lunes, 26 de octubre de 2009

MAL TIEMPO EN BARCELONA

Un frente inestable proveniente de Zaragoza no pudo capear el temporal de juego del Barça, y a pesar que las previsiones meteorológicas eran moderadas, se llevó una lluvia torrencial de goles, nada menos que 6. Y pudieron ser 10 perfectamente, pues los azulgranas entraban como rayos en las inmediaciones mañas. Imposible taponar tantas vías de agua, y como no podía ser de otra forma, acabaron hundidos tras el vendaval culé.

El FÚTBOL ha vuelto a casa. Y vaya cómo ha vuelto. Comentaba Marcelino, en broma, que tenía pensado atar en corto a siete jugadores del Barça. Debió pensar que le esperaba un sirimiri, pero a tenor de lo visto, debió atar a más. Volvió el Messi estelar, con desborde, asistencias y gol. Huracán Ibrahimovic dio un recital de pegada, clase y recursos. Pedazo de delantero centro. Y Keita confirmó que se ha ganado a pulso un puesto en el once titular con un espléndido hat-trick. Xavi en su línea, e Iniesta volvió a ser Don Andrés.

La temperatura en el Camp Nou subió hasta máximos. Fue un diluvio de ocasiones, una tormenta de fútbol del bueno, ataques en tromba y sin tregua meteorológica. Los zaragocistas que se habían metido en todos los charcos, se quedaron helados, al igual que buena parte de la prensa calabobos, que hablaba de un fin de ciclo. Tenían razón, era un fin de ciclo. Ahora llega el ciclón.

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