El Regal Barça derrotó al CSKA de Moscú por 64-54 y estará el domingo en la finalísima de la Euroliga de baloncesto. La defensa ha sido la gran protagonista del choque por ambos bandos, más intensa aún por el lado azulgrana. Era la final anticipada y los de Xavi Pascual fueron mejores.
El partido ha comenzado con muchos nervios, que han provocado numerosos errores, sobre todo en el Barça. El desacierto en el primer cuarto ha sido la nota dominante, así los culés fallaban sus primeros 4 triples intentados. La tranquilidad ha llegado con la dirección maestra de Ricky Rubio y sus asistencias de lujo. Fran Vázquez ponía la intimidación bajo los tableros y la efectividad corría a cargo de Boni Ndong, que anotaba desde la media distancia en detrimento de los aleros desaparecidos.
Con 8 puntos de ventaja se llegó al descanso, distancia que se antojaba suculenta si nos atenemos a los bajos guarismos, pero de la mano de Siskaukas -y sobre todo de su muñeca-, los rusos han recortado el trecho. El Barça mantenía su margen gracias a la aportación de Navarro, Rubio y Lorbek. Este último anotó un triple decisivo a falta de un minuto para la conclusión y condenó a sus ex compañeros del CSKA. El Barça estará en la final, merecidamente, donde se medirá al Olympiacos, que derrotó al Partizán en la prórroga.
El partido ha comenzado con muchos nervios, que han provocado numerosos errores, sobre todo en el Barça. El desacierto en el primer cuarto ha sido la nota dominante, así los culés fallaban sus primeros 4 triples intentados. La tranquilidad ha llegado con la dirección maestra de Ricky Rubio y sus asistencias de lujo. Fran Vázquez ponía la intimidación bajo los tableros y la efectividad corría a cargo de Boni Ndong, que anotaba desde la media distancia en detrimento de los aleros desaparecidos.
Con 8 puntos de ventaja se llegó al descanso, distancia que se antojaba suculenta si nos atenemos a los bajos guarismos, pero de la mano de Siskaukas -y sobre todo de su muñeca-, los rusos han recortado el trecho. El Barça mantenía su margen gracias a la aportación de Navarro, Rubio y Lorbek. Este último anotó un triple decisivo a falta de un minuto para la conclusión y condenó a sus ex compañeros del CSKA. El Barça estará en la final, merecidamente, donde se medirá al Olympiacos, que derrotó al Partizán en la prórroga.
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