ALONSO GANA EN MONZA, SU CASA

Fernando Alonso se reenganchó a la lucha por el título mundial de Fórmula 1, y lo hizo en su propio feudo, en la casa de Ferrari, en el circuito de Monza, donde una multitud de enfervorizados seguidores lo llevaron en volandas hasta la victoria, bueno eso y un magnífico trabajo en los boxes en el cambio de neumáticos.

El piloto asturiano, salvo la salida en la que perdió un puesto, hizo una carrera perfecta, aún con eso el fin de semana fue perfecto, pole position, victoria y se coloca a una victoria de la primera plaza. A esto ayudó y mucho, la rotura de la transmisión del Mclaren de Hamilton en la segunda curva, en un error imperdonable del británico, que se enfrascó en una lucha innecesaria con Massa.

Button fue un duro hueso en la carrera, ya de inicio salió mejor que Alonso y le birló la primera plaza y aunque el español era más rápido, estuvo a rebufo hasta que entraron a cambiar gomas, ahí los mecánicos ferraristas estuvieron más ágiles que los de las balas de plata, le estropearon a Jenson su fulgurante salida y dejaron en bandeja el triunfo a Fernando, pues ya no abandonaría la primera posición hasta la bandera a cuadros.

De la Rosa y Alguersuari acabaron decimocuarto y decimoquinto, respectivamente, en una discreta carrera para ambos. No me gustó en absoluto la salida intempestiva de Massa, que pujó atolondramente por ganar la posición a Alonso, en una maniobra suicida para los dos pilotos de la escuadra de Maranello, donde llegaron a tocarse, pero al final todo salió a la perfección y el mundial queda en un puño, con cinco pilotos arriba, separados por una victoria. Cuando parecía que Ferrari lo tenía perdido, las tornas han cambiado y puede pasar de todo.