EVO, PENALTI Y EXPULSIÓN

Menuda patada le propinó el presidente boliviano Evo Morales a un rival en un partido amistoso, menos mal que era tal, que si no le deja sin descendencia. Vaya rodillazo le metió en la entrepierna, a mí me está doliendo todavía. La entradita del aspirante a latin king no la vio o no la quiso ver el árbitro de la contienda, pero a buen seguro, el linier debió decir aquello de “penalti y expulsión”, para acabar con el “venga Rafa no me jodas, pero cómo voy a expulsar al presidente, que este nos enchirona”.

La agresión del todavía presidente se produjo durante un partido de nivel “solteros contra casados” jugado en La Paz, la cual no reinó por ningún lado, donde no hubo pájaro de la paz, pero donde quedó la paz del pájaro del defensa de la Alcaldía, Daniel Cartagena, que pertenece al partido Movimiento Sin Miedo, claro si hubiese tenido algo de miedo habría protegido sus testículos, pero como es del “Sin Miedo”, pues nada.

Pero ahí no acaba todo, porque el defensa denunció que después del partido recibió amenazas de que iba a ser detenido. Menos mal que el viceministro de deportes puso un poco de orden argumentando que: “hay gente que no se ubica y debiera entender que se le debe dar prioridad al presidente cuando juega”. En definitiva, todo un ejemplo de deportividad y democracia en la capital boliviana.