MOURINHO Y EL ANTIBARCELONISMO

Le preguntaban a Jose Mourinho en su presentación con el Madrid, si era antibarcelonista. Él respondió que no. Y ahí quedó la cosa. Hasta que ayer comenzó a destapar el tarro de las esencias –con ciertas dosis de pestilencia in crescendo-, y así afirmó en una emisora de radio que: “eliminar al Barça le hizo más feliz que ganar la Champions”. En realidad el meollo de la cuestión no radica en el antibarcelonismo, aquí la palabra clave que subyace es “antimadridismo”.

Sí, ese que el Madrid viene generando desde tiempos inmemoriales por toda la geografía nacional, ese que se han ganado a pulso con su prepotencia y sus malas artes. Ese caldo de cultivo que siempre se han preocupado de ir manteniendo jugadores tipo Míchel, Guti, Cristiano,… jugadores que con su chulería han contribuido a la animadversión hacia el equipo blanco. El careto de Mou será suficiente, ya ni te cuento cuando empiece a rajar, para generar un cierto odio por todos los campos de España por donde quiera que pulule. Se avecinan nuevas olas de antimadridismo por toda la península, con rachas de fuerte marejadilla por la zona septentrional.

Por todo ello, se prevén salidas del Madrid más complicadas que las que ya tiene de por sí temporadas atrás. Lo cual redundará presuntamente en un beneficio para el FC Barcelona. Por ello no entiendo a algunos forofos madridistas insinuando que en Can Barça hay miedo por la contratación del entrenador portugués (¿?) supongo que no se referirán al mismo pavor que dieron los fichajes de Cristiano, Kaká y Benzema. ¿Miedo? Desde luego no conozco a nadie que tenga miedo porque un equipo fiche a un entrenador, pero menos por el luso, que amén de fomentar ese antimadridismo que antes mencionábamos, provocará que ningún jugador azulgrana caiga en la autocomplacencia, ni que se relaje, aunque sólo sea por cerrarle la bocaza que tiene. A buen seguro los futbolistas de Guardiola se dejarán la piel como la temporada pasada. Y la dermis. Y la hipodermis si fuese necesario.