LA ROJA REMONTA EL VUELO

No fue un partido para tirar cohetes, pero al menos España recuperó algunas de sus señas de identidad. Ganó 2-0 a Honduras y pudieron ser unos cuantos más. Claro que tampoco la valoración puede ser muy real, pues los hondureños son tres hermanos y ocho amigos, dicho sea con todos los respetos, pues no tiraron ni una sola vez a portería y el mayor peligro lo crearon cuando abrieron el labio a Piqué.

Los “chavis” (Xavi y Xabi) estuvieron más entonados que en el partido contra Suiza, sobre todo el azulgrana, la dupla de arriba –Villa y Torres- mejoró en relación a jugar con un solo punta, y el empuje y la furia de La Roja hizo acto de presencia en Sudáfrica, aunque fuese a cuentagotas. La estrella del encuentro fue el guaje Villa, que acaparó todo el protagonismo, anotando los dos goles, -el primero el mejor del mundial hasta la fecha-, enviando un trallazo al larguero, fallando un penalti y siendo en varias ocasiones un poquito egoísta no buscando al compañero mejor situado. Pero en definitiva fue el jugador más valioso del partido, sin lugar a dudas, y demostró el acierto del Barça en su fichaje.

Lo preocupante, a parte del juego poco brillante, fue el desacierto de cara a gol, innumerables las ocasiones desperdiciadas por Torres, Cesc, Ramos, el propio Villa, queda el consuelo que ahora se puede fallar, pero esto en los cruces será un pecado capital. Y por otro lado a algunos jugadores se les ve con la gasolina justa, y la lástima es que contra Chile no se va a poder dosificar a nadie, nos la jugamos. Con este resultado la selección llega a la última jornada dependiendo de sí misma, y con una victoria ante los chilenos acabaría esta primera fase primera de grupo. El objetivo marcado desde el inicio aún es factible. Visca La Roja.