messi y pudieron sentenciar en la primera mitad, pero la brillante actuación del portero rival, Gordon, impidieron que los cabezazos de André Gomes y Suárez entrasen en su meta.

Tras la reanudación llegó el penalti que forzó Suárez y que transformó Messi. El partido pudo acabar con un marcador más abultado, el propio delantero uruguayo remató al poste, tras otra asistencia de Messi, pero ya no se movería. Luis Enrique lo veía con regocijo desde el banquillo, porque amén de la clasificación como primeros de grupo, pudo dar descansos a los que andaban un poco tocados, y vio como se limpiaban de tarjetas Neymar y Rakitic. Todo redondo.

domingo, 20 de noviembre de 2016

El Barça vuelve a toparse con Kameni

El horario vespertino no le sienta bien al FC Barcelona, se atasca en demasía. No sabemos si lo vieron por televisión muchos chinos, pero si lo hicieron acabaron con los ojos más rasgados, aún, de aburrimiento, porque nos aburrimos los chinos, los españoles y hasta las ovejas. Sesteó el Barça en la primera mitad, mucho toque plano, en horizontal, sin profundizar ante un Málaga numantino, con línea de cinco atrás, y a veces hasta de seis. Y ese amalgama de boquerones se le atragantó al conjunto catalán, más si cabe sin Messi y sin Luis Suárez, que es mucho decir.


En la segunda mitad Neymar tomó las riendas, hizo todo lo que no había hecho en los 45 minutos iniciales, regateó, desbordó, jugó e hizo jugar, en definitiva se echó el equipo a la espalda, lo que se pide a un jugador franquicia de su calibre. Hasta le sacó la roja a un madridista resentido como Diego Llorente, por una entrada criminal. Pero ni por esas, los de Juande ya se habían encomendado a San Kameni, y el portero nigeriano le volvió a cerrar la puerta a los azulgranas, como ya hiciera en otras ocasiones. Con paradones a Piqué, que para entonces ya jugaba de delantero centro, ante la inoperancia de Paco Alcácer, a André Gomes, y al propio Neymar.

El 0-0 final reflejó bien a las claras el quiero y no puedo, un Málaga encerrado luchando como bellacos por un punto, y un Barça con diez tíos atacando que no pudo, ni supo cómo batir la meta andaluza. Y como afirmó Piqué al final del duelo: "no hay excusas". Lógico si pensamos en el presupuesto de unos y otros, y la burrada de millones que se ha gastado el conjunto culé en buenos jugadores, solo buenos, pagados a precio de crack. Y mientras tanto el Atleti no pudo frenar a un Madrid, que ya se escapa a cuatro puntos. Toca mejorar, no queda otra.

lunes, 7 de noviembre de 2016

La leyenda Messi escribe otra página de oro en Sevilla

El Sevilla FC volvió a sufrir al mejor jugador de todos los tiempos, Lionel Messi. El megacrack argentino firmó otra de sus legendarias actuaciones. El "10" del FC Barcelona  levantó él solito un encuentro que se había puesto muy cuesta arriba, con el gol de Vitolo y la presión asfixiante que realizaban los de Sampaoli. Leo empató, al filo del descanso, de un zurdazo colocado a la base del poste y asistió a Luis Suárez en el que a la postre sería el tanto de la victoria.


El Sánchez Pizjuán se las prometía felices cuando veía a los suyos acogotando a todo un Barcelona, dándole un poco de su propia medicina. Hacía mucho que no se veía a los culés tan exigidos en todas las franjas del terreno de juego. Además un fallo en el corte de Sergi Roberto permitió a Vitolo adelantar a los blancos. El Barça tragaba saliva, pero también se revolvía con peligro. El partido era todo un espectáculo.

La remontada se fraguó desde las botas de Messi, primero aprovechó una jugada de Neymar para igualar la contienda con su gol 500 con la camiseta azulgrana, y luego se echó el equipo a la espalda en la segunda mitad, marcando los tempos del duelo, repartiendo juego a diestro y siniestro, y haciendo sufrir a la zaga y a la medular sevillista. A la hora de partido atrajo a cinco rivales y sirvió a Suárez para voltear el marcador. Vino a explicar al mundo que está en otro nivel, y que es el único jugador capaz de cambiar el signo de un partido, además dando lecciones magistrales de fútbol. El Sevilla padeció al Messi más espectacular -ya han encajado 27 goles del rosarino- y acabó rindiéndose al que ya es, por derecho propio, un mito viviente.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

El City de Guardiola desconecta al Barça

Perdió el FC Barcelona en el Etihad Stadium (3-1). A la sexta fue la vencida para el Manchester City, que había sido derrotado por los azulgranas en los cinco enfrentamientos anteriores. Fue un duelo de más a menos para los de Luis Enrique, jugaron una primera mitad más que correcta, con buena circulación de balón, dominio de la posesión abrumador, con llegadas a la portería de Caballero, desactivando a los locales, adelantándose en el marcador con un gol de Messi, tras contra iniciada por él mismo, y siendo asistido por Neymar, e inclusive pudiendo sentenciar el marcador con un par de ocasiones, una de ellas muy clara marrada por André Gomes.


Todo prácticamente perfecto en los primeros 40 minutos, hasta que con la presión muy arriba de los de Pep, llegó la pérdida de Sergi Roberto y el tanto de Gundogan, con el que se llegaba al descanso. El Barça, por lo visto a posteriori, se tambaleó con el gol del City, y finalmente besaría la lona.

En la segunda mitad los de Manchester cogieron el protagonismo y ya no lo soltaron. Con robos de balón y salidas a la contra sentenciaron el encuentro. Primero se adelantaron con una falta lanzada por De Bruyne, que se comió Ter Stegen. Los culés se diluyeron en la medular, con muchas imprecisiones y pérdidas de balón que ocasionaban mucho peligro con los Agüero, Silva y Gundogan. Este último anotaba su particular doblete tras otra serie de errores en cadena de la zaga catalana, ¡cómo se está notando la ausencia de Piqué! Y esta tercera diana fue ya una losa demasiado pesada, y eso que con el 2-1 Gomes pudo igualar la contienda, pero con toda la portería para él, envió el esférico al larguero. Al portugués le está costando soltarse, vive la misma situación que otro ex valencianista, Paco Alcácer. Con todo la mejor noticia de la noche fue el empate en el MGlabach-Celtic, que alivia en parte la dolorosa derrota del todavía líder de grupo.