lunes, 26 de agosto de 2019

Griezmann da brillo a la manita del Barça


El FC Barcelona goleó al Betis en el Camp Nou con un contundente 5-2. No quedó ni rastro del último equipo que ganó en el Estadi, aquel conjunto de Setién venció tratando bien la pelota, el Betis actual casi la rehuyó. Tampoco el Barça le dio la oportunidad de tenerla. Sin Messi, Suárez ni Dembélé la medular tomó el mando, con un Busquets con mando en plaza y con un De Jong más activo que en San Mamés, los azulgranas se comieron a los andaluces. Y eso a pesar del primer susto provocado con la contra culminada por Nabil Fekir, que adelantó a los de Rubi.


El Barça fue mucho Barça, y el Betis no fue “musho” Betis. Un negado Rafinha tuvo varias oportunidades para igualar la contienda, pero fue Griezmann el que tiró del carro, eso se le exigía al francés tras la ausencia de los pesos pesados en ataque y “el Principito” lo cumplió. Cazó con la tibia un centro de Sergi Roberto, otro de los destacados, para dejar las tablas antes del descanso. Y puso por delante a los locales nada más comenzar al segunda mitad, de un zurdazo de rosca perfectamente colocado . En siete minutos había dado la vuelta al marcador. También en este caso el pase fue de Sergi Roberto, que ha convencido a Valverde y ganado la partida a Rakitic, a fuerza de dar coherencia y rapidez a la circulación.
A partir de ahí los catalanes fueron un ciclón. Con el tercero, obra de Carles Pérez, de precioso pase a la red, ya se vislumbró que el Betis iba a pagar los platos rotos de Bilbao. A la hora de juego llegó el tanto de Jordi Alba, que no quiso perderse la fiesta de los zurdos. La cual concluyó en el 77 con una asistencia de Griezmann, con la izquierda, como no, y un derechazo a la escuadra de Arturo Vidal. Luego acortó distancias Loren Morón con un trallazo desde 30 metros para dejar el definitivo 5-2. La guinda del pastel la dejó el debut de Ansu Fati, un descarado canterano de 16 años, que con un desparpajo absoluto dejó muestras de su gran calidad. En un cuarto de hora dejó patente, con sus regates y sus disparos, que hay futuro en La Masía.

sábado, 17 de agosto de 2019

El Barça debuta perdiendo en la Catedral


Mal estreno para el FC Barcelona en la Liga 2019-2020, los azulgranas cayeron 1-0 en San Mamés, ante un Athletic Club que vivió la apoteosis soñada, ganando al actual campeón con un tanto en los últimos compases del duelo, gracias al primer balón que tocó Aduriz. El veterano ariete marcó el gol de su vida con un espectacular remate de media chilena, que dieron los tres puntos y el liderato provisional a los leones.


El Barça más pendiente de fichajes y salidas no comenzó con buen pie, los de Garitano fueron superiores en los compases iniciales, cuanto menos por empuje y remates a puerta. Y en el segundo acto supieron mantener a raya las acometidas culés. De hecho el empate hubiese sido el resultado más justo, ya que los pupilos de Valverde asediaron la meta defendida por un gran Unai Simón tras la reanudación y pudieron inaugurar el marcador con dos tiros a los palos, uno de Suárez y otro de su sustituto Rafinha.
Debutó De Jong en partido oficial, pero no estuvo a la altura de la fama que le precede. Lo mismo se podría decir de Griezmann, que pasó por Bilbao con más pena que gloria. Sin Suárez lesionado en el minuto 37 y, sobre todo, con la ausencia de Messi, el Barça no fue lo que se espera de él. Más aún si dos de tus baluartes en la medular se quedan en el banquillo, Busquets y Rakitic vieron la derrota desde la suplencia.
Tampoco tiene mucho sentido que Rafinha, que tiene un pie fuera del Barça, sea el mejor de un equipo hecho a golpe de talonario. Queda mucho trabajo por delante, porque las lagunas y la descoordinación apreciada en el equipo azulgrana fueron preocupantes. Hay que mejorar esa salida de balón cuando la presión rival es asfixiante y ofrecer más apoyos a De Jong o a Busquets en el caso de que juegue el de Badía. En fin, esto no ha hecho más que comenzar, a buen seguro vendrán partidos mejores… a poco.

lunes, 12 de agosto de 2019

Y Griezmann dice que el tren pasa dos veces

El tren del FC Barcelona pasa una vez en la vida. Frenkie de Jong lo cogió. De Ligt lo perdió. Y Griezmann lo dejó pasar y ahora se ha subido. El padre del francés no estaba de acuerdo con la primera afirmación, según él los trenes pasan dos veces. Y en este caso así ha sido, a la segunda ha ido la vencida y el ex rojiblanco ha firmado por el Barça.


Los escandalosos 120.000.000 de euros que ha desembolsado la entidad azulgrana son una aberración. A uno le parecieron excesivos los 30 millones que le pedía la Real Sociedad al Barça hace unos años, así que los 100 que exigía el Atlético la pasada campaña o los 120 de la cláusula de esta temporada ya ni les cuento.

Antoine es un buen jugador. Correcto. Inteligente en lo táctico y con una zurda magnífica. Escasas cualidades para tantísimos millones de euros. El delantero galo se autocolocó en la mesa de Messi y de Cristiano. Sin invitación alguna. Aseguró que ya comía en ella, y solo él se lo creyó. Primeramente porque en la mesa de Leo come él y solo él, porque de todos es sabido que es el mejor de la historia. En segundo lugar porque si Messi se aburre de comer solo podría compartir mantel, esporádicamente, con Neymar, con Cristiano y si me apuran con Hazard o Salah. Nunca con Griezmann, y menos después del desplante que le hizo al argentino y a los culés el pasado año.

Los aficionados azulgranas estarán a la expectativa a ver que les depara “El Principito”, mientras tanto en el Metropolitano los colchoneros se frotan las manos con su flamante fichaje, Joao Felix, sufragado en su totalidad con los 120 kilos del Barça.