VILLA ECHA UN CAPOTE A BOJAN

Recuerdo la primera vez que oí la expresión “echar un capote”, me la espetó un amiguete mío, Rosell, hace unos cuantos añitos, en aquella ocasión iba referido a un posible acercamiento a un pibón de esos que quitan el hipo. Anoche, ya con la manida frase ya más asentada en nuestra oratoria común, la volví a rememorar, aunque no fuese dicha explícitamente. Lo hizo Villa para referirse a la situación que atraviesa Bojan en el FC Barcelona, el guaje aseveró que: “Ojalá yo hubiera tenido, a los 20 años, las condiciones que tiene Bojan. Debe estar tranquilo, los goles llegarán”. Capotazo de “el guaje” para el de Linyola.

Tiene doble valor la aseveración del asturiano, por un lado, el intrínseco del ánimo y apoyo viniendo del delantero titular azulgrana, y por otro, el que lo realiza el día 24 de enero, el peor día del año, el más depresivo, según un análisis de un profesor británico de Cardiff. Y es que el 9 del Barça atraviesa por sus horas más bajas en la Ciudad Condal, desde que llegó al primer equipo, siempre ha tenido su protagonismo, ora en Liga (determinante la pasada cuando relevó con acierto y con goles a Ibra), ora en Copa (donde ha sido clave con sus tantos); pero ahora no salen las cosas, se trastabilla, no llega al remate, titubea en los pases, falla en los centros, no dispara a puerta, en definitiva, le cuesta horrores jugar al nivel de excelencia de sus compañeros.

Aunque el tema es delicado, el chaval tiene una presión añadida por el número que porta en la espalda y por su reciente renovación contractual, mañana tendrá una nueva oportunidad para congraciarse con el entorno ante el Almería en Copa del Rey, allí fue donde anotó su primer gol de esta Liga, a ver si les tiene tomada la medida y vuelve a repetir celebración, pues a estas alturas de temporada ya toca espabilarse.

Por cierto, el capote que le echaron a un servidor en su día, pese a las buenas intenciones, no fructificó en exceso, esperamos que el de David tenga el efecto de dinamizar y revitalizar al bueno de Bojan. Viniendo de quién viene, a buen seguro que sí.