domingo, 28 de mayo de 2017

Messi invita a otra Copa

La 29ª Copa del Rey ya está camino de las vitrinas del FC Barcelona. Fue la tercera copa consecutiva que gana este equipo de leyenda, que pese a no tener una temporada brillante ha sabido dejar un buen sabor de boca a la afición con las consecución de un título. Un título que a muchos no nos sirve de consolación pero que pone un buen broche al adiós de Luis Enrique como entrenador azulgrana. El asturiano se va tras un trienio en Can Barça, dejando 9 trofeos en el Museu y llevándose el cariño de la parroquia culé.


Esta partido contra el Alavés no empezó de la mejor manera para los catalanes, Mascherano se lesionó a los 7 minutos tras un choque de cabezas. Tiene la negra el argentino con las finales de Copa, ya tuve que abandonar la de 2016 en el mismo escenario, el Vicente Calderón, en aquel caso por expulsión. El Barça dominaba a los vitorianos, que se defendían muy replegados, sin crear excesivo peligro, pero ya parecía vislumbrarse que esta final se finiquitaría cuando decidiese Messi. Así fue. El megacrack mundial tomó la batuta y dirigió a los suyos con esa maestría innata en el rosarino. Jugando y haciendo jugar. A la media hora, tras pared con Neymar, nos dejó uno de esos golazos ajustados al palo que solo él sabe colocar.

No se vino abajo el conjunto de Pelegrino, y un zurdazo de falta de Theo igualó la contienda. Con las tablas en todo lo alto, parecía que la victoria se dirimiría en el segundo acto, pero en el minuto 45 de nuevo apareció Messi para iniciar una jugada, que acabaría Neymar con el segundo tanto, y en el 48 todavía hizo más el número y mundial, regateó a unos cuantos blanquiazules para filtrar un pase a Alcácer que significó el 3-1 y la sentencia definitiva.

Tras la reanudación el electrónico ya no se movió. El Barça contemporizó y el Alavés trató de acortar distancias sin éxito, no pudiendo evitar que Iniesta levantara la Copa que ponía el cierre al estadio Vicente Calderón y permitía al Barcelona maquillar una temporada un tanto parva para lo que nos tienen acostumbrados.

lunes, 22 de mayo de 2017

El Barça gana al Eibar, pero tira la Liga

Era un secreto a voces, por todos sabido, la tirada de liga más descarada de los últimos tiempos se consumó en esta Liga 2016-17. El FC Barcelona pudo haberla ganado de calle, pero sesteó en cuatro partidos de forma displicente, y se la regaló al Madrid. De nada sirvió ganar en el Calderón y en el Bernabéu, los dos campos más difíciles del campeonato, si en otros cuatro encuentros te tocas la vaina y tiras por la borda todo el trabajo de los otros 34.


El hecho constatable de no tener profundidad de banquillo entorpeció bastante la carrera por la liga, mientras el ganador final, el Madrid, ha dispuesto de plantilla larga para competir en todos los frentes dando descanso a los teóricos titulares, amén de todas las ayudas arbitrales habidas y por haber. Luis Enrique se ha tenido que apañar con lo que tenía, porque unas incorporaciones fallidas en la medular durante las dos últimas campañas han devengado un medio campo que se ha sostenido con alfileres. Eso unido a los ataques de entrenador de Luis Enrique, con su línea de tres en defensa, o con Mathieu de central-lateral -o ambas cosas a la vez, como ya se dio en el Juventus Stadium- han dado al traste con un título liguero que se da casi por ganado a un equipo  que cuenta con en sus filas con Messi y Neymar, posiblemente los dos mejores futbolistas del planeta.

La victoria ante el Eibar por 4-2 en la última jornada de nada sirvió, pues el Madrid venció a un indolente Málaga, entrenado por Míchel, ex madridista con carnet de socio, y presidido por el impresentable catarí Al-Thani que afirmó antes del partido que "la escoria de Cataluña no olerá el título de liga". El Barça tuvo que remontar el 0-2 que lucía en el electrónico en el minuto 64, tras dos goles de Inui. Messi respondería con otro doblete, otro tanto de Suárez, más uno en propia meta, dejaron un 4-2 que maquillaba una función que hace tiempo que se había acabado.

lunes, 15 de mayo de 2017

Segundo 4-1 consecutivo, esta vez a Las Palmas

El FC Barcelona barrió a Las Palmas por 4-1 en el Estadio de Gran Canaria, idéntica goleada que la que endosó la jornada pasada el conjunto culé a otro equipo de amarillo, el Villarreal. Mucho pió el tal Jesé, un jugador mediocre tirando a muy mediocre que encumbró la prensa madridista de caverna sin motivo aparente, con que iba a facilitar la liga al Madrid, pero no fue así y el paquete que Florentino colocó al PSG se marchó con el rabo entre las piernas. Eso sí, comprobó de primera mano lo que es un gran jugador y no lo que le han hecho creer a él que es, vio in situ y en su propio feudo como Neymar Jr. daba una exhibición de fútbol.


El delantero brasileño dio un recital, siendo pieza clave de la victoria que el Barça obtuvo en terreno canarión. Anotó un hat-trick y dio la asistencia del otro gol, vamos que se salió del cuadro. El "11" azulgrana está terminando la temporada en plenitud y está desequilibrando allá donde va.

Tampoco necesitó el conjunto catalán desarrollar un partido espectacular, ni mucho menos. Las Palmas comenzó bien, con su juego de toque y presionando muy arriba, pero luego ofreció demasiadas concesiones en la retaguardia, lo que propició que la delantera culé aprovechara los espacios y sentenciara el duelo. En este apartado estuvo a la par que su rival, pues el Barça con muchas bajas en defensa también fue un coladero. Digne ubicado en el lateral derecho hacía aguas, y Marlon en su estreno liguero no estuvo a la altura de Piqué, ni de lejos. Y nos es indiferente la buena crítica que ha tenido, solo con romper el fuera de juego en una acción peligrosa, ya está suspenso.

El Barça sentenció con dos goles en minuto y medio y luego sesteó en la segunda mitad, con lo cual el equipo de Setién lo aprovechó para acortar distancias por medio de Bigas. Pero Neymar quería que los suyos siguiesen ilusionándose con el título liguero, así que marcó otro par de tantos en tres minutos y... a seguir soñando.

domingo, 7 de mayo de 2017

El FC Barcelona golea al submarino amarillo

Derrotó el FC Barcelona a un correoso Villarreal por 4-1. Era el partido más complicado de los que le restan al conjunto culé. No en vano el equipo amarillo había empatado en el Bernabéu y ganado en el Calderón. No fue un triunfo fácil, a pesar de lo que indica el marcador final. La clave estuvo en el gol de Messi en la última jugada de la primera mitad. Siempre pesa como una losa ese tanto postrero, pero si además el árbitro pita el final sin dejarte sacar de centro... eso ya escuece hasta el extremo.


El Barça con el once de gala, excepto Jordi Alba, dominaba al rival, pero sin profundidad ni disparos a la puerta de Andrés Fernández. Los castellonenses, ordenados en defensa, contraatacaban con peligro, gracias a la velocidad de Bakambu. Pero sería Neymar, tras jugada de Leo, el que inaugurase el electrónico a la media hora de juego. No tardó el contrincante en responder, el propio Bakambu igualaba la contienda, diez minutos más tarde, tras raudo contragolpe que pilló en bragas a Piqué. Lo arreglaba Leo, con una diana psicológica en el 45, tras jugadón marca de la casa. De esos que tiene registrados el rosarino con regates continuos y hacia la izquierda. Made by Messi.

Tras la reanudación llegó el huracán Neymar. El brasileño estuvo desatado en el Camp Nou, con regates de salón y virguerías de alta escuela, que desarbolaron por completo a la zaga del Villarreal. Un displicente Suárez hacía el tercero, el de la tranquilidad que había comenzado Sergi Roberto con otra galopada de las suyas. Neymar siguió levantando al Estadi con sus malabarismos, y Messi rubricó su gran actuación con un gol de penalti a lo Panenka. Y así un partido más, o menos según como se mire, el Barça continúa alimentando esa pequeña llama que queda del título liguero.