TE QUIERO MESSI

Quiero mucho a mi madre, que siempre está a mi lado. Quiero mucho a mi abuelita, que también está a mi lado aunque ahora ya no esté. Quiero mucho a mi chica porque es un regalo del cielo. Quiero mucho a mi sobrino que cuando se lo digo, me responde: “yo a ti también te quero muto”. Y quiero a Messi porque las alegrías que nos da a los culés son maravillosas e imposibles de cuantificar.

Día tras día, partido tras partido, cuando parece que ya es imposible superarse, va Leo y lo mejora, parece que el mejor futbolista del planeta vive en una permanente evaluación continua. Se muestra implacable con el rival, devastador con todo aquel que sale a su paso. Nada ni nadie lo detiene hasta que no ha perforado el marco contrario. Una y otra vez. Una y otra vez. Es Lionel Messi, una leyenda viva del fútbol.

Y anoche lo volvió a hacer, soberbio y excelso una vez más en el regate y en la definición, el rosarino le endosó cuatro goles a un potente Arsenal, cuatro golazos a cuál más bello para sellar el pase del Barça a las semifinales de la Champions. Fue otra exhibición de Leo, del que últimamente monopoliza el espectáculo, del Fútbol Club Messi. Y ya pierde uno la cuenta de las que van. Te quiero Messi.