¿Y si Xavi inventó el fútbol moderno? Su extraordinaria fiabilidad y su repertorio de imaginación así lo atestiguan, es una misión imposible quitarle el balón. Desde el Ajax del fútbol total, pasando por el Bayern de Beckenbauer y su organización o el Milán de Sacchi y la ocupación de las porciones del campo, no ha habido ningún club como el Barça con un estilo tan diferenciado, marcando una época al lograr 6 títulos en una misma temporada. Y Xavi ha sido la clave de ese estilo de juego.
Desde que debutara en Old Trafford en 1998 de la mano de Van Gaal, el egarense lleva más de una década dirigiendo al Barça, y hoy después de más de 500 partidos con el equipo azulgrana, recibe el premio individual a su carrera. Ningún jugador español puede presumir de su palmarés: 2 Copas de Europa, 4 Ligas, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de Europa, 3 Supercopas de España, 1 Mundial de Clubes, y todo ello adornado con esa Eurocopa, en la que fue elegido mejor jugador. Y es que con la selección también ha impartido sus clases magistrales, recuerdo aquella que le dio a Inglaterra en el Bernabéu, con el estadio aplaudiendo su genial actuación que desquició a todos los ingleses.
Xavi es el inventor del fútbol arte. Es el elegido para sacarnos del balompié-tedio, del patadón inmisericorde, del antifútbol de balones fuera, del de los conceptos clementistas, de los sistemas obsoletos y de los esquemas amarrete-cobardes. El de Terrassa imparte cátedras de fútbol, representa el talento materializado en fútbol, el trabajo bien hecho, el espíritu de superación, es el emblema de una manera de jugar, el símbolo del estilo de juego blaugrana. Y ha entrado en la mitología culé, formando parte trascendental de este Fútbol Club Barcelona, el mejor equipo de la historia.
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