sábado, 8 de mayo de 2010

SEVILLA-BARÇA: LA FINAL DE LA LIGA

El Barça y el Madrid dirimen hoy el título de Liga, pero la final la juegan Barça y Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Los azulgranas dependen de sí mismos. Comentaba Del Nido el otro día que quién gane la liga le importa un pepino, y que ellos saldrán a muerte para clasificarse para la Champions. Sonó mal, la verdad. El partido que de verdad debería interesar al Sevilla es la final de la Copa del Rey, y ahí le va la vida a los de Nervión. Las palabras del presidente sevillista sonaron a conjura mal entendida. No queremos pensar en maletines, ni en motivaciones extras, pero a la fuerza ahorcan.


El FC Barcelona está por encima de todo esto. Tiene que salir a jugar La Finalísima de la Liga y ganarla, porque se la merece, porque es superior al Madrid y porque ha contraído meritos de sobra para hacerse acreedor al campeonato. Y en esta jornada -con unificación de horarios- de transistores, radios, móviles, mp3, mp4, ipods y de múltiples y variopintos dispositivos auditivos, el Barça se la juega. Todo o nada contra el Sevilla. La sede de esta final, no se ha definido con anterioridad, sino que así lo ha determinado el propio calendario y el devenir de las jornadas.

Pero el gran Barça, salvo que depende de sí mismo, no tendrá muchas cosas a favor esta noche, pues el rival –hueso duro de roer- se está jugando la Champions, el público estará en contra de los azulgranas y para más inri el árbitro de la contienda es Undiano, que ya ha perjudicado al Barça esta temporada con alguna de sus “mallencadas”, sin ir más lejos permitiendo el juego duro del Espanyol hace unas jornadas, y yendo un poco más lejos, expulsando a Busquets en el Camp Nou contra el Madrid. La caterva cibelesca y el relañato han conseguido imponer un colegiado favorable a sus intereses. Esperemos que todo transcurra dentro de la normalidad y no haya que hacer un llamamiento a la sedición.

Ayer Guardiola pidió un último esfuerzo a sus jugadores. Hoy toca echar el resto y por ello viaja con toda la plantilla, para hacer piña. Esperamos un partido en el que el Barça lo dé todo, sin reservas, similar a lo vivido en enero en la vuelta de la Copa del Rey, donde pasaron los sevillanos, con una victoria por la mínima de los blaugranas, pero con un acoso espectacular de fútbol total por parte de una Barça enrabietado. Hoy es el día para darlo todo. Sin reservas. Vamos Barça, a por todas.

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