EL BARÇA DOMA A LOS LEONES Y A LAS FIERAS

El FC Barcelona obtuvo anoche tres puntos vitales para la liga, y lo hizo domando a los leones del Athletic Club por un lado y a las fieras cavernarias por otro. Aquellos se quedaron con los deseos de arañar puntos y estos con las ganas de dimensionar sus críticas barriobajeras, en pro de acercar a Mourinho y sus secuaces al líder de la liga.

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Con las garras afiladas estaban los unos y los otros, pero sólo los de Caparrós saltaron al césped de Camp Nou. Un aguerrido Athletic se plantó perfectamente sobre el terreno de juego y dio una correcta réplica a los azulgranas. Eso sí, la primera se la llevaron en la frente, pues a los 4 minutos Alves, en posición dudosa, conectaba con Villa para que este de zurdazo tempranero fusilase a Iraizoz .16 goles para el Guaje, los mismos que marcó Ibra en toda la liga pasada, y eso a pesar de su mala suerte con los palos, ayer se topó con el enésimo, al estrellar en el travesaño una preciosa vaselina.

No variaron el planteamiento los bilbaínos, el trivote rojiblanco seguía presionando desesperadamente y atrás el Bilbobús seguía férreo en sus marcajes. Incluso se atrevieron a meter algún zarpazo, como en dos cabezazos con protagonismo de Llorente y papel estelar para Pinto, que estuvo solvente en su sustitución al lesionado Valdés. Pero el protagonismo lo tenía el Barça, mandando desde la medular donde a los Xavi, Mascherano e Iniesta, se sumaba Busquets jugando como falso central. Un monólogo en azul y grana.

En la reanudación una mala cesión de Abidal provocó que Busquets hiciese penalti al gigantón Llorente, Iraola lo transformó con decisión, instaurando las tablas en el marcador y el nerviosismo en la parroquia blaugrana. Un Iniesta inconmensurable y un Messi genial, se echaron el equipo a las espaldas. En una arrancada fogosa del argentino, regateando a todos cuantos salían a su paso, se plantó en el área y fue derribado clara y manifiestamente por Javi Martínez, sólo el árbitro no lo vio o no lo quiso ver. Esto acabó por encorajinar al Estadi y a los muchachos de Guardiola, que al unísono tocaron a rebato.

Iniesta seguía dando una lección de fútbol y Messi descomponiendo a la consistente defensa athletica. Tuvo que ser el rosarino, el número uno del mundo, el que tras la conexión Xavi-Alves, marcase tras asistencia del brasileño. El Barça se sobrepuso así a las adversidades y obtuvo una victoria temperamental para reforzar su liderato liguero y amansar a los leones y a las fieras.