Tuvo que ser en octavos, cuando el choque es a vida o muerte, en el duelo ibérico, cuando La Roja dejase su “abosquesamiento”, su juego apagado y espeso, que languidecía por momentos, para dar un golpe de autoridad en Sudáfrica, y volver a retomar la senda del buen juego y del favoritismo. Ganó el equipo que más lo buscó, los de Del Bosque recuperaron el fútbol de toque y lo hicieron ante una selección menor, apocada y rácana. Me recordó, salvando las distancias, al Barça contra el Inter de Mourinho, pero esta vez el romanticismo se impuso al fútbol cobarde.Con cinco defensores en la retaguardia y un central como Pepe por delante de la defensa, Queiroz mostró al mundo su planteamiento amarrategui y vulgar. El despeje de cabeza de los centrales portugueses en el último suspiro de la primera mitad y su choque de manos entre ellos por tamaña acción, definía bien a las claras lo que habían ido a hacer, plantar el airbus bajo la portería y supeditarlo todo a una contra o a una genialidad de Cristiano, pero este estuvo desaparecido todo el encuentro, veía a muchos jugadores culés enfrente y eso le evoca miedos, inseguridad e impotencia. Fue uno más de los pobres recursos que exhibieron los lusos y como siempre que se enfrenta al Barça acabó el partido con las orejas gachas. Entre su humillación y su mal perder, escupió al cámara que se acercaba a filmar la cara de la derrota. Como bien dice Florentino Pérez, representando los valores del madridismo, perdón, del “portugalismo”.
Volvió el gran Xavi -elegido MVP del partido- a comandar las operaciones. Muy bien Llorente – no paraba de insistir mi amigo Antonio-. Y tenía razón, el vasco mejoró las prestaciones de un predecible Torres y ofreció alternativas y peligrosidad a partes iguales. Ya espera en cuartos Paraguay, que se impuso en la tanda de penaltis a Japón. Fantástica la actuación de Sudamérica que ha colocado a cuatro representantes entre los ocho mejores del Mundial. El sábado otra batalla. Arriba La Roja.
Y aunque La Roja no ha desplegado el tiqui-taca que le ha hecho célebre y eterna, no ha mostrado al mundo su sello y sus señas de identidad, su juego de posesión y dominio, todos esperan y esperamos mucho de nuestro combinado, incluso Portugal está preocupada por tener enfrente a un rival con unos jugadores de categoría internacional, que en cualquier momento pueden destapar el tarro de las esencias. Eso sí, habrá que prestar especial atención al contragolpe luso, esto es, nadar y guardar la ropa. Confiamos en los pases de Xavi e Iniesta, hacia Villa, que está en racha, y que el guaje aproveche los huecos que abra Torres.
Suponemos que entre quedarse en el Camp Nou y ver el triste panorama futbolístico que se le proponía, que si jugar en Milán con los jubilados rossoneri, que si formar parte de un Manchester City que disputará la potente Europa League, que si el IFK Göteborg le ofrecía piso en alquiler, tickets restaurant y un Volvo,… pues Zlatan habrá expresado una vez más el “Io sonno molto contento” al que nos tiene acostumbrados.
No encontró La Roja su esencia a lo largo del encuentro, ni a lo largo ni a lo ancho, porque tampoco hubo un juego fluido, Chile no se lo permitió con sus líneas de presión muy adelantadas. Pero esta vez la precisión aumentó sobremanera en relación a los partidos previos: dos tiros, dos goles, cien por cien de efectividad. Abrió la cuenta Villa con un golazo desde 47 metros tras fallo garrafal del meta Bravo, pero había que meterla, desde tan lejos, golpeando con el interior de la zurda, y con ese tanto el Guaje ya es el máximo goleador español en las fases finales de un Mundial, con 6 goles. Luego marcó el MVP del encuentro, Iniesta con una definición de superclase hizo el tanto número 100 de este mundial. 

Luego estuvo el ucraniano que llegó del frío, el del método Chigrinski, que todavía desconocemos, pero que intuyo que está a punto de sorprendernos, no sé si será con un medido desplazamiento de balón o con un cóctel estival, pero estoy convencido de que nos va a impresionar en breve. 
Fue un encuentro muy tenso, el disputado en el Narcís Sala, sin goles, con mucha garra y con decisiones arbitrales polémicas, pero con un Barça B dominando la mayor parte del partido. Cosa harto difícil, ya sea en primera división o en regional preferente. Y donde los azulgranas hicieron valer el gol de la ida, que certifica un meritorio ascenso. Qué lejos queda el último, aquel contra el Madrid B en la temporada 97-98, con los Xavi, Puyol y Gabri, aún puedo recordar a Van Gaal y su libreta dando saltos en el estadio merengue cuando marcaban los culés.
Es que es todo tan insulso, que ni los destellos de Messi y de una Argentina que apunta algo, nos sacan de la desidia futbolera en la que nos hemos instalado. Si hasta la salsa la está poniendo Francia con temas extradeportivos y con jaleos de insultos y movidas internas, porque su aportación futbolística ha sido nula. Pero tampoco va muy allá la de Italia, que aburre a las ovejas, como siempre, pero esta vez sin una estrella tipo Paolo Rossi, Roby Baggio o Del Piero. Niente di niente. Ni capaces han sido de ganarle a Nueva Zelanda.
No decimos que haya que customizar una vuvuzela sudafricana desde el prisma de la sustentación, para que la Selección recupere su línea habitual, que para eso ya tenemos a Manolo y su bombo. Hablamos de recuperar las señas de identidad, la idiosincrasia, los rasgos inherentes de nuestro equipo nacional, los que han hecho de La Roja el mejor combinado del mundo, por juego, por títulos y por personalidad consustancial. Pues la selección ya tenía su hecho diferenciador, ya exhibía su customización propia.
Como anunció el propio Pau en la víspera, para ganar habría que luchar al máximo, intensidad en defensa y dominar el rebote. Y así comenzaron el encuentro, dominando el rebote que les permitían segundas opciones de tiro, pero a pesar de ello su jugador franquicia Kobe Bryant tardó mucho en aparecer, ello lastró a los de casa, que acabaron el segundo cuarto 9 puntos abajo en el marcador. En el segundo período se inició con unos Lakers más enchufados en ataque, un parcial de 11-0 presagiaba buenos augurios, pero los celtics seguían machacando el aro rival y se iban al descanso con 4 puntos de ventaja. 
No pudo el vigente campeón de Europa con los vitorianos en ningún momento de la serie, no estuvieron a la altura de la final y en ningún momento supieron imponer el ritmo, ni controlar el tempo del partido. El Baskonia siempre fue superior en todo, más concentrado, más eficiente, mejor defensiva y ofensivamente. Y con todo ello dio un repaso en toda regla al todopoderoso Barça. No quiero imaginar que habría sido de este equipazo en la Euroliga si los lesionados Splitter, Eliyahu y Barac hubiesen estado en plenas condiciones para jugar, mejor no pensarlo.
El hombre que trajo a Ronaldinho en 2003, que comenzó el llamado “círculo virtuoso”, representa de alguna manera un cierto continuismo, pues llegó a la junta directiva mano a mano con Joan Laporta. Jan y Sandrusco. Sandrusco y Jan. Y ese continuismo se pone de manifiesto en las líneas maestras a seguir: prolongación del apoyo a Guardiola como entrenador del primer equipo, cuidado minucioso de la cantera de La Masía y la estabilidad en todas las secciones y estamentos del club.
Doblete para las balas de plata de McLaren, donde Hamilton y Button, primero y segundo respectivamente, hicieron una carrera perfecta. Los Mercedes han evolucionado de manera alarmante y han permitido que los británicos enlacen dos victorias consecutivas. Louis se siente como en casa cuando rueda en el circuito de Montreal, es el mismo piloto agresivo pero con más racionalidad en la toma de decisiones, aquí el inglés hasta conserva mejor las gomas de su monoplaza.
En la campaña electoral ha habido más sombras que luces, y el candidato favorito, Sandro Rosell, han sido bastante criticado por sus contrincantes. Las nuevas tecnologías han ocupado un lugar destacado en la citada campaña: internet y las redes sociales han tenido su protagonismo indefectiblemente. Ha llamado la atención a diferencia de otras elecciones que ningún presidenciable se haya presentado con algún fichaje de campanillas bajo el brazo, quizás la austeridad de los tiempos en que vivimos haya marcado este hecho.




En defensa no inquietaron demasiado los polacos, Busquets y Xabi Alonso casi ni les dejaban acercarse al área de Casillas. Xavi estuvo fantástico en la distribución e Iniesta lo bordó en ataque, con dos pases magistrales. Luego nos dio el susto por una sobrecarga, y fue sustituido por Pedro, el tinerfeño traslada su racha goleadora a la selección y parece que tiene una velocidad más que el resto. 
Y ¿qué me dicen de Robinho? La temporada de la eclosión de Pedro “el martillo de Ucrania”, que sólo con que mantenga ese nivel va camino de crack, ya no te digo si lo eleva, vamos a traer a un tío que juega en su puesto, que casi no defiende, que le va más la samba que el trabajar y que lo que mejor sabe hacer son bicicletas –fue duda de última hora para Sudáfrica porque se especulaba con que podría participar en el Tour de Francia- y bailecitos chorras para celebrar los pocos goles que marca. 
Sí, ese que el Madrid viene generando desde tiempos inmemoriales por toda la geografía nacional, ese que se han ganado a pulso con su prepotencia y sus malas artes. Ese caldo de cultivo que siempre se han preocupado de ir manteniendo jugadores tipo Míchel, Guti, Cristiano,… jugadores que con su chulería han contribuido a la animadversión hacia el equipo blanco. El careto de Mou será suficiente, ya ni te cuento cuando empiece a rajar, para generar un cierto odio por todos los campos de España por donde quiera que pulule. Se avecinan nuevas olas de antimadridismo por toda la península, con rachas de fuerte marejadilla por la zona septentrional.
En el tercer cuarto Unicaja amenazó con escaparse de nuevo, pero para entonces Basile había comenzado su recital de fino tirador, en su partido 200 en la ACB el gran Gianluca anotó 20 puntos –cinco triples inclusive- y conseguía que los de Xavi Pascual llegasen vivos al último cuarto a pesar del magnífico tercero que se soltaron los cajistas.
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