jueves, 11 de marzo de 2010

DESPUÉS DEL ALCORCÓN... EL LYON

Ni ambiente de las grandes noches, ni miedo escénico, ni espíritu de Juanito, ni ná de ná. El Madrid sólo apeló a lo que se le da bien en los últimos seis años: caer con deshonor en los octavos de final de la Liga de Campeones. Lo eliminó el Lyon, una de sus bestias negras. Y con ello no jugará la anhelada final que se disputa este año en su propio estadio, un Bernabéu para el que se debe estar incoando proceso de demolición, no vaya a ser que unos que ustedes y yo sabemos lleguen a la finalísima.


Caprichos del destino, cayó el equipo merengue en la misma fecha que el año pasado, aquel ya famoso “chorreo” del Liverpool. Y cayó sin pena ni gloria, como un equipo pequeño, sin juego, sin lucha, con los brazos caídos, intentando cada uno hacer la guerra por su cuenta. Esto es Europa, la Champions, que no perdona a equipos anárquicos y vestidos con miedo. Aquí no hay “villaratos”, ni la prensa mediática centralista puede presionar a los árbitros europeos, ni tantear algún fichaje del Lyon (bueno eso ya lo hicieron, les quitaron a Benzema). En esta gran competición el “relañato” y los lloriqueos sensacionalistas no tienen cabida, ni tan siquiera los euroladrillos de Florentino. Los 300 millones de euros gastados en fichajes se van al limbo. Los títulos no se compran, hay que ganarlos en el campo. Aquí si te descuidas, un equipo menor como el Olympique de Lyon, (al que el Barça metió 5 goles hace unos meses) te saca los colores, destapa tus vergüenzas y te deja fuera. Fuera de tu final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario