SIGO SIENDO DEL P.P.

No vamos a hablar de preferencias políticas, ni de militancias en el crispado partido de la oposición. La política “trajeada” y sus secuaces corruptos me estomagan. Soy del P.P. que conforman el tándem defensivo Puyol y Piqué. Que a su vez son militantes del partido P.A.N.A.N. (Por Aquí No Atraviesa Nadie). No pasa ni judas. A ver, documentación.

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Esta pareja de centrales, posiblemente la mejor del continente, imparten cada vez que juegan juntos un máster en anticipación, en el corte y en las coberturas. Y ahora que el Barça atraviesa por un pequeño bache (repetitivo ya cada febrero que pasa), volvemos la vista atrás, pero atrás, atrás, donde se empieza a defender con casta, criterio y resolución, comprobando que falta el capitán. Precisamente se da la fatal coincidencia que cuando ha faltado esta temporada, el Barça ha perdido, sus cuatro ausencias se corresponden con las derrotas de esta temporada (Sevilla, Hércules, Betis y Arsenal).

Pero el problema va más allá, la ausencia del Tarzán de la Pobla presenta efectos colaterales, porque que el solvente Abidal tiene que ocupar su puesto, y dejar el lateral izquierdo a Maxwell, cuyo trabajo es correcto cuando el rival es un conjunto menor, pero que no da la talla para adversarios “champions”, pues se le ve lento y dubitativo.

Sin el alma de la zaga blaugrana, Piqué parece menos “Piquembauer”, y ora con Milito, ora con Abidal, baja su rendimiento. Se le ha criticado bastante en los últimos goles encajados, obra de Barral y Van Persie. Se echa en falta la firmeza y la contundencia de Puyi, para minimizar los errores defensivos, porque a veces como contra el Arsenal, cuando los goles de Messi o Pedro no quieren entrar, echamos de menos a los del P.A.N.A.N., para no dejar pasar a nadie con pasaporte londinense.