jueves, 1 de marzo de 2018

El impresentable de Mateu no debe pitar en Primera

No puede permitirse que un sujeto miserable tirando a muy miserable como Mateu Lahoz siga arbitrando partidos de Primera División. No puede permitirse que un divo con aires de grandeza y protagonismo como el patético colegiado tenga más relevancia en un partido de fútbol que los propios futbolistas. Las estrellas de este de este bello deporte tienen que ser Messi, o Griezmann, o incluso Chichizola, pero nunca un tipejo como el Lahoz, que hoy, una vez más, deshonró al fútbol: no expulsó al portero de Las Palmas cuando se llevó con la mano fuera del área en el 45 y en el 48 pitó un penalti contra el FC Barcelona que solo él vio, y que nadie sabe que sancionó. Una actuación lamentable del trencilla a las muchas que sumar en su vergonzosa carrera arbitral, plagada de fallos y chulería a partes iguales.


El Barça se adelantó por medio de una falta lanzada por Messi que se coló por toda la escuadra. Con la cabeza pensando más en el Atlético que en el propio partido en el Estadio Gran Canaria los azulgranas sacaban adelante el resultado sin pena ni gloria. Si bien pudieron sentenciar en algunas jugadas aisladas, ya que dominaban y los amarillos no inquietaban la meta de Ter Stegen.
Tras la reanudación el escenario cambió completamente gracias al ínclito Mateu Lahoz, un personaje indigno que sancionó un penalti contra el Barça que acabado el encuentro aún nadie sabe que pitó. El caso es que volvió a hacer el ridículo porque ya es un árbitro cómico, un bufón de tres al cuarto, que reclamó su cuota de protagonismo para no variar. También es cierto que el equipo de Valverde tenía toda la segunda parte para reaccionar y no lo hizo. Con Vidal y Paulinho ralentizando el juego era complicado, pero tampoco con Coutinho, Rakitic y Dembelé mejoró el panorama. No exhibió el Barça su liderazgo habitual y se dejó dos puntos en las islas. El Atlético se pone a cinco puntos y el domingo se dirime la liga entre ambos en el Camp Nou.

1 comentario: