En el tercer cuarto Unicaja amenazó con escaparse de nuevo, pero para entonces Basile había comenzado su recital de fino tirador, en su partido 200 en la ACB el gran Gianluca anotó 20 puntos –cinco triples inclusive- y conseguía que los de Xavi Pascual llegasen vivos al último cuarto a pesar del magnífico tercero que se soltaron los cajistas.En los compases finales las canastas del ex-barcelonista Neal, hacían albergar fundadas esperanzas a los de casa, pero un parcial de 0 a 7 anotado por Mickeal y Lorbek les puso la puntilla, vaya minutos finales de Lorbek por cierto, con dos triplazos descomunales que encestó, sin temblarle el pulso. Pero es lo que diferencia a este gran Barça del resto de equipos, no solo de la liga ACB, si no de todo el viejo continente, que cuando algunos no están calientes, aparecen otros y te pasan por encima como una apisonadora. Esta ocasión no fue el día de Morris, portentoso en los dos partidos previos, quizás Navarro tampoco brillo en exceso y Ricky estuvo sobremarcado, pero les tomaron el relevo Basile, que se salió materialmente, Mickeal, que parece que no, pero siempre está y un Lorbek estelar que lo mismo te hace un traje en el poste bajo, que te casca un triple desde 7 metros sin despeinarse.
El marcador final (72-82) no hace justicia a lo visto durante el encuentro, un igualadísimo choque que pudo decantarse de uno u otro lado, pero el Unicaja tiene esa rémora cuando juega contra el Barça en las eliminatorias por el título, nunca lo gana, y si esta vez no lo consiguió ¿cuándo? Se preguntan en Málaga. El Barça por su parte ya está en la finalísima de la ACB y espera rival. Que pase el siguiente.
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