domingo, 4 de junio de 2023

Gabri Veiga pone los goles y Xavi la indolencia

 

Se salvó el Celta en Balaídos ante un displicente FC Barcelona en la última jornada liguera. Derrotó a los azulgranas por 2-1 con doblete del canterano estrella Gabri Veiga. La desidia del propio entrenador Xavi se plasmó antes de viajar a Vigo, dejando en la Ciudad Condal a Busquets y a Jordi Alba, algo nada comprensible teniendo en cuenta que son dos jugadores a disposición del entrenador y que están cobrando religiosamente su nómina hasta el último día. El FC Barcelona es el FC Barcelona vaya donde vaya y se juegue lo que se juegue. Y siempre se juega como mínimo el prestigio del mejor club del mundo. No se entiende que con Balde lesionado no convoques a Jordi Alba, y menos se comprende que no lleves a Busi para poner de titular a Eric García ¡de mediocentro! Que ya se había probado innecesariamente, y si un tío es malo en su posición habitual, ¿qué va a hacer en una que no es la suya? En fin, un desastre desde el minuto 1 al 90.




El duelo, obviamente, venía marcado por lo que se jugaban los celestes, el descenso, y lo que se jugaban los visitantes, esto es, nada (según Xavi). Y así se comprobó el empuje de los unos y la poca intensidad de los otros. A pesar de ello los culés se adelantaron en el marcador con tanto de Kessie, que el VAR anuló por fuera de juego, que tras muchas repeticiones uno sigue viendo un gol legal. Pero el árbitro del VAR debió pensar como Xavi, “que el Celta se juega el descenso y el Barça no se juega nada”. El que sí fue válido fue el gol de Veiga en el 42 cuando el Barcelona más dormitaba. Con el estallido de alegría de los locales se llegaba al descanso

Tras la reanudación el Barça salió tocando más el esférico, pero sin profundidad. Xavi hizo tres cambios, entre ellos puso a Peña por Ter Stegen, y el guardameta canterano se comió un centro-chut envenenado de Veiga, que puso el 2-0 y el delirio en la grada. La euforia la rebajó un poco la diana de Ansu Fati, tras cabecear un preciso centro de Dembélé. Quedaban 10 minutos y el nerviosismo local se palpaba en el ambiente, y eso que el empate también les valía, pero en Vigo ya están acostumbrados a esto en las últimas temporadas, y tampoco es que el Barça tuviese ninguna ocasión más, así que el Celta se queda en Primera y el Barcelona se queda primero.