EL REGAL BARÇA SE ALEJA DE SU FINAL FOUR

El Barça volvió a caer en la Euroliga contra el Panathinaikos, esta vez en la cancha griega, por un ajustado 76-74, y se complica el pase a la final a cuatro que se disputará en el Palau Sant Jordi. Un global de 2 a 1 pone contra las cuerdas a los de Xavi Pacual, que se la jugarán mañana a una carta en el infernal OAKA contra el equipo heleno y contra 20.000 personas.

Los azulgranas tuvieron opciones de ganar, y pese a no jugar un encuentro brillante, siempre estuvieron en el partido. No fue el día de Navarro, sobre el que Obradovic siempre ordena un marcaje asfixiante, ni tampoco el de Lorbek, ni el de Fran, ni el de... En realidad, solo Ricky Rubio estuvo a la altura de las exigencias, anotando 4 triples para un total de 16 puntos.

El partido fue igualado al máximo, como viene siendo la tónica habitual de esta serie. El físico está primando sobre la estética, y ahí los griegos se mueven como pez en el agua, atizando bajo los tableros, bloqueando al límite, trabando todas las acciones y parando los contraataques blaugranas. Pero también tienen momentos para el romanticismo, ahí enarbola la bandera el base Diamantidis, un “uno” que reparte juego como tal, defiende como un “dos” y tira como un “tres”. Un jugador franquicia brutal.

Los verdes llevaron mínimas ventajas casi todo el choque, pero los triples de Ricky estrecharon aún más los márgenes. Al final otro desenlace sin fortuna decantó el duelo para los de casa. Ahora sin margen de maniobra, el Barça deberá dar el do de pecho en el cuarto partido de la serie. Y lo va a dar. El actual campeón de Europa no se rinde.