Mejor dicho lo tocó, bueno lo tocó y se lo llevó, Gasol se llevó su segundo anillo consecutivo con los Lakers de Los Angeles. Esta madrugada los angelinos derrotaron por 83-79 a los Boston Celtics en el séptimo partido de la serie disputado en el Staples Center, para dejar el 4-3 en la Final de la NBA. La que ha liado este chico desde su llegada al reino del showtime, lleva tres años, y el primero se plantó en la final, y los otros dos ganó el anillo. Su influencia es a todas luces decisiva y anoche lo volvió a demostrar: 19 puntos, 18 rebotes. Estratatosférico. “ET” como diría el añorado Andrés Montes.
Como anunció el propio Pau en la víspera, para ganar habría que luchar al máximo, intensidad en defensa y dominar el rebote. Y así comenzaron el encuentro, dominando el rebote que les permitían segundas opciones de tiro, pero a pesar de ello su jugador franquicia Kobe Bryant tardó mucho en aparecer, ello lastró a los de casa, que acabaron el segundo cuarto 9 puntos abajo en el marcador. En el segundo período se inició con unos Lakers más enchufados en ataque, un parcial de 11-0 presagiaba buenos augurios, pero los celtics seguían machacando el aro rival y se iban al descanso con 4 puntos de ventaja. En la reanudación emergió el gran Garnett, ese que nos maravilló a todos en su época de Minesotta, y llevó a los suyos a escaparse en el electrónico, con 13 arriba parecía que los de Boston habían roto el partido, pero no fue así. La intensidad defensiva local aumentó, los robos de balón se sucedían y los amarillos se metían de nuevo en la pomada. Había partido. El último cuarto volvió a ser de locura, como el encuentro en sí, con las numerosas alternativas que deparó, y así los de Phil Jackson se marcaban un parcial de 9-0, la victoria ya no se podía escapar. Los Lakers revalidaban el título y el anillo.
Enhorabuena ET.
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