Mucho se ha hablado de la mafia siciliana, de la irlandesa y de las mafias de albano-kosovares, pero también hay otras mafias, que sin llegar a perpetrar crímenes organizados, conllevan violencia gratuita e incitación a la misma. Estamos hablando de la mafia portuguesa instalada en Madrid.
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La escalada de la mafia lusa en la capital de España, empezó hace dos años con métodos propios de la camorra, así el central Pepe “Míster 30 millones”, pisoteó salvajemente a Casquero, el capitán del Getafe, para rematarlo cuando estaba tendido en el suelo con patadones brutales propios de un perverso rastrero y culminando la agresión con un puñetazo a Alvín.
La temporada pasada llegó a nuestra liga un nuevo mafioso, Cristiano Ronaldo, con su chulería, con su prepotencia, incitando a la violencia por todos los campos de España. Devolviendo patadas con agresiones, faltando al respeto a todos los públicos, generando crispación allá por donde va y exhibiendo por doquier su tratado de mala educación.
Y en la actual campaña, llegó a la ciudad para completar la banda, el jefe del clan, el más peligroso y barriobajero de los miembros, Jose Mourinho, la controversia personificada, el que enerva al personal con sus malas artes y sus maneras barriobajeras, fabulando conspiraciones arbitrales, sembrando odio allá por donde va, y enemistándose con los equipos contrarios, con los colegiados, con los jugadores adversarios y con los suyos, con los aficionados y hasta con sus propios directivos.

La temporada pasada llegó a nuestra liga un nuevo mafioso, Cristiano Ronaldo, con su chulería, con su prepotencia, incitando a la violencia por todos los campos de España. Devolviendo patadas con agresiones, faltando al respeto a todos los públicos, generando crispación allá por donde va y exhibiendo por doquier su tratado de mala educación.
Y en la actual campaña, llegó a la ciudad para completar la banda, el jefe del clan, el más peligroso y barriobajero de los miembros, Jose Mourinho, la controversia personificada, el que enerva al personal con sus malas artes y sus maneras barriobajeras, fabulando conspiraciones arbitrales, sembrando odio allá por donde va, y enemistándose con los equipos contrarios, con los colegiados, con los jugadores adversarios y con los suyos, con los aficionados y hasta con sus propios directivos.
Esta semana nos volvió a enseñar el noble arte de tirar la piedra y esconder la mano, de la cobardía, afirmando que a Cristiano le daban más patadas que a “otro”. Así es, no pidió protección para su jugador, exigió que le peguen más al “otro”, recordando al “indacente” que pidió que había que parar a Messi por lo civil o lo criminal. Y ¿por qué no se sanciona a estas mafias que afean este bello deporte?
LA PRENSA DEPORTIVA DE HOY NOS CUENTA:
ResponderEliminar* SPORT. El Madrid quiere robar a Cesc.
* EL M. DEPORTIVO. Manita de Messi.
* MARCA. ¡Espabilad!
* AS. Gol de Silva. (España 1 – Colombia 0).
A ti te tendrían que reventar a ostias. Mucho cuidado.
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