domingo, 23 de mayo de 2021

Adiós a la liga con una triste victoria ante el colista

 

Concluyó LaLiga para un Fútbol Club Barcelona que ha arrojado más luces que sombras en este campeonato y que se despidió del torneo ganando por la mínima (0-1) al colista Eibar en la última jornada. Ipurua contempló como un Barça completamente plano e inofensivo se imponía a los eibarreses en el minuto 81. El título se lo jugaban Atlético y Madrid en este último partido, en cambio los de Koeman demostraron que ya estaban de vacaciones hace tiempo. De hecho ni Messi, ni Pedri, ni Ter Stegen, esto es la columna vertebral del equipo, viajaron a Guipúzcoa. Con estas premisas ya se podía hacer uno una ligera idea del tostón de encuentro que se avecinaba.




El duelo era un mero trámite para ambos equipos. Los armeros ya descendidos y los catalanes con nada en juego y con la triste posición de tercero asegurada. Con más pena que gloria transcurrió el partido entre bostezo y bostezo. Los locales dispusieron de alguna ocasión de gol, como la de Enrich o la de Kike, mientras tanto la delantera del Barça era absolutamente inoperante, especialmente Trincao que, habría que confirmarlo, creemos que no tocó la pelota durante la primera parte. En la segunda lo podemos afirmar con rotundidad porque ni saltó al césped.

Tan horrible lo debió de ver “Tintín” que realizó tres cambios al descanso. Trincao y Junior Firpo fuera por su nulo rendimiento y Mingueza por el enésimo mosqueo del entrenador con el canterano. Tampoco fue la panacea, el tostón siguió instalado en el campo y el Barça seguía contemplativo y displicente. La medular azulgrana prolongaba su pasividad y en el ataque solo Dembélé lo intentaba con escaso acierto. Hasta que le salió un centro de rebote y Griezmann lo empaló de perfecta volea. Un gol de bella factura que casi ni se celebró y que cerraba un partido gris, al igual que el tramo final de una liga que se le ha hecho demasiado larga al conjunto culé. El título de la Copa y la temporada en blanco del Madrid pueden consolar a muchos barcelonistas, pero la cruda realidad es que hay que exigir más a jugadores, cuerpo técnico y directiva para el próximo curso. Muchísimo más.

domingo, 16 de mayo de 2021

El Barça ya estaba de vacaciones

 

El FC Barcelona se ha tomado el final de liga como unas vacaciones. Contra el Celta lo volvió a demostrar, perdiendo en el Camp Nou por 1-2. Parece ser que los de Koeman han dimitido en pleno del título liguero, como si levantar la Copa del Rey ya supusiese un temporadón. Y no es así en absoluto, en primer lugar porque los azulgranas hicieron concebir muchas esperanzas a los aficionados tras remontar 12 puntos al Atlético, y en segundo lugar, y no menos importante, porque el FC Barcelona está obligado a luchar por todas las competiciones en las que participa. Nobleza y grandeza obligan.




El conjunto de Vigo se llegó los tres puntos del Estadi y dejó al Barça sin opciones de pelear por el título en la última jornada. Había que ganar y esperar, pero los locales decidieron que ni lo uno ni lo otro. Y lo cierto es que disputaron una primera mitad notable, con un juego más que digno, y con ocasiones para anotar varios tantos. Pero solo subió uno al electrónico, y en fútbol ya se sabe que el que perdona acaba pagándolo. El dominio barcelonista fue total en esos 45 minutos, culminándolo con un gol de cabeza de Messi, tras asistencia precisa de Busquets. Era la diana número 30 del rosarino en LaLiga. La situación parecía controlada, pero uno de los males de este equipo es que le hacen un gol con media ocasión. Así, Mina empató en el 38 en el primer disparo a puerta de los celestes. A vestuarios y partido nuevo.

Tras la reanudación el Barça perdió fuelle. Pedri salió y entró Riqui Puig, ni el uno ni el otro brillaron en exceso. Con Busquets cansado, De Jong en la grada, Ilaix un tanto plano y Riqui alocado, el panorama se desdibujó demasiado. Los visitantes iban sintiéndose cómodos y llegando a las inmediaciones de Ter Stegen. En el tramo final la expulsión de Lenglet, por doble amarilla, condicionó a sus compañeros. Esto lo aprovechó el Celta para dar la puntilla con otro gol de Santi Mina, que recogió un rebote en el palo para culminar su doblete particular y la remontada viguesa. El Barcelona se despidió del título con más pena que gloria, y lo deja en manos de Atlético y Madrid, quienes sí supieron ganar sus respectivos encuentros.

miércoles, 12 de mayo de 2021

El Barça más decepcionante tira la liga

 

Un FC Barcelona desastroso y horrendo, sin un ápice de sensibilidad hacia sus millones de seguidores por el mundo, se borró de LaLiga empatando con el Levante, desdeñando, así, el título en una segunda parte jugada con la mayor displicencia que se les recuerda. Tres oportunidades consecutivas ha dispuesto el conjunto azulgrana para auparse al liderato de la competición y las tres las ha despreciado. No pusieron lo que había que poner ni contra Granada, ni Atlético, ni Levante. Contra el equipo granota en el Ciutat de Valencia fue aún más ignominioso, si cabe, puesto que dejaron escapar una ventaja de 2-0, para encajar tres goles en una segunda mitad vergonzosa, sin carácter, sin estilo y sin una pizca de pundonor. Los locales, que no se jugaban nada, que venían de obtener 4 puntos de los últimos 24 posibles, consiguieron un 3-3 que pone en evidencia las miserias de Koeman y sus jugadores.




Y eso que al principio parecía que este encuentro iba a ser coser y cantar para los culés, puesto que achuchaban la portería de Aitor. Así Pedri tuvo dos en boca de gol y las erró. Esto supondría otro debate, ¿qué no sería este Barça con un “9” top?. Messi le demostró al chaval cómo se empala el esférico para inaugurar el electrónico. El mediocampista tinerfeño pareció tomar nota y marcó el segundo a puerta vacía, tras pase de la muerte de Dembélé. El extremo galo fue la sorpresa de la alineación al entrar en la posición de lateral derecho. Los de Paco López no inquietaban en absoluto la meta defendida por Ter Stegen y el Barcelona seguía a lo suyo. Busquets, al filo del descanso, peinó un centro colgado por Messi que podría haber significado la sentencia, pero la pelota salió lamiendo el poste.

Tras el paso por vestuarios llegó la debacle. Parecía que el inicio era de dominio catalán, y que el duelo seguiría por los mismos derroteros, pero el fútbol a veces es incomprensible. Y prueba de ello un centro al área de Miramón lo materializó Melero de ajustado testarazo, y por si parecía poco, Messi erró un pase que sirvió a Roger para conectar con Morales y el capitán/comandante voléo con la zurda al fondo de las mallas. El Barça consiguió empatar con un cañonazo cruzado de Dembélé. El duelo parecía de nuevo encarrilado, pero a Koeman le volvió a dar el enésimo ataque de entrenador de equipo pequeño y quitó al inoperante Griezmann y a Dembélé para defender el resultado. ¡Que alguien le diga al holandés que el Barça no sabe defender con zagueros, que el Barça defiende con la posesión! Aunque, obviamente, ya es tarde para esto. Los levantinistas empataron en el 83 con un tanto de Sergio León y los visitantes ya no tuvieron capacidad de reacción. El hundimiento definitivo y la renuncia a la liga se rubricaron en Valencia.

sábado, 8 de mayo de 2021

Barça y Atleti lo fían todo al Madrid

 

El FC Barcelona y el Atlético de Madrid firmaron tablas en el trascendental duelo liguero de la jornada 35, en la que se decidía, a priori, LaLiga. El 0-0 deja insatisfechos a ambos, a los catalanes porque necesitaban la victoria para no depender de los dos equipos madrileños y a los colchoneros, porque ya no dependen de sí mismos, ahora lo hacen del eterno rival capitalino. El duelo también terminó empatado en cuanto al reparto de los 90 minutos, los primeros 45 fueron para los de Simeone, y la segunda parte tuvo más color azulgrana.




Un Camp Nou vacío por las restricciones pandémicas contempló impasible un encuentro que no pasará a los anales del fútbol. Los rojiblancos salieron muy intensos, dándolo todo, siguiendo la doctrina de su entrenador y fueron, paulatinamente, perdiendo fuelle. Las ocasiones más claras fueron para ellos. Luis Suárez, Llorente y Felipe pudieron batir a Ter Stegen, pero no lo lograron. La mejor ocasión de los locales fue el típico eslalon, no por ello menos espectacular, de Leo Messi, que arrancó desde su campo para ir en diagonal, sorteando rivales, plantándose en la frontal y haciendo que Oblak se emplease a fondo. Aún con esto el Barça acabó sufriendo los minutos previos al descanso y pidiendo la hora. La lesión de Busquets, tras una conmoción, dejó muy endeble la medular culé.

Tras el paso por vestuarios el Barcelona salió con renovados bríos, ahora sí parecía que se estaba jugando el título liguero. Mingueza se quedó en la caseta y lo sustituyó Araujo. El extraño cambio de un central por un central cuando te juegas la vida parecía un tanto excéntrico, pero el zaguero uruguayo emergió como el “9” que este Barça no tiene. Lenglet le quitó un gol de la cabeza cuando se disponía a conectar el remate, marcó un gol de estilizado testarazo, anulado por fuera de juego, y hasta Messi buscaba al gigantón con centros al área. La entrada de Dembélé fue un poco tardía, si tienes un revulsivo de ese calibre hay que ponerlo mucho antes. No obstante la tuvo el extremo francés, con un remate  de cabeza que se le fue por encima del larguero. Messi pudo dar un giro al guion cuando tuvo un lanzamiento de falta en la frontal, pero el esférico se fue lamiendo la escuadra. A la postre un empate que satisfizo más a Simeone y los suyos que al propio Barça, que queda a expensas de muchas carambolas.

lunes, 3 de mayo de 2021

Reacción culé para no terminar de tirar la liga

 

Se impuso el FC Barcelona en Mestalla al peor Valencia de las últimas temporadas. Fue un 2-3, con más apuros de lo que indica la diferencia de posiciones en la tabla clasificatoria. Los de Koeman, sin Koeman, sancionado, fueron capaces de reaccionar al gol inicial de los chés y voltear el marcador para seguir vivos en la lucha por el título liguero. El Barça salió de inicio con tres centrales, esta vez sin Mingueza, que pagó por su error contra el Granada y con Lenglet en sustitución de Umtiti. La primera mitad fue demasiado anodina para la enjundia del choque, pero la segunda fue espectacular con cinco goles y un ritmo trepidante.




La tuvo Pedri nada más comenzar, pero el chaval que está haciendo una temporada de lujo, se marcó un “Vinicius”, y no pudo culminar la brillante jugada de salón trenzada por los atacantes azulgranas. También pudieron inaugurar el electrónico Messi y Griezmann, pues la zaga valenciana impuso su rigor defensivo. Tras la reanudación llegó la borrachera de goles. Dio primero el conjunto local, dos bloqueos medio ilegales a Ter Stegen y a Lenglet culminaron con el tanto de Paulista. LaLiga se escapaba irremediablemente para los barcelonistas…

La repuesta, al igual que en el campo del Villarreal, fue inmediata y los visitantes golpearon al ex azulgrana Cillessen con tres goles. El empate lo logró Messi, tras errar un penalti, ya que el rosarino aprovechó la lucha de Busquets por el balón desviado por el portero para equilibrar el duelo. Un testarazo de De Jong lo salvó Cillessen, pero de nuevo el rechace lo aprovechó el Barça para situar el 1-2, fue Griezmann el que anduvo más listo que los demás para cazar el balón suelto. Faltaba el tanto magistral de falta lanzada por Messi, que tocó en el poste e hizo inútil la estirada del guardameta valencianista. Con el 1-3 se vio a los de Gracia más incisivos, fruto de ello, y de la relajación del Barcelona, llegó el cañonazo de Soler que se coló por la escuadra de Ter Stegen. Restaban siete minutos, en los que hubo nervios, intriga y dolor de barriga, pero el Barça supo aguantar el resultado, que le vale la victoria y el mantenerse en la pelea con Atlético y Madrid.