domingo, 18 de marzo de 2018

El Athletic Club no da la talla ante el líder


El FC Barcelona ha ganado muchos títulos en la última década, pero a veces uno se pregunta cuántos más podrían haber engordado las vitrinas del Museu de no haberse dado tantas cabezonerías de Guardiola y de su sucesor Luis Enrique, sin ir más lejos el asturiano nos privó durante demasiados encuentros de Jordi Alba y de Rakitic, por meros ataques de entrenador u obcecaciones primitivas. Ambos se están marcando una temporada de lujo, y son los mejores socios de los que se puede rodear al mejor del planeta, Leo Messi. Para muestra el recital que dio el croata en el Camp Nou contra el Athletic Club en una posición que no es la suya, contra los rojiblancos dio una exhibición el el puesto del lesionado Busquets. Su actuación y la de Messi desbordaron a los leones en la primera mitad, devengando un 2-0 que a la postre resultaría definitivo.

Jugó el Barça a placer los primeros 45 minutos, con un conjunto bilbaíno apocado y sin el carácter que se les presupone a los leones. Ziganda se ha cargado en seis meses el buen trabajo de Valverde en los últimos años en Lezama. Messi lideró a los suyos apareciendo por todas las demarcaciones del campo. Así fueron llegando los goles, de Alcácer y del propio delantero argentino con un zurdazo desde la frontal, y las ocasiones, hasta tres tiros a los palos realizaron los locales, todos ellos con marchamo brasileño -dos de Coutinho y uno de Paulinho-.
Si el marcador al descanso pudo haber sido de escándalo para los azulgranas, tras la reanudación el electrónico ya no mereció moverse, y así fue. Los culés se desenchufaron absolutamente y los visitantes al menos sí que vieron de cerca a Ter Stegen. Lo cual no evitó una segunda mitad horrible, en la cual se aburrieron hasta las ovejas y algún que otro aficionado sesteó desde el sofá de casa, al igual que lo hicieron bastantes jugadores barcelonistas. Claro que ya daba igual pues los tres puntos no peligraron en ningún momento y la Liga ya está un paso más cerca.

jueves, 15 de marzo de 2018

El Rey Messi destroza al Chelsea


Llegaba el Chelsea al Camp Nou, tras el empate en Stamford Bridge, con la intención de plantar cara al FC Barcelona, y trató de hacerlo pero se encontró en frente al mejor jugador de la historia del fútbol, Don Lionel Messi, y tuvo que tragar saliva y encajar con dignidad un doblete del argentino y una asistencia suya para regresar a Londres con las orejas gachas y una enorme sensación de impotencia ante el destrozo que les hizo el número uno del mundo.


Sorprendió Valverde incluyendo a Dembelé de inicio, pero al “Txingurri” debieron parecerle suficientes los méritos del extremo francés contra el colista Málaga y lo alineó arriba con Messi y Suárez. No desentonó “El Mosquito”. Primero contempló como Leo batía a Courtois por debajo de las piernas en un disparo casi sin ángulo a los tres minutos, y después se valió de la certera asistencia del rosarino para certificar su primer tanto como azulgrana. En la segunda mitad se vio sobrepasado repetidamente por Marcos Alonso y fue sustituido por Vidal, que supo contener mejor las acometidas del madrileño.
El 2-0, tras robo y espectaculares quiebros de Messi con sendas roturas de cintura a los rivales nos recordó lo maravilloso que es tener al argentino en Barcelona y al mismo tiempo que razón tenía la pancarta que se exhibió en uno de los fondos del Estadi con la leyenda “God save the King”, (Dios salve al Rey) con foto de Messi incluida.
Tras la reanudación el Chelsea salió en tromba, conocedor de que un gol les metía de lleno en la eliminatoria. Los Hazard, Willian, y sobre todo Alonso lo intentaron de todas las maneras. Ahí estuvieron los infranqueables Piqué y Umtiti para amainar las acometidas de los “blues”. Leo volvió a la carga en el 63 para repartir calma y sosiego entre los culés, recogió una pelota de Suárez y se escoró buscando posición de disparo, clavándole el segundo caño a Courtois y sentenciando a los de Conte definitivamente. El Barça, que ya está en cuartos de la Champions, fue mejor, tiene al mejor, tiene al Rey y con él todo es más fácil.

sábado, 10 de marzo de 2018

El líder, a medio gas, derrota al colista


Sin Messi, ausente por paternidad, sin Iniesta, lesionado, y sin demasiado esfuerzo venció el FC Barcelona en La Rosaleda por 2-0. Los datos no mienten en este caso y los casi 60 puntos de diferencia entre el líder y el colista Málaga se hicieron patentes sobre el césped andaluz. La poca calidad de los futbolistas locales y la excelsa de los jugadores azulgranas devengaron dos goles en la primera media hora que finiquitaron el partido. El Barça no quiso, por su inminente compromiso ante el Chelsea, y el Málaga no pudo, mucho menos cuando se quedó con uno menos por una brutal entrada de Samu García sobre Jordi Alba que le costó la roja directísima. Los boquerones ya perdían 2-0 cuando se quedaron en inferioridad y tampoco se puede decir que lo hiciesen peor con diez.


Mientras un Barça conservador se limitó a tocar con ganas de que Munuera pitase el final y soñando con llegar al aeropuerto lo antes posible. Sorprendió que Valverde no diese descanso a algún jugador cuando ya estaba todo solventado, tardó en hacer los cambios, algo muy indicativo de la poca fe que tiene en su banquillo.
Los goles de Luis Suárez y de Coutinho sirvieron para confirmar la buena racha del primero y para dar confianza al segundo. La misma con la que se rearmó Dembelé que cuajó su mejor encuentro desde que está en la Ciudad Condal, regateando, yéndose en velocidad, poniendo centros medidos y asistiendo a Couthinho en el segundo tanto. Lo cierto es que el duelo se fue diluyendo sin demasiada trascendencia, el Barça no tuvo rival y ni se acordó de Messi.

domingo, 4 de marzo de 2018

Messi decide media liga para el Barça


Se dirimía la Liga en el Camp Nou entre el líder y el segundo clasificado, FC Barcelona y Atlético de Madrid, y el mejor jugador de historia decidió medio torneo para los azulgranas (1-0). Messi anotó su gol número 600 de un lanzamiento de falta que valió su peso en oro. Significaba otro récord para el rosarino, tres tantos de falta en tres partidos consecutivos, algo solo al alcance de los elegidos, por si fuera poco uno por debajo de la barrera, otro por el sitio del portero y el de hoy al lado opuesto al del guardameta. Todo para seguir agrandando la leyenda del más grande.


Jugó el Barça unos primeros 45 minutos muy serios, similares a los 90 que realizó en el Metropolitano. Iniesta ponía el orden y el control del partido y Messi el peligro con sus regates de bandera y sus incursiones por las inmediaciones de Oblak. Transcurría tranquila la tarde para la afición barcelonista, pues además los rojiblancos no creaban ni pizca de peligro, hasta que se resintió el bíceps femoral del manchego. Saltaron todas las alarmas, pues se decidían Liga y Champions en escasos diez días. Para colmo el sustituto fue André Gomes que desesperó al Estadi y a todos los culés del planeta. Menos mal que Messi ya había puesto la magia con el golazo de falta y eso daba un plus de sosiego.
Tras la reanudación hubo dosis de “cholina” en el vestuario y los colchoneros salieron más enchufados, sabiendo que sus aspiraciones ligueras pasaban por perforar la meta de Ter Stegen. El cancerbero germano no tuvo que intervenir en todo el partido, esto fue señal de que el Atleti, a pesar de su dominio en la segunda mitad, no tuvo pólvora, ni Griezmann ni Costa dispararon a puerta, bien sujetos por Piqué y Umtiti. Simeone, poco a poco, fue despoblando su medular y su retaguardia al tiempo que acumulaba delanteros, que tampoco hicieron daño al Barça y así se fue desvaneciendo el duelo hasta el desenlace profetizado por el mesías Leo.

jueves, 1 de marzo de 2018

El impresentable de Mateu no debe pitar en Primera

No puede permitirse que un sujeto miserable tirando a muy miserable como Mateu Lahoz siga arbitrando partidos de Primera División. No puede permitirse que un divo con aires de grandeza y protagonismo como el patético colegiado tenga más relevancia en un partido de fútbol que los propios futbolistas. Las estrellas de este de este bello deporte tienen que ser Messi, o Griezmann, o incluso Chichizola, pero nunca un tipejo como el Lahoz, que hoy, una vez más, deshonró al fútbol: no expulsó al portero de Las Palmas cuando se llevó con la mano fuera del área en el 45 y en el 48 pitó un penalti contra el FC Barcelona que solo él vio, y que nadie sabe que sancionó. Una actuación lamentable del trencilla a las muchas que sumar en su vergonzosa carrera arbitral, plagada de fallos y chulería a partes iguales.


El Barça se adelantó por medio de una falta lanzada por Messi que se coló por toda la escuadra. Con la cabeza pensando más en el Atlético que en el propio partido en el Estadio Gran Canaria los azulgranas sacaban adelante el resultado sin pena ni gloria. Si bien pudieron sentenciar en algunas jugadas aisladas, ya que dominaban y los amarillos no inquietaban la meta de Ter Stegen.
Tras la reanudación el escenario cambió completamente gracias al ínclito Mateu Lahoz, un personaje indigno que sancionó un penalti contra el Barça que acabado el encuentro aún nadie sabe que pitó. El caso es que volvió a hacer el ridículo porque ya es un árbitro cómico, un bufón de tres al cuarto, que reclamó su cuota de protagonismo para no variar. También es cierto que el equipo de Valverde tenía toda la segunda parte para reaccionar y no lo hizo. Con Vidal y Paulinho ralentizando el juego era complicado, pero tampoco con Coutinho, Rakitic y Dembelé mejoró el panorama. No exhibió el Barça su liderazgo habitual y se dejó dos puntos en las islas. El Atlético se pone a cinco puntos y el domingo se dirime la liga entre ambos en el Camp Nou.