El
FC Barcelona recibió un buen baño en su segunda visita al Barclaycard Center,
el Madrid le endosó un duro correctivo (100-80) que deja la final de la Liga
Endesa medio sentenciada. El carácter ganador que exhibió el equipo merengue
dejó en agua de borrajas la posible reacción azulgrana tras la primera derrota
de la serie.
Y
es que los de Laso salieron en tromba, con una efectividad descomunal. Sergio
Llul, que a ver si acaba yéndose a los Rockets este verano, se salió del mapa con un
estratosférico 5 de 5 en triples en el primer cuarto. Resultado: partido
finiquitado con un parcial de 31-10. La mayor diferencia en un primer cuarto en
un play-off. Al Barça le habría hecho daño con menos, pero ese brillante acierto
de los locales les descolocó para todo el choque.
Ya
no es solo el talento de "los Sergios" es el hambre con el que
juegan, lo van a ganar todo esta temporada, y ni tan siquiera este equipo
anodino de Pascual puede hacer nada para impedirlo. El míster azulgrana no pudo
responder tácticamente porque no hubo manera sobre el parqué madrileño. Ni
Tomic pudo hacer nada, segundo partido malo del pívot croata que ni tan
siquiera pudo distraer para que los del perímetro anotasen.
Tampoco
Hezonja, no siempre se puede vestir de SuperMario, tuvo el día, lo que
acompañado de la incomparecencia de los bases culés terminó por descoser a los
suyos. Solo Doellman con 24 puntos estuvo a la altura, pero el alero
estadounidense no pudo evitar que el Madrid llegase a la centena y dejase el
título muy cerca de las vitrinas blancas.
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