jueves, 28 de enero de 2010

SOY DE V.V.


Pero no de Victoria Vera, ni de V de Vendetta, ni tan siquiera de Vicky el Vikingo, soy de Víctor Valdés, del guardameta culé que ha encajado tan sólo 10 goles en una primera vuelta de la liga, en la que el Barcelona ha terminado invicto. Tras sus brillantes actuaciones en Tenerife y Valladolid, en las cuales salvó al equipo en los primeros 20 minutos, se reabre el eterno-estéril debate de si tiene que ir a la selección. Víctor mostró ayer su predisposición en Barça TV declarando que le haría ilusión ir convocado.

No parece que Del Bosque para el Mundial se vaya a mover del tándem: Casillas-Reina, y el tercer portero saldrá del dueto Diego López-Palop. Sería una sorpresa que se acordase del cancerbero blaugrana, a pesar de que siempre tiene buenas palabras hacia él. Alguien de verdad se cree que si antes de Sudáfrica por mala suerte Casillas se lesiona, nos quedaríamos tranquilos con el bueno de Pepe o con Diego López, yo creo que no, que la mayoría pondríamos a Valdés, o a Palop si me apuran.

Ahora bien, el actual “Zamora” sí que merecería un reconocimiento con una convocatoria, aunque fuese testimonial por sus actuaciones en las últimas temporadas, con paradas providenciales, muchas de ellas vendido ante los rivales y con actuaciones brillantes en todos los torneos y en las dos finales de la Champions League que a la postre significarían sendas Copas de Europa para las vitrinas del Estadi.

Ya no tiene que demostrar nada. Ni a nadie. Ahí está su currículum y su palmarés, es un portero de primer nivel mundial, ni mejor ni peor que los tan afamados: Buffon, Casillas y Cech, simplemente está a su altura, ya me gustaría a mí ver a estos tres en el Camp Nou con sus 10 compañeros de medio campo hacia delante, con los rivales cogiendo la espalda a la defensa y tú ahí, protegiendo el marco. Yo, sigo apostando por Valdés.

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