Today is the day, como dicen los ingleses. Hoy es el día en el que se decide el campeonato de Liga entre FC Barcelona y Madrid. Se lo merece más el Barça, no hay ninguna duda al respecto. Tema aparte es que el romanticismo en el fútbol no existe. Y aunque parezca una perogrullada, ganará el que sume más puntos.
Llega el Valladolid al Camp Nou con ganas de amargar la fiesta a los azulgranas, pues se juegan la permanencia. La prensa se ha encargado de vestir a Clemente de salvador de la patria o de Superman como el ridículo fotomontaje que elabora hoy el periódico Marca. Desde luego que si “el rubio de Barakaldo” saca algo positivo hoy sería para que en la capital le hiciesen una película, de estas americanadas de pelis deportivas, tipo “Evasión o victoria”, “Hoosiers”, el argumento versaría sobre un viejo entrenador que vuelve tras un período de inactividad por problemas con la prensa mediática centralista y lo hace a lo grande, dándoles el triunfo, y después de denostarle y denigrarle ahora lo ensalzan como un ídolo de masas. Aunque bien pensado, que el Pucela saque tajada del Estadi, más que una película deportiva parecería una de ciencia-ficción.
De todas formas sobrevuela la Ciudad Condal ese temor a que los vallisoletanos se atrincheren y no se pueda abrir la lata, porque no estarán sobre el césped Xavi e Iniesta, y echen por tierra el sueño de la liga. Pero hay que ser optimistas, si te diesen a escoger al principio de la liga el mejor escenario posible para el último partido en el que se decide el título, ¿a quién elegirías? Probablemente a un equipo de perfil bajo: un Xerez, un Osasuna, un Tenerife. Pero eso sería desconociendo la evolución de estos en el torneo. Pero ya conociendo esta, si a día de hoy te diesen esa opción, ¿a quién elegirías? Viendo su trayectoria y su situación, sin duda alguna, al Valladolid. Y ¿en qué estadio te gustaría jugarte ese último encuentro? En el mejor posible: en el Camp Nou. En tu casa, con todo el público a tu favor, con tu himno sonando, con la gent blaugrana. ¡Força Barça!
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