El Barça más insulso gana al colista

No bostezaba tanto en un partido desde hacía un cuarto de siglo en un Valladolid-Sporting (0-0), y es que el FC Barcelona solo pudo imponerse al colista Granada por un paupérrimo 1-0, y con una caraja de los culés de padre y muy señor mío. A buen seguro desde que viene coincidiendo el tridente de la "MSN" con la elástica azulgrana, nunca estuvieron tan desafortunados e indolentes como esta noche. Si para tener una entrada decente al Camp Nou hay que soltar del orden de unos 125 eurazos, en este duelo el aficionado barcelonista no debió sentir que los había amortizado, ni de lejos.

Al muermazo contemplado contribuyó, y mucho, Luis Enrique con la inoperante medular que dispuso sobre el césped. Rakitic ocupó el puesto de Busquets, al que concedieron descanso, y a su vera estaban Rafinha y Dennis Suárez, que no dieron la talla en sus respectivas posiciones, haciéndonos echar de menos a Iniesta, a Arda Turán, e incluso al propio Rakitic pero en su verdadera posición de interior derecho. Tampoco el conjunto de Alcaraz ayudó mucho al espectáculo con 11 tíos colgados del larguero. Ter Stegen no tenía una noche tan plácida desde que era juvenil.

Neymar estuvo negado, erró un mano a mano con Ochoa, y falló un gol sin portero estrellando el balón contra el poste, menos mal que el rebote lo empaló Rafinha a las mallas de estética chilena. Messi perdió muchos balones, no anduvo fino en el regate, ni tampoco en la definición. Y Luis Suárez fue el peor de los tres puntas, tanto que acabó siendo sustituido, muy flojo el uruguayo, que precisamente ofrecía la Bota de Oro a los asistentes al Estadi. Menos mal que enfrente estaba el último de la tabla que, aunque ordenado en defensa, no paso del medio del campo y permitió al Barça sumar los tres puntos en liza, visto lo visto, lo mejor del purazo que nos tragamos.

Messi pone orden en el galimatías de Mestalla

El FC Barcelona sacó una valiosa victoria en el campo del Valencia CF, en un encuentro que tuvo muchos altibajos, demasiada dureza "ché" y un marcador incierto hasta el último segundo del duelo. El partido quedó marcado por la grave lesión de Iniesta, provocada por Enzo Pérez que se marchó de rositas, al igual que su compañero Mario Suárez que mereció la roja por un plantillazo a André Gomes. Los locales se emplearon con demasiada violencia gratuita, inconcebiblemente permitida por Undiano Mallenco.

Los de Prandelli no inquietaban la meta azulgrana, pero estaban defendiendo con orden hasta que Messi soltó un zurdazo desde la frontal, que Alves no vio porque estaba tapado por Luis Suárez. El meta de los valencianistas fue el mejor de los suyos, e impidió la sentencia en un par de disparos del "9" uruguayo. Así se llegó al descanso, con un marcador corto favorable a los visitantes.

En la segunda mitad el Valencia salió con nuevos bríos, presionando más arriba, mientras el Barça salió un tanto desdibujado. Y eso que Rakitic tiró al poste tras un rechace de Alves. Pero como no hay peor cuña que la de la misma madera, Munir acortaba distancias en el electrónico, corría el minuto 52, y solo 4 más tarde llegaba el tanto de Rodrigo. Los de Luis Enrique parecían noqueados, pero resurgieron y voltearon el resultado.

Igualaba la contiendaLuis Suárez tras empalar con la izquierda un rechace de Alves. Y con el empate llegó el desorden, ambas escuadras se descompusieron, más los culés, que dejaron muchos espacios en la zaga. No obstante buscaron el triunfo, así en el último minuto Abdenour zancadilleó en el área a "Luisito" cuanto este iba a fusilar. Con el tiempo cumplido Messi batió al "parapenaltis" Alves. Los tres puntos se fueron a Barcelona y también el liderato provisional.

El Messi-sistema vuelve a atropellar a Guardiola

Vapuleó el FC Barcelona al City de Pep (4-0) en el Camp Nou, sin contemplaciones y sin jugar demasiado vistoso. Bastó la pegada y la magia del mejor jugador de la historia, Don Lionel Messi. Hat-trick del rosarino, al que hay que añadirle que provocó un penalti, que falló Neymar, y una asistencia al propio brasileño para que este hiciese subir el cuarto al electrónico.

Fue otra noche aciaga de Guardiola en su querido Estadi. Otro revolcón como el que se llevó con el Bayern hace dos temporadas. Y de nuevo el Rey Messi fue su kriptonita. No fue un encuentro brillante, muy alejado del mejor partido del mundo que nos pretendían vender los medios. Las lesiones tempraneras de Jordi Alba y Piqué restaron ritmo a un duelo, que comenzó ilusionando, pero su fue apagando paulatinamente. Solo Leo rompió la monotonía con un balón que cazó en el área, volviendo a ser el más listo de la clase, hizo gatear a Bravo e inauguró el marcador. Así se llegó al descanso con alguna ocasión de los ingleses que se toparon con un Ter Stegen imponente.

Tras la reanudación llegó la jugada que inclinó definitivamente la balanza. Bravo, en su vuelta al Camp Nou, le regaló el esférico a Luis Suárez, este se la elevó y el portero sacó las manos fuera del área para ser expulsado. sus sustituto, Caballero, no había tocado mucho el balón, cuando tuvo que recoger la pelota del fondo de las mallas, tras un disparo seco de Messi desde fuera del área. Otro error en la entrega de Gundogan lo aprovechó Suárez para asistir al rosarino, que no perdonaba y firmaba su triplete.

Pudo hacer el póquer, pero el penalti que forzó él mismo se lo cedió a Neymar para que este no errase. El crack brasileño no falló en la acción que cerraba el duelo, una asistencia de Messi que el mismo rubricó con un par de quiebros en el área para marcar el cuarto tanto. Finiquitando así una noche fantástica para los azulgranas y nefasta para Guardiola y los suyos, que se llevaron un 4-0 casi imposible de levantar en Manchester para luchar por el liderato del grupo, asunto este que el Barça ha dejado muy encarrilado.

La Inda-cente marioneta de Florentino ataca de nuevo

El impresentable de Eduardo Inda ha vuelto a ponerse al servicio de la caverna mediática (también conocida como "el relañato" o "la caterva cibelesca"). Tras aquel vergonzoso planteamiento que hizo el patético pseudoperiodista cuando mal dirigía Marca: "hay que parar a Messi por lo civil o por lo criminal", vuelve a la carga insultando a Gerard Piqué y aseverando que el central culé va a la selección "porque le gusta más el dinero que a un tonto un lápiz".

Este tipejo, el tal Inda, un personaje miserable, tirando a muy miserable, se ha pasado media vida lamiendo culos, inclusive los que tienen mierda. Sobre todo el de Florentino Pérez. El susodicho sujeto se queda tan pancho tachando de pesetero a Piqué, es hasta donde le llega la neurona, porque ya me dirás tú que un futbolista que gana 8 millones de euros al año, que es empresario de éxito, que cobra de las marcas deportivas, y que para más inri está casado con Shakira, que ya de por sí ella sola tiene el dinero por castigo, va a ir a jugar con España por el vil metal. Lo hará por ser campeón del mundo y de Europa, por labrarse un currículum a golpe de trabajo, no a golpe de lengüetazos, como otros.

¡Brillante la argumentación, Inda! El dinero lo necesitas tú, que es lo que te motiva para criticar a todo lo que huele a azulgrana, a FC Barcelona, pero ya te lo ganas bastante bien echando basura cuando te lo ordena "Tito Floren", relamiéndole el traserillo sin rechistar. Y como el tiempo coloca a todos en su sitio, solo esperamos que algún día alguno de esos culos que has chupado, te cubra de mierda hasta las orejas, por ser tan parcial y mentiroso. 

Ney las pone y Rafinha las mata, en el retorno de Messi

El FC Barcelona pasó por encima de un Deportivo de La Coruña (4-0), que esta vez no dio la sorpresa de las últimas dos temporadas en el Camp Nou. Y eso que los azulgranas empezaron sin coger el ritmo al partido, la línea de tres centrales y la disposición del resto del equipo no resultaba cómoda para los pupilos de Luis Enrique. Los gallegos no se veían inquietados y entorpecían el discurrir del juego con sus limitadas armas. Hasta que en el minuto 21 una pared bien trenzada entre Rafinha y Luis Suárez la culminó el brasileño con un disparo con la pierna "mala", que batió por bajo a Germán Lux.

El hijo de Mazinho volvió a marcar al cuarto de hora, tras recoger un rechace del portero a cabezazo de Piqué. El Barça jugaba mejor desde que tenía el electrónico a favor, y Neymar comenzó a carburar, cogiendo los galones y repartiendo juego a diestro y siniestro. Al filo del descanso le metió una asistencia colosal a Luisito, al estilo basket, jugando al poste bajo, el uruguayo le hizo un reverso mortal a su marcador y sentenció el duelo.

Tras la reanudación los locales se gustaron, al Depor se le veía entregado, más aún cuando Messi salió y marcó el cuarto en el segundo balón que tocó, y todavía más cuando expulsaron a Laure por dar un codazo a Neymar. Volvía Leo tras un mes ausente por lesión y no tardó en demostrar quién manda en el planeta fútbol. El rey había vuelto y dejó su impronta ante una enfervorecida afición culé. Pudo hacer más goles, pero su compatriota Lux fue el mejor de los blanquiazules y detuvo todo lo que el rosarino le lanzó, así como varios disparos del desafortunado Paco Alcácer, que rondó su primer gol como barcelonista, pero sus tres intentos se quedaron en eso. Esperemos que pronto acabe la maldición del ex valencianista, quizás en la próxima jornada contra los chés.

Bravo y Ter Stegen, cuestionados en sus equipos

Mucho se ha criticado al FC Barcelona por la decisión de traspasar a Claudio Bravo al City de Guardiola. Desde esta bitácora también. Ni nos parecía correcto entonces, ni ahora, que se cambiase una situación favorable para el conjunto de Luis Enrique. Junto con Ter Stegen formaba una pareja de porteros que había devengado un triplete y un doblete en dos temporadas, no siendo susceptible de ser tocada. El Barça no tenía ninguna presión para vender a ninguno de los dos. El que viniese, City o Balompédica Linense, que pagase la cláusula. Y punto.

Esta jornada pasada ambos guardametas han sido vapuleados por la prensa y sus respectivas aficiones por sus desafortunadas actuaciones. Al portero culé por querer elevar el esférico por encima de un delantero del Celta, provocando la derrota, a la postre, de su equipo. Mientras que el cancerbero chileno también ha recibido lo suyo por su inseguridad con las manos, y sobre todo con los pies, que es por lo que fichó por los "citizens". Pidiendo los fans hasta el retorno de Joe Hart, tras esta primera derrota ante el Tottenham.

Volviendo con lo nuestro, -lo de Bravo ya no tiene arreglo-, mal estuvo traspasarlo cuando Ter Stegen presionó en las oficinas azulgranas con que quería jugar todo o marcharse, pero peor aún no firmar una ampliación de contrato con el alemán mientras Bravo era todavía culé. Ahora que se habla de renovarle hasta 2021, el rubio teutón está con la sartén por el mango, puede pedir cobrar a la altura de Iniesta o Piqué, ya puestos, o ¿qué?¿le van a parar los pies con la presión que le pueda meter Cillessen?. ¡Ni de broma! Demasiada chapuza en la portería esta temporada, a ver si, al menos, todo acaba bien...

Luis Enrique y Ter Stegen tiran tres puntos en Balaídos

El FC Barcelona volvió a caer en el campo del Celta (4-3), un estadio maldito para los culés desde que "Lucho" llegó al banquillo, allí se ha perdido siempre. Y no aprendemos. Ni tan siquiera el entrenador, que tiró de rotaciones cuando no hacía falta, puesto que ahora llega un parón por las selecciones nacionales, y además el Barça se podía poner líder en solitario. Daba pena ver a Mascherano sentado en el banquillo contemplando todos los errores de Mathieu, eso sí, el argentino podrá ir bien descansado con la albiceleste. Y luego dejar sentados a Iniesta y Rakitic clama al cielo cuando eres conocedor de la dificultad del envite.

Cuando el Barça se quiso dar cuenta ya iba palmando 3-0. Las pérdidas individuales de balón, los despistes colectivos, las flojas actuación de André Gomes y Rafinha, y la horrenda de Mathieu, propiciaron los goles celestes en cascada: Sisto, Aspas y el propio paquete francés en su portería. Esto en la primera media hora, y con el equipo local crecido. Los azulgranas no daban señales de reacción.

Tras el descanso saltó Iniesta al césped. El manchego dio un recital y, junto con Piqué, tiró del carro hasta el final. Solo una cantada monumental de Ter Stegen impidió la remontada. Piqué de cabeza y Neymar de penalti ponían el 3-2 con media hora por jugar y un Barça jugando a toque de rebato. Ya un penalti por agarrón a "Ney" pudo significar la igualada, pero Vicandi Garrido se inhibió, como ya había hecho en el primero, pero su asistente le echó un cable. Acto seguido llegó la gran cagada de Ter Stegen que quiso hacer un sombrero a Hernández y le pegó en la cabeza, acabando en gol de rebote. El 4-2 echaba por tierra el esfuerzo de los culés, pero un centro de Dennis Suárez lo volvió a mandar a la red Piqué. La fe del central fue tanta que también tuvo un tercer cabezazo en el descuento, pero ese se fue fuera. Ya era mucho para él solo el haber arreglado el desaguisado de Luis Enrique y el de Ter Stegen.