lunes, 18 de enero de 2021

El Williams se come al Ferrari

 

Este Barça no está, claramente, ni para Supercopas. Lo más triste es que esto es, posiblemente, lo más cerca que estará el FC Barcelona de un título esta temporada. Tuvo al Athletic Club contra las cuerdas, pero se dejó empatar en el último minuto del tiempo reglamentario. A buen seguro la copa se la merecieron más los leones, no solo por eliminar en semifinales al Madrid, sino también por el empuje y la garra que le pusieron en la propia final contra los azulgranas. El 3-2 definitivo, tras una prórroga, propició que los rojiblancos levantasen el trofeo.




No comenzó bien el partido para los culés, Messi estaba recuperado, pero no al cien por cien. El argentino dio muestras de ello al no entrar mucho en juego, nada que ver con el jugador que hace diez días daba, él solo, un repaso a los bilbaínos en liga en La Catedral. Los de Koeman movían el esférico sin velocidad y sin profundidad, de hecho supimos que bajo palos estaba Unai Simón, y no Iribar, a la media hora larga de juego, y porque hizo un saque de puerta. Tampoco los leones llegaban con claridad a la meta de Ter Stegen, pero al menos sí lo probaban. En estas que Messi vislumbró por el extremo izquierdo a su mejor socio, Jordi Alba, este se la devolvió, entre la maraña de defensores el balón le quedó muerto a Griezmann en el área pequeña, el galo no perdonó el primero de la noche. Corría el minuto 40, y la alegría solo le duró al Barça un minuto y medio, pues en un desajuste defensivo, Óscar de Marcos, empataba el duelo, tras empujar el esférico delante de Ter Stegen. Así acababa una primera parte tediosa.

En el segundo acto se animó el tema, y el ritmo de juego mejoró ostensiblemente. Un gol anulado a Raúl García por fuera de juego milimétrico, un tiro de falta de Messi lamiendo el poste, y fuera de lo deportivo, Dani García repartiendo patadas, golpes y cabezazos a diestro y siniestro, y lo más increíble es que aguantó en el campo las más de dos horas de juego. Luego llegaría otra precisa asistencia de Jordi Alba para el doblete de Griezmann, que parecía que decidía el título, pero no, Marcelino puso toda la artillería sobre el césped, entre ellos Villalibre, que en el 90 igualaba la contienda. Curiosidades del fútbol Jordi Alba dio dos asistencias y falló en los dos goles del rival.

En la prórroga marcó el Athletic nada más comenzar. Un golazo de Iñaki Williams desde la esquina del área que se coló por la escuadra y que quedará para la historia. Ni el Barça ni Koeman supieron responder al mazazo. La impotencia barcelonista se vio reflejada en la expulsión de Messi, por manotazo a Villalibre. La copa ya tenía dueño, ya quería navegar en la gabarra.

1 comentario:

  1. La fuerza del Athletic Bilbao es más fuerte esta vez, Derrotó al Barcelona, Ganó el campeonato.

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