Tras la vergonzosa actuación del árbitro portugués Olegario Benquerença en el Inter-Barça, donde el ínclito colegiado no pitó dos penaltis a favor del Barça y se tragó el flagrante fuera de juego de Milito en el tercer gol neroazzurro, la caterva cibelesca y los acólitos del relañato contraatacan diciendo que ya regaló bastante al Barça el trencilla del Chelsea-Barça, el señor Ovrebo, en las semifinales de la pasada edición de la Champions. (A esta teoría se une el histriónico Mourinho).
Pues bien, únicamente nos vamos a limitar a reproducir lo que dijeron los periódicos británicos tras el partido de Stanford Bridge:The Telegraph criticó a Hiddink por cambiar a Drogba por Belletti cuando el Chelsea jugaba con uno más, y enfatizó en que “la ineptitud de Ovrebo no debe ensombrecer la admiración por la resistencia del Barcelona, incluso con Abidal injustamente expulsado”. Y añadió: “El Barcelona es el equipo de fútbol más romántico que hay sobre la tierra. Por eso, el mundo se alegró tanto anoche”.
The Sun desechó las teorías conspirativas y destacó que “tiene que haber respeto y admiración por un Barcelona que se negó a morir”. “Vinieron sin sus dos centrales titulares (Puyol y Márquez), tuvieron que utilizar atrás a un centrocampista, Touré, que no sabe cuántos años hace que jugó de central. También habían perdido a Henry. Luego sufrieron la ridícula expulsión de Abidal. Pero se negaron a entregar su alma. Con diez jugadores encerraron atrás al Chelsea y al final rompieron su defensa con un cañonazo de Iniesta. Es el tipo de actitud que en Inglaterra siempre solíamos exaltar como la marca de los campeones”.
Simplemente nos queda quitarnos el sombrero ante la nobleza de la prensa británica y mostrar nuestra más absoluta repudia ante la ignominia de los panfletos madridistas.
No queda mucho más que añadir. Únicamente, que la prensa servil madrileña debería mostrar más imparcialidad, al menos, si no es mucho pedir, cuando se esté jugando en Europa.
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