El Barça Borges ganó ayer por 39 a 34 al Naturhouse La Rioja, pero eso era lo de menos, pues la liga ya la sentenció el Ciudad Real en la jornada precedente, lo relevante y emotivo fue la despedida de David Barrufet del Palau Blaugrana. Don David jugó su último partido en su pabellón de toda la vida y la afición culé se lo agradeció ataviada con camisetas amarillas con el lema “Tots amb el 16”. Un “Todos con el 16”. Un “Todos con David”.
Tras largos años plagados de éxitos y de títulos, haciendo pequeñas las porterías de balonmano de toda Europa y rozando la cuarentena, Sir Barrufet se despidió de su afición de toda la vida. Con 71 títulos bajo el brazo, muchos de ellos gracias a sus enormes brazos y con un sentimiento culé a prueba de bombas. Deja su casa de toda la vida tras 27 años defendiendo la portería del Barça. Hasta marcó un gol en su adiós a un adelantado Aguinagalde, pero el momento emotivo por excelencia fue cuando fue sustituido, y se paró el partido, se pararon los rivales, se detuvo el tiempo, y todos al unísono aplaudieron de pie al gran David Barrufet.
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