JUGÓ ESPAÑA, JUGÓ EL BARÇA

Anoche la Selección Española disputó en Murcia el último amistoso de preparación antes del mundial de Sudáfrica, y decir que jugó La Roja en los últimos tiempos equivale a afirmar que jugó el Barça. Salió la formación de Del Bosque con la columna vertebral azulgrana: Puyol y Piqué en el eje de la defensa, Xavi y Busquets en la medular y arriba Iniesta y Villa. Más de medio combinado era culé. Y siendo así, el resultado no podía ser otro que brillante, fútbol de muchos quilates y talento a raudales. Total, set en blanco (6-0) para el Barça, digo para España ante la débil Polonia.

En defensa no inquietaron demasiado los polacos, Busquets y Xabi Alonso casi ni les dejaban acercarse al área de Casillas. Xavi estuvo fantástico en la distribución e Iniesta lo bordó en ataque, con dos pases magistrales. Luego nos dio el susto por una sobrecarga, y fue sustituido por Pedro, el tinerfeño traslada su racha goleadora a la selección y parece que tiene una velocidad más que el resto.

Antes ya había abierto el marcador Villa, que va camino de ser el mayor goleador de la historia de La Roja, y Silva, a pase de Xavi, previa virguería de Iniesta. Alonso cerró la cuenta antes del descanso con un zapatazo que desvió un central polaco. En la reanudación anotó Cesc nada más pisar el césped en su partido 50 como internacional (el más joven en llegar hasta esta cifra). Y Torres también mojó a pase de Pedro, tras acabar de sustituir a Villa. El set-ball lo cerró el propio Pedro, que sigue sin faltar a su cita de marcar en todas las competiciones en las que participa, y manifiesta una estado de forma envidiable. Al igual que la Selección, que está que se sale, compenetrada, con muchas alternativas y que hace presagiar un mundial teñido de furia y rojo.