Míchel, Míchel, m… mal entrenador. Mal entrenador, poco caballero y mal profesional. Daba por hecho, en la víspera del Getafe-Madrid, el mediocre míster del Geta que los merengues van a ganar la liga. Con esa predisposición, ¿qué se puede esperar?¿qué mensaje les estás lanzando a tus jugadores?
Y claro, pasó lo que tenía que pasar, a los 36 minutos el Madrid ganaba 0-4 a unos getafenses que no opusieron resistencia alguna, exhibiendo apatía, displicencia y una flojera descarada, más propias de un torero cobarde en Las Ventas que de un equipo de la mitad de la tabla clasificatoria. Prueba superada, gran hito que ningún entrenador de los azulones había logrado, jamás el Madrid hizo un gol al Getafe en su estadio y ayer le metieron cuatro. Enhorabuena Señor González, consiguió usted que el Geta no estuviese en el campo de juego, “el geta” estuvo en el banquillo.
Y claro, pasó lo que tenía que pasar, a los 36 minutos el Madrid ganaba 0-4 a unos getafenses que no opusieron resistencia alguna, exhibiendo apatía, displicencia y una flojera descarada, más propias de un torero cobarde en Las Ventas que de un equipo de la mitad de la tabla clasificatoria. Prueba superada, gran hito que ningún entrenador de los azulones había logrado, jamás el Madrid hizo un gol al Getafe en su estadio y ayer le metieron cuatro. Enhorabuena Señor González, consiguió usted que el Geta no estuviese en el campo de juego, “el geta” estuvo en el banquillo.
Por si acaso resultaba todo demasiado sospechoso, al final del encuentro tuvo un arrebato de falsa dignidad y se autoexpulsó diciendo alguna sandez abazofiada al cuarto árbitro. Con aspavientos y disimulando salió “Don Míchel” del Coliseum, fingiendo cabreo y habiendo hecho méritos para ocupar algún día el banquillo de la casa blanca.
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