MOURINHO: TODO EL MUNDO SE RÍE DE TI

Declaraba Jose Mourinho que todos se ríen de él. Efectivamente, ha tardado en darse cuenta, pero finalmente lo ha pillado. Así es Mou, todo el mundo se está riendo de ti, y de tus lloriqueos. No parece ni que haya que hacerle una caricatura al portugués, él mismo es su propia caricatura.

.A buen seguro tras hacerle un siete al Málaga, ahora no se quejará de que el equipo malacitano, ni de su técnico Pellegrini, al que ofendió en la víspera, pero que lejos de picarse con el luso, reservó a varios jugadores, y comentó deleznablemente que “no tuvimos nunca la intención de venir a disputar los puntos”. No hemos oído a Mourinho llorar e insultar como sí lo hizo cuando el Sporting no salió con los titulares en el Camp Nou. Al menos Preciado sólo perdió por la mínima y lo hizo con dignidad. Ahora no toca llorar, ni insultar, porque le ha beneficiado, ahora no hablará de tres puntos regalados, ni de liga amañada.

Pero donde el técnico rozó el patetismo más exacerbado fue tras el partido de La Coruña, allí tocó ración de pretextos para justificar el empate a cero, y esconder así la realidad: su equipo fue incapaz de marcar un gol. Que si la afición deportivista es muy mala, porque estuvo en su contra (lo mismo que cargó contra la del Osasuna cuando perdió en El Sadar).

Su lloriqueo favorito es que los colegiados y el estamento arbitral están contra él, cargando duramente contra Clos Gómez, Pérez Lasa e Iturralde. Todo ello sin sanción de ninguna clase. Pero esta vez se salió por la tangente, sorprendiendo a propios y extraños, argumentando que el calendario favorece al Barça, y perjudica al Madrid. Todo lo que sea, por no hablar de fútbol, en ese terreno se queda sin discurso. Parece que no piaba cuando iba líder en liga, porque los azulgranas jugasen dos partidos de Supercopa, tampoco le molestaba que fuese ocho culés convocados con España para los bolos de México y Argentina, y luego perdiesen en casa contra el Hércules.

No podemos olvidar la patética excusa, de que a Cristiano le daban más patadas que a Messi, tan baladí como las precedentes, pues enseguida se quedó con el culo al aire cuando salieron los vídeos donde el argentino es lesionado por Ujfalusi, pateado en la cara por Amorebieta y agredido por Sergio Ramos en la manita del Barça al Madrid.

Sus cagadas fuera de tiesto llegan a la propia organización madridista, recordemos sus rifi-rafes con Valdano, al que se aparta en la entidad, quedando como un bulto sospechoso. Critica también la estructura del club, lo nunca visto en la casa blanca. Apalea públicamente a sus jugadores, asegurando que no están preparados para jugar dos partidos por semana.

Quejas y pataletas pusilánimes. Todo manipulaciones y falseo de datos.Y si algún periodista no ve quejas, lo insulta, llamándolo hipócrita, por mucho que se disculpe después, siguen siendo faltas de respeto, una tras otra. Quejas y lloriqueos, más propios de cobardes que de un entrenador tan laureado. Si sigue llorando, me pregunto cuánto tardará Pérez-Reverte en decirle que es un perfecto mierda.