domingo, 2 de octubre de 2016

Luis Enrique y Ter Stegen tiran tres puntos en Balaídos

El FC Barcelona volvió a caer en el campo del Celta (4-3), un estadio maldito para los culés desde que "Lucho" llegó al banquillo, allí se ha perdido siempre. Y no aprendemos. Ni tan siquiera el entrenador, que tiró de rotaciones cuando no hacía falta, puesto que ahora llega un parón por las selecciones nacionales, y además el Barça se podía poner líder en solitario. Daba pena ver a Mascherano sentado en el banquillo contemplando todos los errores de Mathieu, eso sí, el argentino podrá ir bien descansado con la albiceleste. Y luego dejar sentados a Iniesta y Rakitic clama al cielo cuando eres conocedor de la dificultad del envite.


Cuando el Barça se quiso dar cuenta ya iba palmando 3-0. Las pérdidas individuales de balón, los despistes colectivos, las flojas actuación de André Gomes y Rafinha, y la horrenda de Mathieu, propiciaron los goles celestes en cascada: Sisto, Aspas y el propio paquete francés en su portería. Esto en la primera media hora, y con el equipo local crecido. Los azulgranas no daban señales de reacción.

Tras el descanso saltó Iniesta al césped. El manchego dio un recital y, junto con Piqué, tiró del carro hasta el final. Solo una cantada monumental de Ter Stegen impidió la remontada. Piqué de cabeza y Neymar de penalti ponían el 3-2 con media hora por jugar y un Barça jugando a toque de rebato. Ya un penalti por agarrón a "Ney" pudo significar la igualada, pero Vicandi Garrido se inhibió, como ya había hecho en el primero, pero su asistente le echó un cable. Acto seguido llegó la gran cagada de Ter Stegen que quiso hacer un sombrero a Hernández y le pegó en la cabeza, acabando en gol de rebote. El 4-2 echaba por tierra el esfuerzo de los culés, pero un centro de Dennis Suárez lo volvió a mandar a la red Piqué. La fe del central fue tanta que también tuvo un tercer cabezazo en el descuento, pero ese se fue fuera. Ya era mucho para él solo el haber arreglado el desaguisado de Luis Enrique y el de Ter Stegen.

2 comentarios:

  1. Fatal Luis Enrique, era el momento de dar un golpe de autoridad, de ponerse líderes antes del parón de selecciones. Se habría creado mucho runrún por Madrid tras su empate ante el Eibar. Pero don Luis quiso hacer experimentos con gaseosa en un campo que se le da fatal y así le fue.

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  2. NOS VAMOS A ACORDAR DE BRAVO, ME DA EN LA NARIZ...

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